Cap 3

103 10 18
                                    

Ella.

Recorría un lugar que nunca antes había visto...nada se me hizo familiar. Cada vez se me dificultaba más caminar y ya quería echarme a llorar a causa del miedo, aun así no me detengo mientras intento recordar como  llegué hasta aquí, ni siquiera se ve a alguien para poder preguntar donde estoy, el aire es cada vez más frío y fuerte de lo que estoy acostumbrada, dificultando así mi respiración.

Tomo la primera banca que veo y me siento allí a descansar, me recuesto y cierro mis ojos sintiendo como mis piernas agradecen el acto. De repente, una voz me sobresalta, es un hombre  mayor, se encuentra a mi lado, vestido de blanco que combina con su cabello.

—¿Conoces a ese hombre?— pregunta señalando con su bastón en dirección opuesta a donde estoy mirando, mientras me giro hace un sonido de reprobación—. No se ve bien —en cuanto termina, un dolor se extiende por toda mi alma, se siente tan fuerte como el nudo en mi garganta, se trata de mi padre... tirado en el suelo, cubierto de sangre y extendiendo su mano hacia mí para que lo ayude. Pero no puedo moverme, grito con impotencia esperando que me escuche, pero está tan mal que solo parpadea cansado, como luchando por mantenerse despierto, es tan desesperante ver a ese hombre alto y fuerte derrumbado en el suelo, que reúno fuerzas para destruir las invisibles cadenas que me detienen. Lo logro, se destruyen. Pero antes de correr hacia él la voz del anciano llama nuevamente mi atención.

—No te acerques si no estás preparada— ¿Preparada? Sin importarme lo que continúa diciendo, corro en dirección a mi padre sintiendo el trayecto tan largo, que creo no poder llegar a tiempo.

—¡Mack!— se escucha una fuerte voz desde el otro lado de la calle, lo que hace que pare en seco y quede aterrorizada al ver a mi hermano Jaden a punto de saltar al vacío.

—¡Nooooooooo!— grito con fuerza—.Jaden, ¡Baja de allí ahora mismo!!— exijo, dejando salir un sollozo desesperado al no saber a quien ayudar primero—.Eres mi único hermanito, no podría vivir sin ti, olvida lo que dije esta mañana ¿Quieres? Solo estaba enojada— explico con pesar, mientras lo hago, mi padre suelta un quejido lleno de dolor y sufrimiento, lo que hace eco en las solitarias calles, volteo a verle pero ha cerrado sus ojos, corro de inmediato como por inercia hacia él para intentar ayudarlo. No puedo dejarlo dormir, eso me enseñó.

—¿Papá?— le llamo —no te duermas por favor, despierta—.Lo zarandeo lo más que puedo, pero con cuidado de no lastimarlo, con obra de Dios logro conseguir que me mire.

—Jaden...—balbucea con dificultad. El sentimiento de miedo vuelve a aparecer y miro en esa dirección con desespero, lo veo en la misma posición que antes, pero esta vez mueve sus labios lentamente, entonces, se deja caer.

Un fuerte y desgarrador grito proveniente de mi garganta me hace despertar de golpe, logra que note el frío sudor que recorre mi frente, junto a la temblorosa situación de mi cuerpo. Mi madre me observa con preocupación y me abraza, mientras yo dejo caer el miedo mediante lagrimas, esperando que los fuertes latidos de mi corazón se ralenticen.

—Ya pasó cariño, solo fue un mal sueño. Estarás bien, estoy aquí contigo—susurró acariciando mi cabello y no se quedó tranquila hasta que yo pude hacerlo.

Y aunque mis ánimos no están en asistir este día a la Universidad, tengo que hacerlo, así que luego de estar lista, bajo para desayunar. Lo primero que veo es a mamá sentada en la mesa, la cual está cubierta de papeles que examina con cuidado.

—¿Qué es eso?— pregunto mientras saco un tazón y una cuchara.

—Oh, nada cariño— responde al notar que ya estoy allí— solo algunas cuentas que debo pagar—me sonríe con dulzura, antes de levantarse a depositar su pequeño beso mañanero en mi frente.

Do no trust meजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें