Risotto Nero

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-¿Amore?.- La grave voz de Risotto retumbó por la habitación, todas las luces estaban apagadas, y estaba todo cerrado-. ¿Estás herida? ¿Te lastimaste en la última misión?

- Oh, Ris... solo...- Se sentó en la cama al notar que se acercaba, bajando la mirada-. No es nada de eso, estoy bien, solo... no me siento bien.

-¿Estás enferma? ¿Debo llevarte con Melone?.- Enseguida posó su mano sobre su frente, para comprobar que no tenía fiebre-. Cara...

- No... solo, no tengo ánimos, de seguro se me pasa después... ¿Necesitas algo?

- No exactamente...¿Qué sucede? ¿Quieres hablar de eso?

- Ris, no debes preocuparte por mi, son... cosas tontas.

- Son tus sentimientos, no es algo tonto y quiero escuchar lo que tengas para decirme, si no quieres hablar pues, me puedo quedar contigo.

- No sé qué hice para merecerte...- Pegó sus rodillas a su pecho, soltando un largo suspiro-. Solo... es extraño, Sorbet y Gelato... ya no están, me siento culpable por no haberlos detenido, por... no haber hecho nada. Sé que pude al menos hacer algo, advertirles, cualquier cosa para que no hayan terminado así, siento que es mi culpa... 

- Tesoro... si aquí hay un culpable, ese sería yo, pero no podemos simplemente echarle la culpa a nuestro equipo. Lo que pasó tal vez era inevitable, pero vamos a superar eso, atraparemos al jefe y haremos justicia con nuestras propias manos.

- No quiero que el resto se exponga al peligro también, si le pasara lo mismo a alguno de nosotros... preferiría dar mi vida para que estén a salvo.

- No.- El tono serio que utilizó Risotto en aquel momento le heló la sangra, la estaba mirando con la expresión más seria que alguna vez haya utilizado con ella-. No digas eso, nunca.

- Ris, no quiero ver más muertes, no quiero perder a nuestros chicos, solo... quiero que sigamos como siempre, no puedo verlos arriesgarse así por el estúpido del jefe.

- Nadie morirá, es una promesa...- La abrazó contra el, dejando que la fémina rodee su cintura, sus manos envolviendo su cuerpo con cuidado-. No lo pienses mucho, estaremos bien. Resolveremos esto, el jefe tendrá su merecido y todo estará bien...

- Perdón por esto Risotto, sé que no soy nadie para reclamar por estas cosas...

- No, estás en todo tu derecho.- Acarició su espalda con cuidado, soltando un suspiro contra su cabello. Realmente odiaba verla así, pero pronto se encargarían del jefe-. Solo no digas que darás tu vida a cambio de la nuestra, todos nos opondríamos a eso.

- Gracias, Ris... creo que necesitaba hablarlo con alguien, me siento un poco mejor.

-¿Quieres... salir hoy en la noche? Los dos, una cena... ya sabes.- Se acercó lo suficiente para besar sus labios, algo suave, tranquilo, sonriendo contra estos-. Te mereces un descanso.

- Me encantaría... ¿debes seguir trabajando?

-Ya terminé el papeleo que me faltaba ¿quieres dormir un rato?

- Contigo siento que no debo preocuparme de nada.- La fémina sonrió como no lo había hecho en días, echándose en la cama. Risotto no esperó más, acostándose junto a ella para rodearla con sus brazos-. Te amo.

-Yo te amo mucho más, tesoro.

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JoJo ThingsWhere stories live. Discover now