7. Gilipollas.

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- ¿En serio? ¿Cameron con novia? - me preguntó sorprendida Emily.

Estabamos en el la hora del almuerzo. Después de escuchar la conversación de Cameron con mi hermano, no pude contener las ganas de llamar a las demás y contarles lo que había oido. Les mandé un mensaje diciéndoles que al día siguiente se lo explicaría y que no me llamaran por si acaso Cam se quedaba más tarde en mi casa. Se quedó hasta tarde, muy tarde. No pude dejar de pensar en las palabras que hablaban mi hermano y su amigo en toda la noche.

- Sí. - le contesté. - Al menos, eso fue lo que escuché.

- ¿Qué escuchaste exáctamente? - preguntó esta vez Wen. - Tal vez te has confundido y escuchaste mal. No sé, desde hace más de un año que no veo a Cameron con ninguna chica.

- Sus palabras textuales fueron "Tío, tengo novia y lo sabes. No le haría nada". - contesté. - No sé que pensar.

- Oye. - habló Emily. - No le des más vueltas, él puede tener novia. ¿O es que acaso te gusta Cameron?

- ¿Cómo me va a gustar Cameron? - exclamé abriéndo los ojos. - ¿Estás loca o qué? ¡Es el mejor amigo de mi hermano! Si Scott se entera nos mata a los dos. 

- No lo has negado. - canturreó Wen.

- No me gusta Cameron. - dije lo más seria que pude. - Me parece muy guapo y eso, pero no le veo de esa forma.

Cameron y yo nos conocemos desde que tengo memoria. Él y mi hermano han ido a la guardería juntos, a la escuela y al instituto. Se podría decir que son inseparables. Siempre pensé en la idea de buscarle novia, es un chico encantador y se que podría enamorar a cualquiera, pero enterarme de que ahora él tiene, me desilusiona un poco. No me gusta, me atrae, que es diferente. 

- ¿Entonces, nada? Mira que todo empieza por el típico "Es guapo, pero no me gusta"

- No Wen, nada. - rodé los ojos. ¿Es qué no podían dejar el tema? - No me gusta Cameron, y si me gustara os lo diría.

- Esta bien. - suspiró Emily. - Volvamos a clase, anda.

Nos pusimos de pie, cogimos nuestras cosas y nos dirigimos a clase. Mañana era la fiesta y por una parte, estaba bastante emocionada pero por otra asustada y nerviosa. Asustada porque era la primera vez que iría a una fiesta y nerviosa porque era en casa de Kyle. No estaba nerviosa porque fuera en su casa, sino porque él me viera allí. Es decir, yo le detesto. ¿Cómo puedo ir a casa de una persona a la cuál no soporto? Es de locos.

- ¿Qué clase toca ahora? - preguntó Emily.

Menos mal que ibamos a todas las clases juntas, porque sino, más de una vez se habría perdido.

- Castellano. 

- Que alegría. - dijo irónicamente.

Mierda. En esa clase me tocaba detrás de Kyle. 

Había pensado en hablar con él para preguntarle que si le parecía bien que fuera a la fiesta de su casa. Parecería una estupidez, pero yo no quería ser la acoplada de la fiesta. Wen paró en mitad del pasillo cuando vio a Brad para darle un beso y hablar con él. Emily y yo le saludamos con la mano acompañadas de una sonrisa. Mientras íbamos a clase le pregunté a mi amiga que si podía acompañarme a hablar con Kyle. Lo menos que necesitaba era ir yo sola a hablar con él, porque seguro que diría algo que me dieran ganas de clavarle un boli en el ojo. 

Cuando entramos en clase y nos sentamos en nuestros asientos, vimos a Kyle hablar con Barbara. La mierda va con la mierda. Ronnie has venido a disculparte, deja de pensar eso. Me regañé a mi misma por mi pensamiento. Tenía que llevarme bien con él. Al menos hasta el Sábado. 

Una vez acabaron de hablar, Kyle se dirigio hacia su asiento que se situaba delante de nosotras. Cuando se sentó se giro para hablar con Emily. El día que encontrara a alguien que no se llevaba bien con Emily, haría una fiesta. 

Esta Barbara.

Me dije internamente.

Pero esa es una zorra. No se lleva bien con nadie que tenga vagina.

Me quedé mirando por un momento a Kyle. Era guapísimo. Desde este punto de vista le pegaba la luz, y hacía que sus ojos azules tuvieran un brillo precioso. Si no fuera tan gilipollas podría caerme bien. 

- Si quieres hazme una foto. - dijo mientras se giraba y me miraba. - Te durará más. 

Pedazo de gilipollas. Por estas cosas son por las que te detesto.

- Deja de ser tan imbé... - me callé cuanto noté la palabra que iba a decir. Tenía que llevarme bien con él -o al menos no intentar discutir-  Vamos Ronnie tú puedes. - Digo.... Me han dicho que este Sábado celebras una fiesta en tu casa. - dije con la sonrisa más falsa que pude poner.

- ¿Vas a venir? - dijo sorprendido. Yo asentí.

- Si no te molesta que vaya. - murmuré jugando con los dedos de mis manos. 

No me gustaba avergonzarme delante de la gente, pero tampoco me gustaba ser una molestia. SI él no quería que fuera porque iba a molestarle, no iría. 

- No me molesta para nada. -dijo con una sonrisa- Sólo que me sorprende.

- ¿Por qué? - fruncí el ceño.

- He oído que nunca vas de fiestas, ni bebes ni haces nada divertido.

- Hay otras maneras de divertirse que no sean esas. - dije apretando los dientes. ¿Es qué sólo podía pensar en eso?

- ¿Cómo cuales? - preguntó mirándome con una sonrisa burlona. - ¿Jugar con las muñecas?  ¿Leer? Sí, claro. - rió sarcástico. - ¿Y qué más pequeña Ronnie?

- A mi me gusta leer. - dije enfadada. 

Si sigue así me llevarán a dirección por tirarle una mesa en la cabeza.

- Eso lo explica todo. 

Noté como la sangre empezaba a calentarse. Kyle no era más que un gilipollas. Me estaba juzgando sin conocerme y eso me ponía mala. ¿Qué mas le daba a él que yo no fuera a fiestas, ni bebiera, ni fumara ni desperdiciara mi vida como él hacía? Vale, tal vez me había pasado con eso pero Kyle no tenía derecho para juzgarme. Y menos si no era ni mi amigo. 

Apreté los puños enfadada y esperé a que se acabara la clase de una vez. No podía prestar atención a lo que explicaba, estaba demasiado ocupada pensando en como matar a Kyle lenta y dolorosamente de cincuenta maneras diferentes.

Una vez que el timbre sonó, Emily me avisó de que iba a decirle a Wen las fechas de los exámenes de Castellano ya que ella no apareció por clase. Asentí mientras recogía las cosas con tranquilidad, no tenía prisa. La clase se estaba quedando vacía y sólo estabamos Kyle y yo en clase, recogiendo nuestras cosas. Genial.

- Oye Ronnie. - no le miré. No iba a mirarle después de como me había juzgado. - Si quieres paso a recogerte más pronto para ir a la fiesta mañana.

- No importa. - dije echándole una mirada fría. - No voy a ir a tu estúpida fiesta.

IdiotaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt