Capítulo Dieciocho

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—Si tan solo supieras —exclamó Yeonjun sentado en la mesa de la cafetería a un lado de Soobin y por enfrente se encontraba Taehyun mirándolos.

No hace mucho había comenzado el descanso, así que todos se encontraban comiendo o pasando tiempo con sus amigos. 

Beomgyu seguía en su aula ya que prefirió terminar ahí adentro un trabajo incompleto.

—¿Qué quieren que sepa? —preguntó Taehyun mientras le daba un bocado a su platillo.

—Encontramos a Jisung en redes sociales, pero hay algo inquietante —anunció Soobin.

— ¿Encontramos? —preguntó Yeonjun dirigiendo esas palabras hacia el pelimorado que volteó a verlo y abrió la boca en sorpresa.

—Yeonjun encontró —contestó y volvió a poner los labios en línea.

—¡Ese maldito! —el pelirrojo apretó con fuerza su puño. Con tan solo oír su nombre le dan ganas de dejarlo tirado en el piso desangrando —. ¿Qué es lo inquietante?

—Bueno, resulta que suponemos que los agresores de Beomgyu son Park Kyungho y Seo Seungjun —informó Yeonjun.

—¿Quiénes son ellos? —Taehyun cuestionó mientras se metía otro bocado a la boca. Su estómago se revolvió debido al coraje, prefirió alejar el platillo de su vista.

—Ambos los conozco, Kyungho va a mi club de baile y Seungjun es compañero mío —habló Yeonjun mientras hacia caras como si fuera un detective explicándole a su cliente lo que había encontrado.

—Primero debemos estar seguros de eso —habló Soobin —. No podemos asegurar nada, solo son nuestras sospechas.

—Bien, ¿Cómo sabremos si son solo sospechas?

—Querido, Tae —habló el rubio con una sonrisa algo perturbadora —. Vamos a interrogar al pequeño Beomgyu hasta que nos termine diciendo la verdad, ya no puede callar más.

—Eso —Soobin levantó la barbilla triunfalmente.

—Tampoco hay que presionarlo, debe ser difícil para el —el más pequeño entre todos advirtió. No quería que su lindo novio fuera presionado para algo que probablemente podría resultar mortificante.

—Hablando de cosas difíciles —habló Soobin antes de soltar un bostezo.

—Parece que lo difícil para ti es dormir —dijo Taehyun.

—No dormí por conseguir esta información, o bueno, en realidad fue Yeonjun —el pelimorado miro a su derecha para chocar su mirada con la del rubio. Ambos sonrieron a la par. Tardó unos segundos hasta poder volver en sí —. El punto, tengo muchas llamadas perdidas tuyas.

Después de tanto tiempo por fin pudo darle un poco de energía a su aparato móvil.
Lo encendió y mostró su registro de llamadas, posteriormente el de mensajes. Pobre móvil.

—Está bien, te contaré.

—Si quieren puedo ir a hacerme tonto en las escaleras mientras ustedes hablan —habló el rubio pero los dos chicos que sobraban negaron con la cabeza —bien.

—No hay problema en que te quedes, puedo decir que necesito tu humor para hacerme sentir bien —dijo el pelirrojo al rubio quien sonrió —. Primero debo contarles algo que ocurrió ayer.

—Muero por saber —chilló Yeonjun. 

Soobin estaba al tanto de lo que Taehyun contaría, pero actuaría como si fuera la primera vez que recibe la noticia. 

—Beomgyu y yo...

Ambos chicos acercaron su cabezas y cuerpos hasta no poder más debido a la mesa que había de por medio.

Run Away | TaeGyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora