Idiota

23. Bajo La Misma Estrella

Me ruboricé ante el comentario que dijo y sonreí. Seguro que ahora mismo tenía puesta una cara de idiota que nadie podría quitármela.

- A ti tampoco. 

- ¡Mentirosa! - dijo riendo. - Tú me odiabas cuando me conociste.

- Eras un imbécil. - Kyle rió más fuerte. - ¡No te rías! Eras un prepotente y un gilipollas de mierda. - dije riendo yo también. - Además, te metías siempre conmigo, ¿cómo querías que no te odiara?

- Me metía contigo porque me encanta cuando te enfadas. - dijo sonriendo. Yo deje de reír y le miré seria. - No me mires así, es verdad. 

- Te odio.

- ¡Ves! - gritó riendo. - Ya hay alguien que me odia. 

Intentaba estar seria, pero no podía. Empecé a reirme descontroladamente mientras veía que Kyle hacía lo mismo. Cuando deje de escuchar su risa, me gire a mirarle -todavía riendome- y vi que me miraba y sonreía. Le sonreí y él me guiñó un ojo.

- ¿Por qué me miras así?

- Porque eres preciosa.

- ¡No te atrevas a imitar a Augustus Waters!

- Sólo quería hacerte un cumplido. 

Los dos empezamos a reír de nuevo. Hacía bastante que estábamos caminando, y no me había dado cuenta hacia dónde íbamos, pero no me importaba. Desde hacía mucho que no me sentía así de bien y nunca había pensado que la alegría que necesitaba me la iba a dar Kyle. Note como Kyle se acercaba a mi y me pasaba el brazo por el hombro, baje la mirada y sonreí al mismo tiempo que entrelazaba mi mano con la suya , la cual estaba colgada de mi hombro.

- Para serte sincero, nunca he visto Bajo La Misma Estrella. - dijo sin importancia.

- ¿Qué tú qué? - paré de caminar y me gire para mirarle fijamente. - ¿Cómo qué nunca has visto esa película? Dime que estás bromeando.

- No. - dijo riendo. - No la he visto nunca, ¿tú sí?

- No, yo no. - dije tirado de nuestras manos para volver a caminar. - Pero me he leído el libro y he visto el trailer.

- ¿Te has leído el libro y no has visto la película?

- Sí. - dije mirándole. - Lo leí mucho antes de que sacaran la película.

- ¿Y por qué no la has visto?

- Supongo que he estado bastante liada pensando en por qué mi hermano me odia y todo el instituto me mira como si fuera un bicho rara, y además he estado estudiando para exámenes y haciendo veinte mil trabajos. - murmuré. - Pero quitando eso, no he estado tan ocupada.

- Deja de pensar esas cosas. - dijo con la voz dura. - No me gusta que digas eso.

- Está bien. 

No quería discutir con Kyle, y mucho menos después de la tarde que estábamos pasando. Realmente lo estaba disfrutando bastante, nunca pensé que la única persona que podría alegrarme era el chico que odiaba al principio de curso.

- Lo siento. - murmuré arrepentida. - No debí decir eso.

- No te preocupes. - me acercó a él y me abrazó. - Pero no digas eso más.

- Vale.

- Vale.

- Vale.

- ¡Oh, tienes que dejar de hacer eso!

- ¿El qué? - dijo con una sonrisa, haciéndose el confundido.

- Sabes muy bien lo que estás haciendo. - exclamé riendo.