NO CREO EN EL AMOR [FLAMANTHA]

CAPITULO 45

NARRA SAMANTHA:

El 15 de marzo llegó muy rápido. Unos días antes, yo estaba tan atacada que hubo un momento en el que llegué a morderme el pelo, y mi hermano, cada vez que me veía, se reía muchísimo.

-Venga niños, que no vamos a llegar. - se oyó a mi madre gritar desde debajo de la escalera. - Tenemos que recoger también a Anaju y Flavio. Vamos.

Como las entradas me las había regalado Flavio, y eran cuatro, pues había pensado en que fuésemos Anaju, Hugo, él y yo. Por un momento se lo plantee a mi madre, pero ella me dijo que no, que fuese con mis amigos, que me lo iba a pasar mejor con ellos que con ella.

Cuando estuvimos en la puerta de casa de nuestros amigos, mi madre pitó y ellos bajaron y se montaron en el coche rápidamente.

- ¿Listos para un día inolvidable?

-Listos- gritamos todos al unisonó y el coche se puso en marcha.

Llegamos a la puerta del WiZink Center, y vimos que la cola le daba la vuelta al recinto. Buscamos el final de la fila y nos posicionamos ahí mientras llegaba más y más gente.

-No sabia que esta cantante era tan exitosa. Creía que la escuchabas solo tú- me dijo mi hermano para hacerse el gracioso.

La gente comenzó a moverse hacia adelante, y eso significaba que la puerta del WiZink Center ya se había abierto.

-Vamos, vamos, vamos- empezó a decir una chica que estaba detrás nuestra.

-No hace falta que empujes, vas a entrar igualmente- le dijo su acompañante.

La voz del chico me sonó muchísimo, así que me giré, para llevarme la sorpresa de encontrarme a Lucas. La chica que se había quejado antes era su hermana, Ámbar.

-Ostras Sam, no te había reconocido por la espalda.

-Que fuerte, este era el último sitio donde esperaba encontrarte. ¿Eres fan de Lali?

-Si bueno, me gusta, pero la que es fan de verdad es mi hermana.

Seguimos hablando hasta estar dentro. Ellos también tenían la entrada para la pista, por lo que Lucas nos preguntó si se podían poner con nosotros, y le dijimos que sí. Ámbar no se veía muy contenta de tener que pasar una noche con gente de su clase, que encima le caían mal, pero intentó disimularlo y los consiguió más o menos.

Las luces se apagaron, la gente comenzó a gritar, yo entre ellas, y en la pantalla apareció una cuenta atrás.

-Es una bomba, nos van a matar a todos. Todo el mundo al suelo- me dijo Flavio al oído y eso hizo que me riera. -Me encanta cuando te ríes.

Me puse roja al instante, Anaju me rodeó con el brazo y dijo:

-Me encanta cuando te ríes- con la voz grave, y eso hizo que me riese aún más fuerte.

Lali salió al escenario y después de decir unas palabras, comenzó el concierto.

Todos sus fans que se encontraban allí estuvieron gritando, saltando y cantando todas las canciones, otros solo cantaban las canciones que se sabían y, por último, había algunas personas que estaban allí por el simple hecho de ir a un concierto, ya que estaban ahí plantados sin hacer gran cosa.

Cuando todo terminó, eran cerca de las dos de la mañana, y esta vez, quien nos iba a recoger era la madre de Flavio, por lo que él la llamó y en menos de media hora estábamos metidos en el coche.

- ¿Os quedáis a dormir? - nos preguntó Lola, la madre de los mellizos.

Mi hermano y yo nos miramos, y él respondió por los dos.

-Si- y acto seguido le puso un mensaje de Whatsaap a nuestra madre para que no se preocupase cuando se despertara y no nos viera en nuestros cuartos.

Al llegar a su casa, Anaju cogió a Hugo de la mano y se lo llevó donde no pudiésemos verlos. Flavio y yo que no entendíamos nada, nos miramos, y subimos a su habitación. Yo me senté en su cama y él se sentó a mi lado.

- ¿Como te lo has pasado?

-Genial. De verdad. Me encantó que me regalases la entrada. Es de los mejores regalos que me han hecho nunca.

-Bueno, tampoco fue para tanto.

-No, en serio. Me moría por ir a un concierto de ella. Soy fan suya como desde hace diez años.

- ¿En serio? Pues me alegro mucho de que te haya gustado tanto.

- ¿Y tú como te lo has pasado?

-Me ha gustado bastante, y eso que no me sabía nada mas que una canción. Me las llego a saber todas y seguro que me divierto el triple.

Lo miré con una sonrisa y nos abrazamos hasta que Hugo y Anaju aparecieron junto al tabique de la puerta.

-Ya nos vamos a acostar- anunció la morena y mi hermano se metió a la habitación de Flavio y abrió el armario, supongo que para coger algo que pudiese usar como pijama. Yo me levanté de la cama, pero antes de dar un paso, mi amiga me paró.

-Tú te quedas aquí, tu hermano se viene conmigo.

La miré con los ojos como platos y después miré a Hugo que estaba sonriendo. Me giré y la cara de Flavio era la misma que la mía.

- ¿Y eso quien lo ha decidido supuestamente?

-Pues nosotros. ¿Os parece mal?

-No, pero...

-Perfecto entonces. Buenas noches. - dijo mi hermano para después cerrar la puerta tras él.

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Un besito ❤