Diavolo

1.1K 84 64
                                    

-¿Caro? ¿estás bien?.- La fémina tocó la puerta de la oficina sin recibir respuesta, a veces su novio se encerraba por horas debido a su trabajo pero siempre contestaba a sus llamados-. Voy a entrar ¿está bien?

Siguió sin obtener respuesta, así que entró con cuidado, notando a su pareja sentado en una esquina, estaba cubierto por una sábana y se veía demasiado ensimismado. No dudó en acercarse a el con cuidado, agachándose para llegar a su altura, aún sin tocarlo pues no quería que tuviera una mala reacción.

- Hey, cariño... Estás en casa ¿lo recuerdas?.- Esperó a que posara su mirada en ella, tomando  el rostro del pelirrosa entre sus manos con muchísimo cuidado, sus orbes verdes abiertos como platos mirando su figura-. Estás en casa, a salvo... solo estoy yo ¿recuerdas?

- Solo estás tu...- Diavolo cerró los ojos lentamente, soltando un largo suspiro. Realmente no se había dado cuenta de que estaba temblando, no hasta que posó sus manos en los hombros de la fémina-. Estoy a salvo...

- No te pasará nada mientras esté aquí, te lo prometo.

- Desearía poder desaparecer...- Aquello tomó por sorpresa a la fémina, Diavolo nunca fue alguien muy sentimental o con ese tipo de pensamientos, de vez en cuando tenía ataques de pánico pero simplemente lloraba en silencio, nunca había dicho nada así-. Tu tendrías una vida normal, no tendrías que esconderte...

- No... no podría vivir sin ti, Diavolo.- Con cuidado acarició sus mejillas, sonriendo levemente-. Le diste valor a mi vida, me diste una razón para seguir aquí... si tu desaparecieras yo también lo haría.

- Mereces una mejor vida, salir libremente, sin temor a nada...

- Ya la tengo, siempre me estás cuidando, me siento a salvo a tu lado, caro.- No dudó en atraerlo hacia ella, dejando que el más alto descanse su mejilla contra su hombro, peinando con cuidado el largo cabello rosa del jefe de la mafia-. Soy feliz así, contigo a mi lado, no importa lo demás...

- Te amo muchísimo, tu sei l'amore della mia vita.

- Yo te amo muchísimo más, Diavolo... ¿por qué no tomas un descanso junto a mi? Puedes... ayudarme a cocinar ¿te parece? 

- Me encantaría eso, cara...- Soltó un largo suspiro, llenando sus pulmones del aroma de su pareja. Aquello lo tranquilizaba como no tenía idea, era como una droga para el, lo hacía sentirse seguro, poderoso. No podía tener aquellos pensamientos, tenía que recordar quien era y a quien debía proteger-. Perdón por esta horrible escena, prometo que no volverá a pasar.

- No no cariño... no quiero que te guardes estos sentimientos, estoy aquí para ayudarte, para compartir todas tus alegrías y penas ¿entendido? Quiero que seas sincero conmigo, amore.- Los dos se vieron por unos momentos, uniendo sus labios con bastante suavidad, algo que no habían hecho hace mucho. Diavolo solía ser alguien bastante rudo, era más cuidadoso con su pareja pero siempre había un toque de rudeza en sus acciones, pero esta vez no fue así.

El suave movimiento entre sus labios siguió durante unos minutos, solo eran ellos dos compartiendo suspiros, sosteniéndose el uno al otro, asegurando que todo iba a estar bien, que nada malo le ocurriría al otro.

- Tu sei il mio angelo, ti amo.- Las palabras de Diavolo le llenaron el corazón, había murmurado aquello apenas separándose de sus labios, definitivamente atesoraría eso-. Nunca lo olvides, cara.

- Nunca lo olvido, amore...

.

.

.

.

.

.


JoJo ThingsWhere stories live. Discover now