Capitulo 22

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Aina

Feliz me levanto y abrazo a papá por hacer que me dé cuenta que amo a ese chico rebelde que no cree en el amor.

— Gracias papá... Te amo. — digo con sinceridad.

Papá me abraza con fuerza, como si tuviera miedo de que alguna vez desapareciera de su vida nuevamente.

— También te amo mi pequeña niña. — dice con cariño.

Me separó y estiró mi mano para que la sujete, con una risa papá lo hace y se levanta.

Caminamos agarrados de la mano como en los viejos tiempos, como cuando yo tenía tres años y papá me llevaba al parque o algún centro comercial.
Ambos entramos a su carro y nos disponemos a marchar al supermercado para comprar las cosas que necesitaremos para preparar la cena.

— Quieres hacer una parada en algún lugar en específico. — pregunta papá, sin despejar la vista de enfrente niego.

— Vayamos al supermercado y después a casa.

— De acuerdo.

Prendo el radio sin encontrar alguna estación buena, cambio y cambio los canales que me comienzo a aburrir de estar buscando. Papá me observa y sujeta mi mano para darle un apretón cariñoso.

— Porque escapaste de clases, hay alguien que te moleste o no te gusta algo de la escuela. — papá me da miradas rápidas ya que no puede despegar por completo su vista de la carretera.

— Discutí con Even. Por eso escapé de clases y ya que últimamente tú me haces sentir cómoda decidí llamarte. — hablo con sinceridad. Papá prende las direccionales y da vuelta a la izquierda.

— ¿Haz discutido con Even? Puedo saber cuál es el motivo. — me recargo en el asiento mientras papá estaciona su carro y apaga el motor para que podamos bajar.

— Estaba hablando con un chico que se llama Tayler sobre lo idiota que se a comportado Even estos últimos días. — explico mientras salimos del auto y caminamos hasta la entrada del supermercado. — De la nada Even llegó hecho una furia y comenzó a golpear a Tayler sin motivo alguno, los separe y Even me arrastró fuera de las instalaciones para decir que soy... Una molestia.

Explico todo a la brevedad. No quiero alargar esto y que mi pecho vuelva a doler como en las tantas pasadas ocasiones.

— Eso dijo Even. — asiento tomando una bolsa de tomates rojos para ponerla dentro del carrito. — Tal vez lo malinterpretaste cariño. Even a veces puede ser muy explosivo y actúa sin pensar muy bien las cosas, pero es un buen chico.

Papá dice eso porque considera a Even como a un hijo, incluso a veces pienso que le tiene más aprecio a él que a mí.

— No lo creó. — digo molesta.

— Habla con él tranquilamente, sin pelear porque si él se altera y tú te alteras lo único que lograrán será terminar peleados. De acuerdo.

— De acuerdo. — digo sin más remedio.

Continuamos comprando todo lo necesario para la cena de esta noche. Ya que papá quiere hacer espagueti con albóndigas nos dirigimos a la sección de congelados, buscamos la carne molida y compramos un kilo ya que según papá Even suele ser un amante de las albóndigas.

— Se te antoja comer algún postre en específico después de la cena. — pregunta papá. Levanto la vista de las pastas y asiento.

— Quiero helado de chocolate. — papá ríe agarrando dos paquetes de espagueti.

— Comiste helado en el parque, aun así, quieres volver a comer helado de chocolate. — se burla. Yo tomo dos bolsas de tallarín y las hecho al carrito.

Ayúdame a Sentir (Finalizada) Where stories live. Discover now