Cap 14

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"Lo efímero de un momento, siempre se hace eterno en la memoria.¨

(Héctor C.Aleívar)


Austin.

Una marca distintiva es la personalidad. Influyente, construida con empeño por factores como la sociedad, la cultura y las creencias. ¿Alguna vez se ha mirado en el espejo con dudas acerca  de usted? ¿Se ha molestado por algunas de sus actitudes? ¿Ha pensado en cómo sería su vida si pudiese cambiar eso, que logra frustrarlo? Pues déjeme decirle que no es el único.

Y si... algún padre o madre lee esto, quisiera recordar que el papel que ejerce sobre sus hijos es tan importante, que nunca debe ser infravalorado; lo que logre plasmar en el corazón de sus hijos, moldeará su forma de ser y de ver las cosas. No olvide que como hijos merecemos una buena educación, una que alimente nuestra alma, más que nuestro conocimiento.

Aprender cuál es la mejor manera de vivir nunca será sencillo, mucho menos cuando no tenemos el apoyo suficiente y nunca nadie nos dijo en qué nos equivocábamos.

—El público corea su nombre con emoción, último minuto, el sudor cae cuando es interceptada por Bill Russell, Wilt Chamberlain se acerca también para marcar, pero está claro que ella hace un mejor trabajo, lanza el triple a media cancha y ¡¡¡CANASTAZO!!! ¡¡¡EN LA HISTORIA NO HUBO BATALLA MÁS ÉPICA QUE ESTA!!!— hablaba con rapidez, euforia y voz de narrador contagiado de victoria.

Los tres ríen con entusiasmo, provocado por la energía del baloncesto. Ella aprovecha para quejarse con su compañero que sin importar lo sudados que se hallan sus cuerpos, la abraza a medio lado.

—no es justa la forma en que ganaron.

Mark le sonríe burlón y busca con la mirada a Austin, que golpea el balón contra el suelo mientras avanzan.

—¿Escuchaste eso Michael Jordan?

—Así es, amigo mío. Nuestra héroe Andreina O'connor no acepta la derrota— continúa como si fuera su compañero de narración.

—Ustedes dos son unos tramposos. Cómo iba a vencerlos, si decidieron aliarse— siguió excusándose con un tono de gracia.

Entraron al edificio generando curiosidad, al recepcionista, por su aspecto. El apartamento había sido comprado con más determinación, gracias a la cancha de baloncesto que quedaba a pocas calles de allí, un día como hoy por ejemplo, podían disfrutarla.

El ascensor abrió sus puertas y en poco tiempo estuvieron frente a la suya con una llave. Entraron sonrientes y complacidos por la dicha de estar juntos, en un ambiente tan agradable.

El cabeza de hogar fue en busca del control remoto, encendió la televisión y antes de que pudiera acomodarse en el sofá,  su esposa lo impidió, reprochando lo sucio que estaba.

Mientras ambos se dirigían a la ducha, el joven buscaba en el refrigerador cualquier cosa que se dejara ingerir. La voz de la presentadora llamó su atención cuando agregó a su noticia: "Así fue hallado, uno de los delincuentes más buscados en todo el país". La imagen del cuerpo tendido en mitad de la calle, fue difuminada a consecuencia de la sangre que se esparcía a su alrededor. Ella continuaba diciendo que en la madrugada, las autoridades se habían topado con la sorpresa y soltó algunas de las suposiciones mediante una entrevista realizada a las mismas.

Corrió una de las butacas, se acomodó y en un movimiento rápido apagó la televisión. Nadie tenía más información que él en ese momento, por lo que se permitió recordar la noche anterior, desde donde quiso y hasta donde pudo.

La primera imagen que lo asaltó, se ubicó a unos pocos metros de la habitación donde se hallaba su padre, en el momento en que vio salir de uno de los pasillos a la atractiva mujer que reflejaba Anna, traía un body sin copa color negro, demasiado atrevido, pues la mayor parte era solo transparencia.

Le hizo saber que era curioso verla así. Ella solo mostró su sonrisa y terminó de acercarse, moviendo sus caderas de forma sensual. Al tenerla frente, descubrió que intencionalmente lo miró con un brillo demoníaco en sus ojos. Lo saludó de una manera provocadora, besó una de sus comisuras y sonrió lentamente mientras volvía a su posición.

Y se puede saber... ¿a dónde vas?—observó su rostro con ligera curiosidad, aunque era muy obvio lo que hacía.

Tengo... Varias formas de obtener lo que quiero— habló sin levantar la voz, dando más importancia a la chaqueta que él estaba usando—.Tu querido amigo, no quiere complacerme en algo que necesito, es todo.

—¡Vaya! Creí que no tendrías que agotar todos tus métodos con él—.Intencionalmente dejó que su aliento golpeara la cara de la morena, justo cerca de sus labios como para provocarla.

Que puedo decir. Es un hombre algo terco cuando se lo propone, necesita a alguien que lo dome— ese comentario le sacó una dulce carcajada. Tal como había imaginado, ella no tenía ni idea de con quien estaba jugando.

Do no trust meWhere stories live. Discover now