Nidal.

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Aquella fue la primera vez que hicieron el amor en su nuevo hogar, haciéndolo sentir como suyo.

Su deseo del otro era insaciable, pero aún así, fueron suaves, cariñosos y cuidadosos... A penas hicieron daño a la piel del otro con sus uñas y sus dientes; se hicieron gemir, gruñir y gritar, pero siempre con generosidad...

Ya habría momento para hacerse pedazos después, tal como todo su ser les exigía, pero no ahora... No esa noche...

Los tres días que siguieron fueron sin duda los mejores que habían tenido hasta hora:
Juntos se dedicaron a hacer sentir la nueva casa como su nuevo hogar y adaptándola para la próxima llegada de sus hijos.
Comenzaron a pintar la habitación, se ocuparon de conseguir un par de cunas, ropita, juguetes y muchas otras cosas...
Neji empezó a llevar algunas de sus pertenencias a la casa, haciendo que realmente se sintiera como de los dos.

Hicieron el amor cada una de las noches de esos tres días y en cada ocasión, quedaron más unidos que nunca...

Ésta era la mañana del tercer día.

Tenten abrió sus ojos con tranquilidad y sin los impedimentos del agotamiento...

La luz del a penas naciente sol a penas entraba por la ventana, gracias a las cortinas cerradas.

Respiró profundo y se estiró de manera placentera.
Miró hacia el lado donde solía dormir Neji y éste no se encontraba ahí.
Suspiró, aunque no con pesar y justo cuando pensaba en qué debía levantarse, sintió movimiento en su interior...

----- Buenos días...----- saludó bajo y dulce a los no nacidos, acariciando su barriguita por sobre las sábanas de la cama... ----- Quieren ir a buscar a papá? ------ Se sentó sobre la cama, miró hacia su vientre y poniendo parte de su suelta cabellera detrás de su oreja, sonrió... ------ Hola, mis bebés... ------- Acariciaba dulce, tierna y suavemente su pancita con una de sus manos. La ternura que irradiaba su rostro ahora, no tenía antecedentes. No para una kunoichi como era Tenten...------- Cómo están? ------ Sentía a los no natos moverse suavemente y en ratos... en los últimos días, había adorado profundamente aquella sensación... ------ Que tal les ha parecido su nueva casa?? Es linda, no?? Aquí es dónde van a crecer... Van a ser muy felices, mis niños, se los prometo.

Finalmente se dispuso a salir de la cama.
Recién se sentaba en la orilla para levantarse, cuando de repente, sintió su vientre apretarse con bastante fuerza, haciéndola sentir repentinamente incomoda...

----- Aah! ---- Se quejó bajo, sujetando su pancita con ambas manos. ------- Uuh... ------- Jadeó cuando aquella incómoda sensación se desvaneció.

Había tenido pequeños apretones antes e Ino le había dicho que eran contracciones normales, sin embargo, aquella se había sentido un tanto diferente, aunque no sabía decir de qué manera...

------ Bien...------ Respiró profundamente. ------- Tranquila, Tenten...------ Se calmaba a sí misma. ------ No pasa nada... Solo ten cuidado...

Se levantó finalmente de la cama y sin molestarse en ponerse nada más, solo tomó una bata de satén, pero justo antes de que empezara a atarla, la misma sensación de un apretón en su vientre reapareció, pero ésta vez acompañado por una a penas notable sensación de una punzada en la parte baja de su barriga...

----- Aah! Ouch! ------ Se quejó la joven kunoichi doblándose ligeramente sosteniendo con una de sus manos su vientre bajo...

Asi como había llegado, la sensación de incomodidad y ligero dolor, se fueron.
Tenten se incorporó y respiró profundamente para relajarse...

------ Bebés... Que pasa? Están bien? ------ Hablo con sus no nacidos hijos. Éstos se movían suavemente. ------ Tranquilos. No pasa nada...------ Consoló. Aunque era más bien... para si misma...

Lo que debió ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora