Ayúdame a Sentir (Finalizada)

capitulo 7

Aina

El clima de hoy es más frío de lo común, el viento sopla arrancando a su pasó las hojas de los árboles y el cielo permanece nublado como si quisiera llover. Cosa que es muy poco probable que suceda ya que no estamos en temporada de lluvias.

Voy hasta mi armario, saco una chamarra color vino para evitará que mi cuerpo se enfríe y me la pongo. Una vez lista, salgo de mi habitación hasta la entrada del edificio.

Rara vez los pasillos se encuentran en silencio o despejados, normalmente el edificio de chicas es un completo caos. Murmullos, gritos, pleitos y de más se viven día a día en este lugar, pero por la hora que es y lo tranquilo que está todo me imagino que las chicas se encuentran en alguna de sus clases.

Ayer después de que Even acepto viajar conmigo a Los Ángeles acordamos saltarnos las clases de hoy he ir a comprar los boletos de avión. Bien pude comprar los boletos por internet y evitar ir hasta el aeropuerto a comprarlos, pero Even se negó, diciendo que era mejor opción ir directamente al aeropuerto para adquirirlos.

Nunca me he saltado las clases hasta ahora. Nunca había tenido razón para hacerlo, pero ya que está fue la única condición que Even me puso tuve que aceptar.

En cuanto salgo del edificio, mi cabello se alborota con el viento, mi piel se eriza gracias a las bajas temperaturas del día de hoy y al instante el frío se penetra desdé mi nariz hasta mis pulmones.

Son las diez en punto y Even todavía no llega, se supone que ya debería estar aquí, a esta hora acordamos estar afuera del edificio.

Mi cuerpo se empieza a entumir, tal vez no fue la mejor opción salir solo con una chamarra, cuando estoy a punto de regresar a mi dormitorio, a lo lejos diviso a Even. A pesar de tener puesto un gorro negro, una bufando y sus guantes del mismo color, su chamarra de chico malo no puede faltar en su vestuario.

- Hola preciosa. - sujeta mi barbilla y besa mis labios. Estoy segura que esto no es normal entre amigos, pero de igual forma correspondo su beso.

- Llegas tardé. - digo rompiendo el besó. Even me abraza por la cintura y me atrae a su cuerpo. Su cálido cuerpo evita que me dé frío.

- Vamos preciosa, solo llegué quince minutos tarde. - con una mano me deja de abrazar, saca su celular y me muestra la pantalla para que vea la hora.

- La puntualidad habla mucho de una persona al igual que la higiene personal. - Even rueda sus ojos y se encoge de hombros.

- Prometo que seré más puntual a partir de ahora. - realmente no sé si dice la verdad o solo intenta que deje el tema de la puntualidad. Me suelta para señalar mi atuendo.

- No tienes frío vienes muy primaveral.

- Creí que no hacía tanto frío. -
Even niega, se quita el gorro y acomoda mi cabello.

- Que estás haciendo. - pregunto ante su extraño comportamiento, al instante coloca su gorro en mi cabeza.

- Dame tu mano izquierda. - estira su mano y coloca la mía encima de la suya.

Se quita el guante de la mano izquierda y lo pone en mi mano. Sujeta mi mano derecha con su mano izquierda y la mete en el bolsillo de su chamarra. La posición es incómoda, pero evita que el frío penetre mi cuerpo.

- Así ambos evitamos tener frío. - dice con una resplandeciente sonrisa.

- Gracias.

Me jala y comenzamos a caminar hasta la estación de autobuses en completo silencio.
Justo cuando estamos a unos metros de llegar el autobús hace acto de presencia, se detiene en su parada y algunas personas comienzan a subir.