El Esposo Correcto² [Changlix]

Capítulo 002: Gota De Esperanza

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Félix miraba un punto fijo en la habitación, parecía sin vida, casi como una estatua. A Changbin no le gusta verlo así, estuvo intentando animarlo, pero parecía que nada lograba hacerlo.

Y todo por culpa del Consejo real.

El castaño estaba demasiado enojado con aquellos hombres, lograron dañar a su lindo esposo, y eso no tiene perdón.

-- ¿Aún no se mueve? -- Chan se para junto a Changbin --. Juro que le voy a partir la cara a ese viejo.

-- Somos dos, pero yo lo tengo prohibido por que sino me acusan de traidor -- el castaño suspira --. Habla con él, estuve intentando subirle el animo, pero no funcionó.

Chan suspira, él era la última carta que quedaba. Miró a Changbin una última vez antes de ir hacia el menor.

-- ¿Crees que pueda lograrlo? -- el cataño le pregunta a Seungmin, el cual se cruza de brazos.

-- Christopher Bang logró que me enamore de él; aún cuando yo siempre lo rechazaba --. El rubio sonríe al ver como Félix abraza entre lágrimas al otro --. Mi adorado novio puede con todo.

-- Bien, ahora que Félix está mejor --todos miran al pelinegro, el cual estaba sentado en una esquina de la habitación, tomando una cajita de leche de plátano --. Creo que debemos hacer explotar a los del consejo.

-- Channie, buscamos soluciones, no denuncias -- Seungmin acaricia el cabello de su novio, intentando calmarlo --. Creo que lo más lógico; es que ambos vayan a ver si es posible que puedan tener un hijo.

Changbin asiente, era mejor averiguar antes de pensar en lo peor. Estaba harto de escuchar a su esposo llorar, lamentarse e incluso culparse por ello.

Por eso, al día siguiente, fueron a ver a su doctor de confianza, esperando que la posibilidad de tener un hijo sea mayor.

En todo el camino, Félix no soltaba la mano de su esposo, estaba muy nervioso. Changbin solo se limitaba a darle leves masajes con su mano libre, no iba a negar que los nervios lo tenían mal, pero no iba a demostrarlo; el que importaba más era su esposo.

Siempre lo elegiría a él ante todo.

-- Hemos llegado -- Wooyoung detiene el vehículo, incluso él podía sentir lo preocupados que estaban.

-- Gracias Wooyoung -- el castaño le sonríe levemente, antes de salir del auto junto a su esposo.

Las miradas en el consultorio estaban fijos en la pareja, algunas curiosas y otras juzgándolos en silencio. El pelinegro intentaba no observarlos, por que al hacerlo sus emociones se descontrolaban.

Y él era muy inestable como para soportarlo.

Ambos esperaban los resultados, Félix estaba recostado en el hombro de Changbin, el cual jugaba con los dedos de la mano del pelinegro.

A lo lejos; estaba Wooyoung, tenía el ceño fruncido mientras veía a las enfermeras del lugar.

-- ¿Por qué crees que la pareja real está aquí? -- una enfermera murmura al lado de Wooyoung, el cual casi interviene --. Dímelo Sana.

-- Ni idea Dahyun, pero tal vez sea por el cónyuge del rey, escuché que no podía darle un heredero a su esposo.

-- Par de viejas chismosas -- ambas chicas se callan, aquel tono vino de un joven médico del lugar --. En vez de estar de cotorras, vayan a cumplir sus obligaciones.

Wooyoung voltea levemente a ver como aquellas tipas se van, sin duda alguna debía agradecer a ese chico. Caminó hasta los archivos, donde el joven médico firmaba papeles junto a una señora.

-- Señora Choi, le dije que no es sano correr a su edad --el peli marrón ríe junto a la señora --. Pero si quiere hacerlo, le sugiero que no suba escaleras y tome descansos cuando es debido.

-- Gracias doctor Yoon -- la señora hizo una reverencia, antes de tomar su bolso e irse.

-- Disculpe -- Wooyoung llama al chico, el cual voltea a verlo --. Perdón por molestar, pero vi que callaste a aquellas chicas y venía a darte las gracias.

-- No deberías, hice lo que cualquier persona con modales hubiera hecho --el peli marrón esconde sus manos en los bolsillos de su bata --. Además, sé de todo lo que ambos hacen por el reino, ¿cómo burlarme de ellos? Es ilógico.

Wooyoung mira asombrado al médico, disimuladamente mira la placa de su bata, donde con letras negras estaba su nombre.

-- Me alegra ver personas justas como usted, doctor Yoon Sanghyun.

El médico solo sonrió, antes de tomar sus papeles e irse, no sin antes despedirse de Wooyoung.

El pelirrojo suspira, para luego irse a la sala de espera, donde podía ver a Félix y el rey Seo esperando.

Por lo menos, hasta que la puerta del doctor se abrió.

-- Majestades -- el doctor tuerce un poco su gesto, algo que aterró al menor --. Perdón, pero los resultados salieron negativos.