33. Explicaciones.

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- ¡Admite que te encantó la película! - exclamé divertida.

- Nunca voy a admitir eso. - gritó al igual que yo. - Pero si diré que es mejor de lo que pensaba. - murmuró sonriendo.

- ¡Lo sabía! 

- Me debes una película que yo escoja igualmente. - me recordó.

- Claro. - sonreí.

Las chicas miraban nuestra conversación emocionadas y sonriendo. Decían que hacía tiempo que no me veían sonreír y feliz, y eso las hacía muy felices. Me alegraba de que ellas fueran felices, y yo empezara a serlo. Jackson estaba sentado a mi lado, intentando convencer a las demás de que no lloró mirando Bajo La Misma Estrella, cuando todas sabemos que sí que lo hizo.

Habían pasado varias semanas desde aquella tarde con Jackson, y ahora casi todas las tardes quedábamos con él cuando todas podían. Normalmente eran los domingos. Estas semanas yo he sido la que más ha estado viendo a Jackson, ya que Wen se pasaba todas las tardes con Brad haciendo dios sabe qué. Maica quería subir más sus notas y tener más posibilidades para conseguir una beca para ir a la universidad que quería, yo me lo tomaba con calma. Y Emily había empezado a verse con un chico llamado Caleb. Quedaban últimamente mucho, así que yo quedaba con Jackson. Se había hecho un hermano para mi, y me alegraba tenerle cerca.

Últimamente se había ido rumoreando que Cameron y Bárbara ya no estaban juntos. La verdad, no me sorprendía con la fama que tiene ella. Cambia más de chico que de zapatos. Pero siempre que termina con alguien, te deja con la intriga de quién será su próxima víctima. Ni me interesaba, ni tenía ganas de saberlo. Esa chica realmente me superaba.

- ¿Qué te parece si vemos La Ouija? - preguntó emocionado.

- ¿Qué te parece si te vomito en la cara?

- Que sería desagradable. - dijo haciendo una mueca.

- Pues lo mismo es. - las chicas rieron.

La campana sonó y todos nos levantamos para ir a clase. Jackson nos acompañó a clase mientras maldecía en voz baja, preguntándose por qué no quería ver esa película cuando todos sus amigos le habían dicho que era una película realmente buena. Yo sonreía mientras le escuchaba decir cosas sin sentido, las chicas no podían dejar de reír.

- ¿Qué problema tienes con esa película? - me preguntó cuando llegamos a la puerta de clase.

Las demás se despidieron de él con un gesto con la mano y una sonrisa y entraron en clase. El profesor no había entrado aún, así que tenía tiempo para hablar con él.

- No tengo ningún problema con esa película.

- ¿Y por qué no la quieres ver? ¿Acaso tienes miedo? - preguntó divertido.

Una parte de mi quería mentirle y mandarle a la mierda, otra parte de mi quería reírse y simplemente entrar en clase y la última parte de mi quería desafiarle. Pero mentiría si dijera que me encantaban las películas de miedo. Es más, las odiaba, mucho. Siempre me habían dado mala espina y nunca quería verlas. Cuando era pequeña y las veían, acababa durmiendo con mis padres por las noches por lo menos un mes, hasta que se me iban olvidando poco a poco las escenas de mi mente.

- No tengo miedo, pero no me gustan esas películas. - admití.

Jackson se echó a reír.

- ¡Eres una gallina! - gritó. - ¿Es qué acaso tienes miedo de una película de nada? Me decepcionas, Ronnie. - hizo un gesto como que se limpiaba las lágrimas con las manos y las soltaba dramáticamente.

- Vete a la mierda, Jackson. - dije sonriendo.

Abrí la puerta de clase y caminé hacia dentro. Noté una mano en mi brazo y me giré.

IdiotaWhere stories live. Discover now