Run Away | TaeGyu

Capítulo Quince

—¿Todavía tienes el castigo? —Soobin caminaba a un lado de Taehyun. Preguntó aquello por curiosidad.

Ya las clases habían finalizado, tenían que volver a casa o quizás algunos podían ir a disfrutar tiempo con amigos o tal vez estudiar.

—Mi chófer seguirá siendo mi custodio —contestó Taehyun algo molesto. Al parecer, su deseada libertad no llegaría, o por lo menos no pronto. Le provocaba demasiado estrés todo lo que había vivido días y momentos anteriores.

—Pensé que podríamos ir a comer un helado. Tengo muchas ganas de probar aunque sea poco —a la par en la que habló su estómago comenzó a gruñir. Al parecer si tenía demasiada hambre aunque había comido bien durante el descanso.

—Quisiera poder ir —sonrió débilmente —. Pero, no se podrá. Quizás el sábado.

—¡Owww! Ya me emocioné —comenzó a dar brinquitos de felicidad, amaba pasar tiempo junto a su mejor amigo —. También puede ir Beomgyu.

—¿En serio quieres?

—La verdad es que eres tú quien lo quiere —Taehyun comenzó a reír por el descaro de su mejor amigo —Últimamente te veo más hipnotizado por el que antes.

—Soobin no empieces.

—No estoy empezando, te he notado distinto —con su dedo índice tocó por unos momentos el pecho de Taehyun. Bien sabía que algo estaba guardando y no iba a tardar mucho en soltarlo todo.

—¿Qué quieres saber? —preguntó.

—¿Qué hay entre ustedes dos? —entre cerró los ojos con una sonrisa, típica cara de pícaro.

—Tienes que prometerme no decirle a nadie —Soobin comenzó a brincar nuevamente —. ¡Prométeme eso, Choi Soobin!

—Lo prometo —puso su mano en señal de juramento. Estaba demasiado ansioso por saberlo, aunque ya varias sospechas cruzaban por su cabeza. Igualmente, quería escucharlo salir de esos labios.

—Confío en ti —suspiro antes de decirle a Soobin la verdad. Hubo una pequeña pausa —Somos novios.

—¡No lo puedo creer! —susurró para no hacer un gran escándalo. Taehyun le había pedido discreción y así sería.

—Ni siquiera yo puedo creerlo —sonrió ampliamente mirando el cielo perfectamente azul con ligeras manchas blancas, nubes—. Estoy tan feliz, lo amo tanto.

Soobin se alegró de ver a su amigo así, desde siempre su rostro había estado apagado y su corazón triste, pero desde que cierto azabache llegó a su vida, todo es distinto.

Su buen humor de ambos desvaneció cuando SooBin partió en cuanto notó que YeonJun había salido y un alto pelinegro se puso detrás de TaeHyun. Estaba a llorar con rabia.

—Kang, quiero hablar contigo —la voz tan conocida de HueningKai se hizo presente detrás de Taehyun y por poco se quiebra.

—Kai, por favor, ya hemos hablado —Kai negó la cabeza y tomó su brazo para terminar arrastrándolo algo lejos de Soobin quien solo se quedó parado ahí con miedo a lo que ese chico podría hacer.

—Tienes una última oportunidad, Kang Taehyun —habló ya estando a solas.

—¿Oportunidad de qué?

—Taehyun, recapacita —Taehyun solo frunció el ceño —. Beomgyu no está a nuestro nivel.

—¿Estás oyendo lo que dices? —otra vez, las cosas con Kai estaban a nada de salirse de control.

Las palabras que el pelinegro había dicho, transformó el fastidió de Taehyun en ira. Nadie se metería con Beomgyu si él estaba presente, no importaba de quién se tratase.