NARRA FLAVIO:
Me desperté con la cola de Rubio rozando mi cara y las voces de mi madre y de mi hermana que se escuchaban desde la cocina. Bajé después de coger a Rubio en brazos y bajarlo al suelo antes de que me arañara.
-Buenos días, bello durmiente.
-Buenos días Ana Julieta. ¿Dónde está mamá? La he estado escuchando desde mi cuarto.
-Si, estaba hablando conmigo por teléfono y puse el altavoz para poner el móvil en la encimera y poder prepararme esto sin que el móvil se cayera. ¿Quieres?
-Hombre, si me la das...
Enfrente de mí, Anaju puso una torre de tortitas con sirope y ella se puso otro plato para ella y un vaso de leche. Empezamos a desayunar en silencio, hasta que...
-Cuéntame algo. Estás muy callado.
- ¿Qué quieres que te cuente? Mi mente ahora no está muy despierta.
-Yo que sé. ¿Estás mejor? ¿Te duele algo?
-Ah, sí. Estoy bien, ya ni me acordaba. ¿Y tú?
-Yo estoy bien, no sé. Me he despertado temprano y me he ido a correr con Mai, porque como Sam hoy no podía...
- ¿Sam?
-Si, ella va a correr con Mai desde hace dos días, me parece.
- ¿Por dónde habéis estado corriendo? - le pregunté metiéndome un gran trozo de tortita en la boca.
-Por aquí cerca. Nos hemos vuelto pronto porque Mai se cansa pronto. Aunque creo que ya se está acostumbrando.
-Claro, todo es práctica. - le dije asintiendo con la cabeza. - ¿Y Sam por qué no ha podido?
-Supongo que se habrá quedado dormida o como tiene que llevar a sus amigos a la estación de autobús en un rato, pues habrá querido pasar más tiempo con ellos.
-Pues sí, tiene sentido.
-Por cierto, ayer os vi muy acaramelados- me dijo mirándome a los ojos y eso hizo que me salieran los colores.
-Claro, es mi amiga. - le dije bajando la mirada hasta mi plato medio vacío. Me quedaba una tortita por comerme.
-Pero los amigos no se miran así, ni se dan tantos abrazos, ¿no?
- ¿Cómo nos miramos?
-No sé, solo sé que yo a mis amigos no los miro con la cara con la que os mirabais.
- ¿Entonces Hugo y tú sois pareja? Porque tampoco os miráis como amigos, ¿no?
-No, solo somos amigos.
-Pues ya está, Sam y yo también lo somos.
Dicho esto, me levanté de la silla, metí el plato en el lavavajillas y volví a mi cuarto. Encendí mi móvil y vi el mensaje que me había mandado la rubia de la que había hablado unos minutos antes.
------------------------------------------------------------------
SAMANTHA
Gracias Fla, yo te quiero escuchar a
ti cantando también (1:32 am)
Pero será en otro momento, que ahora me
voy a acostar. Buenas noches (1:32 am)
Buenos días. Espero que hayas dormido
bien (9:45 am)
YOU ARE READING
NO CREO EN EL AMOR [FLAMANTHA]
FanfictionFlavio y Samantha son dos jóvenes que no se conocen de nada. Un día se encuentran en Madrid y ocurren varias cosas.