Capítulo 53

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— ¡Feliz cumpleaños, mi amor! — gritó Julia lanzándose a mis brazos donde inmediatamente la recibí con una sonrisa aspirando su agradable aroma

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— ¡Feliz cumpleaños, mi amor! — gritó Julia lanzándose a mis brazos donde inmediatamente la recibí con una sonrisa aspirando su agradable aroma.

— Gracias por venir — digo soltándome de sus fuertes brazos que parecían no querer soltarme, pero terminó cediendo para estirarme una bolsa de regalo — no era necesario, pero gracias igualmente.

— Claro que es necesario, los regalos son parte de los cumpleaños — hablo fuerte Liv llegando a mi lado con una bandeja de comida repleta.

Suspiro soltando una risita por el medio mirándola entretenida — tu solo ve y atiende a la gente, Liv.

— ¡Oye! no soy tu nana — frunció sus cejas dejando la bandeja sobre una mesa para acercarse a mi.

— Tu decidiste hacer esto, así que tú te encargas — le entregue el regalo con rapidez saliendo casi corriendo de su vista hacia el salón donde ya había bastante gente, algunas que no conocía y otra que si. Sonreí enternecida al visualizar a Milo y Meg tomados de las manos mientras el chico bebía de una cerveza y conversaba con Luke.

Mi casa están repleta de chicos Disney, si, muy normal.

Bufé al escuchar cómo la puerta era tocada nuevamente rodando mis ojos con cansancio caminando hasta esta al ver cómo todos no le tomaban importancia y seguían con sus asuntos. Frente a la puerta abrí la puerta no sin antes cambiar mi rostro demacrado por una sonrisa fingida, pero esta se deshizo rápidamente al ver un tímido y tenso castaño en la puerta sosteniendo una caja de regalo. Muerdo mi labio mientras me afirmo en la puerta mirándolo de pies a cabeza sin disimular mi sorpresa de verlo allí, bueno, no era tanta al saber que sus amigos estaban aquí, obviamente también vendría.

— Hola... — saludó cordialmente con el rostro neutro moviéndome a un lado para dejarlo pasar, este con duda notable en sus ojos avanzó un par de pasos entrando en la casa afirmando con fuerza el regalo marcando sus venas en las manos.

— Feliz cumpleaños, Emma — se paró firmemente frente a mi con su habitual brillo en los ojos estirando con ambas manos la caja de regalo, hice una mueca así que con duda y cuidado tomé esta rozando nuestras manos en el proceso revoloteando mi corazón.

Lo mire a los ojos sintiendo como mi corazón se estrujaba. Oh, mierda, vete, por favor, no quiero verte y pensarte, no quiero pensar que aún te amo, no hoy cuando me propuse firmemente dejar de amarte.

El silencio nos inundó por unos largos segundos que parecían eternos, yo afirmaba el regalo con fuerza como si mi vida dependiera de ello en busca de la realidad al observar sus ojos avellanas mirándome fijamente, siempre me perdía en ellos, pero ahora no era el momento, ya nunca más lo sería — ehhhh, Liv me invitó, espero que no te moleste.

Trague saliva por un tic nervioso bajando mi mirada un poco para no obsérvalo más al rostro, sus expresiones, sus ojos y la forma en que arrugaba la nariz siempre, hacía que cayera en sus encantos y no podía darme el lujo de mirarlo por más tiempo.

— Esta bien, no hay problema, algunos chicos están en el salón, pero creo qué hay otros en el patio junto a la piscina — dije mientras rea s me giraba caminando un par de pasos, pero me detuve en mi nieto de huida por su agarre en la muñeca, delicado y cuidadoso.

— Emma... — musitó Josh a mis espaldas, pero yo solamente apreté mis labios subiendo mi mirada al techo en busca que mis lagrimas no salieran.

— Disfruta la noche, Joshua — tras mis palabras sentí como su agarre perdía fuerza así logrando que sacara mi muñeca de su mano al fin terminando de caminar lo que quedaba de pasillo hasta la cocina donde repite profundamente al sentir el alivio de no tener que hablar con él, no podía hablar con él, no por ahora que los erguía amando con todo mi corazón.

Deje el regalo con cuidado sobre la mesa donde estaban todos los demás junto al gran ventanal que conectaba con el patio trasero, mire fijamente la caja acariciando el papel con las yemas de mis dedos sonriendo con pena. Suspiré y subí mi mirada poco a poco mirando por el vidrio un par de chichos conversando a un lado de la piscina, uno de ellos identifiqué cómo Matt por su inolvidable postura firme que siempre portaba y a un lado de él un chico de su misma estatura aproximadamente, cabello rubio y cuerpo fornido que tenía una sonrisa entretenida mientras hablaba con el chico.

Sentí una brisa a mi lado y una presencia que se detuvo a mi lado observando lo mismo que yo — ¿quien es él? — pregunto a la persona que estaba a mi lado sin saber quién era en absoluto.

— Un amigo de Matt, creo que deberías ir a saludarlo.... — dijo con travesura la que identifique como Dara quien me golpeó coquetamente con su codo en el brazo.

— Oh, esta bien — salgo a paso lento de la casa sintiendo una brisa pegarme en mis piernas descubierta moviendo la falda que llevaba puesta, cerré mi chaqueta de jeans en busca de calor. Me detengo frente a ambos chicos que me observaron en silencio durante todo el trayecto, ahora que estaba frente al rubio que miraba a la distancia, era más alto de lo que veía y sus ojos eran de un color azulado con un toque de verde — ho...— mis palabras fueron interrumpidas por un grito proveniente desde la casa para después la oscuridad nos consumiera por completo, brinqué de la sorpresa en busca de apurarme algo por mi falta de visión, caminé unos pocos pasos, terminándome por apoyar con búsquedas sobre un cuerpo.

Y todo paso en cámara lenta, sin intenciones empuje al chico para atrás, pero el por total reflejo tomo mi muñeca jalándome con el hacia atrás, justamente en la piscina.

Rápidamente salí a la superficie con los ojos cerrados fuertemente y tosiendo por el agua que había entrado inesperadamente en mi nariz, abrí mis ojos viendo al rubio mojado frente a mi, quien sonreía secándose los ojos.

— Que manera de saludar, eh — comentó el rubio soltando una pequeña risita ahogada.

— Una forma muy peculiar — asiento con la cabeza con una sonrisa sellada intentando contener las risas.

— Pero tu no eres común ¿no? — levantó sus cejas coquetamente mientras sonreír mostrando sus dientes que a mi parecer era lindos y blancos.

— Así es.

— Hey ¿están bien? — pregunta Matt a lado de la piscina mirando hacia nosotros con una mueca divertida en el rostro.

— Mejor que nunca — rió el chico frente a mi, después se giró hacia mi salpicando un poco de agua cayendo en mi rostro, entre risas me lo intenté secar con la mano, pero fue peor — soy Jessie.

— Un gusto, soy Emma.

¡Hola! ¿Vieron la nueva portada? La hice yo

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¡Hola! ¿Vieron la nueva portada? La hice yo.
Bien kk me quedó, pero no lo sé, igual me gusto. ¿Que opinan?

Sofiadaaholland

EXCHANGE, Joshua BassettWhere stories live. Discover now