Lo que debió ser.

Familiaridad.

Kiba fue muy amable al ofrecerse a acompañarla a casa de Naruto, sin embargo, ella pensó que aún le quedaba tiempo suficiente para mejor ir a su apartamento y seguir empacando algunas cosas así que el castaño la acompañó hasta su puerta y finalmente se marchó, no sin que antes, Akamaru se despidiera de "los cachorros".

Entró al apartamento y un suspiro de fastidio escapó de su pecho. Le faltaba mucho más de lo que pensaba.
El agotamiento que sentía no le ayudaba. Enserio deseaba tumbarse en la cama a dormir, pero sabía que aunque tratara, no lograría hacerlo, pensando en todo lo que había que hacer...

------ Solo serán un par de horas, se los prometo. ------ Hablo a los gemelos quitándose el abrigo, la bufanda y los guantes. ------ Tenemos que ayudar a papá en algo, no lo creen??

La joven comenzó su ardua tarea, reuniendo y clasificando objetos y acomodándolos en cajas de cartón que luego cerraba y cellaba con cinta adhesiva para al final, marcar con un plumón, indicando su contenido.
Fue cuidadosa de no levantar las cajas que habían quedado demasiado pesadas además de la manera en que se inclinaba, se agachaba o se arrodillaba en el suelo, cosas que se volvían más y más complicadas a medida que su vientre crecía y siendo que aún el embarazo no estaba tan avanzado, no quería ni imaginarse como sería todo en un par de meses mas...

------ Pufff!----- Resopló la joven terminando de preparar otra caja y notando su cuerpo ya sumamente acalorado y húmedo. ----- Muy bien...----- jadeaba pasando a apoyar sus manos en el sillón para ayudar a levantar su cuerpo y sentarse en el mullido mueble. ------ Muy bien. Creo que avanzamos bastante...---- afirmó pero a penas miró a su alrededor, sintió que realmente no había avanzado nada. Aún había demasiadas cosas por doquier. ----- Dios!---- se quejó recargándose en el respaldo del sofá. ------- Jamás terminaremos a este paso...

Se sintió afligida y es que realmente deseaba poder ser útil en algo y ayudar a su prometido por lo menos con ésta tarea... Nunca había sido tan lenta.
Pensó que de no estar embarazada ya habría terminado hacia mucho, pero ahora su cuerpo se empeñaba en ir extremadamente lento y nada tenía que ver con su barriga, sino con su energía: gran parte de ésta la consumían los gemelos, dejándole a penas suficiente para ella misma, eso la hacía sentirse agotada todo el tiempo y cansarse rápidamente...
Nunca se sintió tan inútil...

Su pensar fue interrumpido por el sonido de su puerta siendo golpeada y luego, una voz que reconoció de inmediato llamó:

----- Tenten!!! Oye, estás ahí???

------ Cielos, Naruto...----- la castaña se levantó tan rápido como pudo y fue hacia la puerta, abriéndola de inmediato.

------ Puf! Que bueno que aquí estás! ----- Expresó el joven ojiazul con una sonrisa de alivio al verla. ----- Cuando terminé en la academia, Iruka me dijo que ya te habías ido, pero cuando llegue a casa, Hinata me dijo que no habías llegado... Estábamos preocupados! Así que pensé que podrías estar aquí...

----- Dios, Naruto, lo lamento. No quería preocuparlos. No me di cuenta de la hora, perdonen.

----- Descuida. ----- sonrió el rubio ------ Que bueno que ya te encontré. Anda, vamos a casa. Hinata está preparando algo realmente genial para comer!

------ De acuerdo, solo, iré por mis cosas, bien? Pasa.

Ambos entraron a la casa y Tenten fue a la barra de la cocina para tomar las prendas que se había quitado mientras el curioso Uzumaki parecía mirar todo a su alrededor...

------ Lo siento, todo es un desastre. ----- se disculpó la castaña apenada. ----- Realmente no he avanzado nada...

----- Pero... Ya llevan varios días con esto, no???