Miedo y valentia.

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No pasó mucho tiempo antes de que el Hokague finalmente la llamara a servicio otra vez.
El día siguiente de que hubo ido al hospital ya estaba en la oficina del sexto recibiendo su nueva misión.
Todo volvió a la normalidad demasiado rápido desde ahí.
Ella volvió a sus rutinas y a la cotidianidad...
Todo volvió a ser monótono.

No volvió a ver a Neji.
Ni ella, ni Lee, ni su ex profesor volvieron a ver al joven Hyuga...

La única que sabían que lo veía era Hinata, ya que él iba a visitarla, pero muy de vez en cuando... De ahí en más, era como buscar un fantasma.
Si preguntaban, nadie lo había visto... Había gente que incluso creía que había muerto de verdad; como una vez que Tenten y Lee acompañaron a su sensei al mercado para hacer sus compras y la mujer que vendía fruta les dio el pésame por "El joven Hyuga que habían perdido en la guerra".
Fue incomodo para los tres explicarle a la mujer que Neji estaba vivo... Maito Gai dijo que "Era solamente que era un muchacho ocupado y no siempre lo veían".
Tenten pensó que si con "no siempre" se refería a nunca más, entonces era cierto.

Lee la convenció varias veces de ir a buscar a su amigo hasta su casa, pero nunca lo encontraron... Cuando no estaba de misión, estaba demasiado ocupado con los asuntos de su clan... Jamás pudieron si quiera saludarlo. Ni una vez.

Así pasó un mes completo... Luego otra semana, luego otra, luego otra... Dos meses completos.
Ya ni siquiera tenía caso pensar en Neji. Se había ido y había decidido no volver... Además... Tenten tenía otras cosas de las cuales preocuparse ahora...

Aquel era el quinto día en la semana que pasaba la mañana inclinada en el retrete del baño...
Había estado enferma los últimos días...o mejor dicho, las últimas semanas.
No le había dado importancia al inicio cuando empezó a sentirse fatigada y se mareaba de vez en cuando, especialmente si se esforzaba demasiado en una misión... Pensó que era solo eso, que se estaba esforzando demasiado.
Luego de eso vinieron las nauseas. En un principio no tan Fuertes ni frecuentes, pero luego, ya ni siquiera podía pensar en el cereal que tanto le gustaba cenar o en su pan al vapor relleno que siempre compraba y podría comer todos los días...
Tuvo que deshacerse de toda la comida de su cocina porque no había nada que no la hiciera correr al baño a vomitar... Todo lo que podía pensar en comer era maldito arenque soba...  A ella ni siquiera le gustaba eso!!
Después de eso tuvo miedo... Realmente mucho miedo. No necesitó mucho para darse cuenta de a dónde conducía todo aquello, sin embargo, intentó negarlo. Intentó no pensar en ello. No podía ser... sin embargo... Un día finalmente se atrevió a ver el calendario y maldijo mil veces el momento en que lo hizo...
No había tenido su periodo en más tiempo del que estaba acostumbrada y es que ella nunca había sido muy regular que digamos. Siempre se retrasaba con frecuencia, especialmente si estaba muy estresada o con muchas misiones...pero por más que lo quisiera negar... Esto era muy distinto.
Ese mismo día lloró como nunca había llorado en su vida. Estaba aterrorizada y luego pasó a estar furiosa consigo misma... Se sentía en un laberinto sin salida...
El día siguiente fue peor...  Se dio cuenta de que ni siquiera había notado que su cuerpo había cambiado... Había notado antes que ya no todos sus pantalones y blusas le quedaban, especialmente aquellos que eran muy ceñidas, pero como solía hincharse cuando su periodo estaba por venir no le dio importancia... Ahora veía que no era eso...y ciertamente su periodo no iba a llegar.

Se hizo veintisiete pruebas de embarazo caseras... Y después de ver el resultado había llorado aún más que la vez anterior, al punto en que su estómago dio mil vuelcos y tuvo que correr al baño nuevamente...
Cinco días habían transcurrido de eso y ahí estaba ella, hecha un desastre inclinada en el retrete.

