Ayúdame a Sentir (Finalizada)

Capitulo 4

Aina

Bostezo por décima vez en la hora. Veo el reloj que cuelga en la pared y suspiro. Dos de la madrugada, por terminar el proyecto de Even ni siquiera me percate de lo tarde que ya es. Guardo los últimos detalles en la memoria y comienzo a recoger todo el desorden que hay en mi escritorio.

Dejó atrás lo que estoy haciendo al escuchar tres golpes en el vidrio de mi ventana. Camino hasta ella y abro la cortina encontrando a Even sentado en el barandal de mi pequeño balcón.

- Que haces aquí, ya viste la hora que es, son las dos de la madrugada. - digo abriendo la ventana. Even agita su mano para que me quite de enfrente y pueda pasar al interior. Sin más remedio me quitó y le dejo el espacio libre para que pueda entrar.

- No tenía nada que hacer y decidí venir a verte. - dice una vez adentro.

Se quita la chaqueta y la pone sobre mi cama.
- Creí que tenías una cita con Elen.

- ¿Ya viste la hora? Son las dos de la madrugada. - me imita. - Vengo de halla preciosa, no creerías que me iba a quedar a dormir con ella, o sí.

Levanto mis hombros con desinterés al no tener una respuesta a su pregunta.
Realmente no lo sé. No tengo ni idea de lo que hace una pareja después de tener sexo.

Even recorre toda mi habitación observando cada detalle de ella. De mi escritorio toma una foto de cuándo tenía cinco años y la observa.
- Quienes son ellas. - señala las dos mujeres que se encuentran a mi lado.

- Ella es mi abuela Elizabeth. - señaló a la mujer de 65 años con cabello blanco y sonrisa cariñosa.
Deslizó mi dedo por el vidrio hasta la otra mujer que es mucho más joven que la abuela, con cabello negro y sonrisa acogedora. - Y ella es Rita, mi nana, me cuido desde que nací hasta que me mudé aquí.

- Que hay de tu mamá, porque no está en la foto. - me siento sobre la cama recargando mi cuerpo sobre mis brazos y hago un gesto con la boca.

- No lo sé, supongo que estaba trabajando. Es lo que siempre hace, nunca tiene tiempo para desperdiciar con la familia. Su prioridad es el trabajo no la familia. - digo con desinterés. Even levanta sus cejas y niega.

- Porqué te expresas tan mal de ella, no consiente todos tus caprichos. - se burla con cierto tono amargo.

Lo veo a los ojos y niego.
- No me expreso mal de ella, solo digo la verdad.

Even sonríe del lado y me da un pequeño golpe en la cabeza.
- Debe haber un motivó para que no pueda pasar tiempo en familia. Su trabajo debe ser difícil. - expresa. Veo a todos lados pensando en sus palabras y asiento.

- Si, supongo.

- En que trabaja. - pregunta.

Alzo una de mis cejas y achicó los ojos. - Porque te interesa mi vida. - pregunto.

Even se sienta a mí lado colocando uno de sus brazos sobre mis hombros y suspira.
- Mi querida Aina ahora que somos amigos debemos saber todo él uno del otro, no lo crees.

Veo su rostro y levanto mis hombros con desinterés.
- No lo sé, nunca he tenido amigos.

- Pues ahora me tienes a mí y como tu primer amigo me debes contar todo sobre tu familia.

Veo fijamente sus ojos y al no encontrar nada malicioso en ellos le cuento.

- Mi mamá es Meredith Demairy. - me limito a contestar.

Even alza sus cejas esperando a que continúe con mi relato, cosa que no hago ya que el nombre de mamá debería contestar a todas sus preguntas.

Al notar que no tengo intenciones de seguir hablando sobre mi familia Even hace una mueca y se acerca más a mi cuerpo.