Leone Abbacchio

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AU: mundo moderno

- ¿Por qué merda no te comiste el desayuno que te preparé?.- La gruesa voz de Abbacchio resonó en la habitación, haciendo que la fémina alce la cabeza de su computadora, parando de escribir-. Responde.

- U-Uh... pues...¿olvidé comer?.- Se excusó, sonriendo bastante nerviosa-. Perdón Leone, sé que...

-No, no lo sabes, llevas ahí desde la madrugada ¿quien te crees que eres?.- Ni siquiera le pidió permiso, alzándola de su asiento para cargarla sobre su hombro como si fuera una bolsa cualquiera-. Vendrás a comer, quieras o no, te darás un baño y descansarás la vista un rato, ya llevas más de 12 horas ahí sin parpadear.

-Pero debo terminar el ens-

- No fue una pregunta.- La llevó hasta la cocina, sentándola en la mesa donde el desayuno ya estaba listo para comer, lo había calentado para ella antes de secuestrarla, así que tenía la temperatura perfecta-. Ahora, quiero verte comer.

-¿me harás compañía mientras como?

-¿De qué otra manera me aseguraría de que comas todo? .- Se sentó frente a ella con los brazos cruzados, tomando de su taza de té de vez en cuando-. ¿Qué tanto estabas haciendo?

- Ensayos... los profesores se volvieron locos, tengo que presentar 5 de esos esta semana, solo de una materia...- Comenzó a comer sin mucha prisa, sus ojos en la comida casi todo el rato-. Voy a morir a este paso, los exámenes son la próxima semana...

- Tesoro, estarás bien.- La fémina levantó la mirada hacia su pareja, quien mantenía aún el ceño fruncido en el rostro, pero su mirada demostraba todo lo contrario. Sus ojos solo transmitían calma y un puro sentimiento de amor-. Eres inteligente, saldrás bien en los exámenes, en cuanto a tus tareas... debes organizar tu tiempo, puedo ayudarte si quieres con las investigaciones, ya estoy libre esta semana.

-Leone, no podría ocupar tu tiem-

- Mira, odio verte así de estresada por tonterías como esas, peor el que dudes de tu inteligencia y tus capacidades, eres más de lo que piensas... deberías verte como yo te veo, tonta.

- G-Gracias... eres bastante dulce cuando menos lo espero.- Terminó soltando una risa, terminando su comida como si nada.

-Tsk, no lo digas.- Desvió la mirada con las mejillas rojas, soltando un largo suspiro-. Ahora anda date un baño, dejé la bañera con agua caliente y sales para que te relajes, necesitas un descanso.

- Ow~... No sé qué hice en mi vida pasada para merecerte~.

- Cállate y anda... yo lavaré los platos.- Los dos se levantaron, y la fémina no dudó en besar la mejilla de su novio con una gran sonrisa, caminando directamente al baño-.¡Y báñate bien, luego hueles como Mista!

-Hey~... no tienes porqué insultarme, Leone.- Los dos compartieron una risita, volviendo a lo suyo.

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- Bueno, al menos terminé la mitad de lo que debía hacer.- La fémina se encontraba sentada sobre la alfombra mientras Leone secaba su cabello sentado en el sillón, escuchando atentamente lo que decía-. Me quedé dormida en el baño por unos minutos, realmente necesitaba ese descanso.

- Por eso te mandé allá, me sorprende cuanto tiempo puedes estar sentada frente a la pantalla sin parpadear.- Una vez terminó de secar su cabello dejó la toalla a un lado, masajeando sus hombros con algo de fuerza pues se notaba que tenía mucho estrés encima-. Bucchiarati me habló de algunas técnicas para manejar el estrés, debería preguntarle otra vez para que las pongas en práctica.

- El no es la persona indicada para hablar, a veces ni siquiera duerme~.

- Lo sé, también debo estar tras el para que cuide de si mismo... son de lo peor, ustedes dos.

- Somos responsables~.

- No contigo misma.

- Eso es diferente~.- La fémina soltó una risa, alzando la mirada hacia el peliblanco, sus ojos llenos de cariño y felicidad al saber cuan preocupado estaba por ella-. Gracias, Leone...

- No me debes agradecer nada... ven acá, creo que... un poco de cariño no hace mal en este momento.- No tuvo que repetirlo, pues ya tenía a la fémina rodeando su cintura con sus piernas, sus brazos entrelazados en su cuello sin mucho problema-. Dios, eres un rayo.

- No debo desaprovechar estas oportunidades.- Rió contra su cuello, sintiendo las manos de su pareja descansar sobre su cuerpo, apretándola más contra el.

- Te amo, tesoro.

- Yo también te amo, Leone.

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Hola, aquí su escritora que sufre por la vida universitaria se reporta ante ustedes. La verdad siento que me estreso mucho con los deberes y toda la universidad en general, así que quería desahogarme un poco con esto. No hay nada mejor que tu husbando cuidándote en épocas como estas.

Recuerden lectoras, por más que deban realizar tareas o estudiar, nunca se descuiden. Deben dormir como mínimo 6 horas, mantenerse hidratadas e intentar comer a las horas que son, cuídense ustedes mismas o sino sus husbandos se enojan.

-See you next time~.

JoJo ThingsWhere stories live. Discover now