Vomitar se había convertido en parte de su rutina mañanera.
La despertaban las nauseas, iba, vomitaba por al menos una hora y si tenía el día libre volvía a la cama a seguir llorando, si no, lavaba su rostro e iba a donde tuviera que ir... Su última misión había empezado hacía tres dias y a penas el día anterior había vuelto...fue una misión sencilla. Solo llevar un mensaje. Cosa de niños, pero sabía que tenía que preocuparse... No iba a ser así siempre y tenía que notificar al Hokague...

Mierda!! Enserio tenía que hacerlo?!?

Jaló de la cadena y se levantó.
Se apoyó en el tocador del lavabo y se miró al espejo... lucía peor que mal.
Bajó la mirada en medio de un sollozo... Esto no podía estar pasando...no a ella!!!   Durante esos días había intentado pensar en qué hacer exactamente pero entre más pensaba, menos idea tenía.
Estaba asustada... Ya ni siquiera tenía caso estar molesta, tenía demasiado miedo!!!
Que se suponía que debía hacer ahora???!

Sabía perfecto lo que tenía que hacer... Lo supo siempre, pero había sido cobarde y no se había atrevido todavía.
Tenía que ir a buscar a Neji y decírselo.
Pero había tenido miedo...no de él... Sabía que estaría feliz...o bueno, al menos eso le gustaba pensar.
Sabía que no la dejaría sola... Pero también sabía que le generaría un gran conflicto interno... Qué haría cuando se enterara y supiera de inmediato que su hijo tendría la misma vida que el mismo tanto despreciaba?
Sería marcado como el.
Sería utilizado como el..
Estaría enjaulado como él...

Estaba segura de que Neji no podría vivir con eso...
Y ella tampoco.

Se incorporó nuevamente, pero esta vez no miro al espejo... Por primera vez desde que sabía de su estado, miró sobre su vientre...
Estaba ligeramente descubierto, ya que el pantalón elástico y suelto que llevaba estaba sobre su cadera y la blusa de su pijama se ceñía a su cintura...
De manera temblorosa y dudosa puso una mano sobre su bajo abdomen... Nunca lo había hecho...
Había pasado demasiado tiempo intentando negarlo y luego demasiado ocupada sintiendo lástima por ella misma que no se había molestado si quiera en intentar asimilarlo...
No había asimilado el hecho de que las veintisiete pruebas salieron positivas...
No había asimilado lo que eso significaba...

Estaba embarazada.

Finalmente su cabeza lo había dicho.

Llevaba una vida en su interior... Y no cualquier vida a decir verdad... Era nada menos que un pedacito de ella y un pedacito del hombre que más amaba en el universo... Su amigo y compañero... Aquel a quien entregaría su vida sin dudarlo... La persona que más significaba para ella y por ello, la persona que más le dolía... Neji Hyuga.

-----Dios!...------Sollozó. ------Lo lamento...lo lamento mucho!...------Suplicaba, más no al aire, ni a ella misma...le hablaba por primera vez al ser en su interior a manera de reconocerlo, de hacerle saber y a ella misma también que estaba ahí... No podía ni quería negarlo más y es que entendió que no tenía por qué.
No tenía por qué negarlo. No tenía por qué rechazarlo... Él no solamente era inocente, sino que era bueno.  Estaba hecho de algo bueno... Algo maravilloso y extraordinario...

Finalmente se sintió fuerte de nuevo.
Por primera vez en todo ese tiempo volvió a sentirse fuerte.
La claridad había regresado a su mente y corazón...
Seguía sin saber cómo proceder, pero sabía bien lo que ahora tenía que hacer.
Tenía que decirle. Tenía que ir a buscar a Neji y decirle...,decirle que sería padre.

Al diablo el maldito clan Hyuga!
Al diablo la maldita rama secundaria!
Estaba segura de que él la ayudaría y juntos buscarían la manera de que su hijo naciera y creciera libre.
Como?
No tenía ni idea y seguramente Neji tampoco la tendría...pero ya pensarían en algo...tenían que pensar en algo.

Se dio una ducha rápida, se vistió y después de comer rápidamente un plato de arenque soba como todos los últimos días, salió de su casa como una ráfaga directo hacia el territorio Hyuga...

Lo que debió ser.Where stories live. Discover now