Capítulo 26

869 81 29
                                    

Mi mirada estaba fija en la pareja de amigos que conversaban entretenidamente entre ellos, mi ceño se frunció y me volví a morder el labio con molestia hundiéndome lo más que podía en el sofá

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

Mi mirada estaba fija en la pareja de amigos que conversaban entretenidamente entre ellos, mi ceño se frunció y me volví a morder el labio con molestia hundiéndome lo más que podía en el sofá.

— Palomitas dulces para la gente normal y palomitas con mantequilla para las raras de Julia y Olivia — hablo risueño Matt llegando a la habitación con dos bols de palomitas, Brooke lo seguía de cerca con dos mas en sus manos.

— ¡Oye! no seas malo con mis bebés — le regaño Emma acomodándose en el sofá, Liv sonrió y colocó su cabeza en sus piernas.

— Pero son raras Emma, a nadie les gusta con mantequilla — musitó Milo pasando sus brazos sobre los descubiertos hombros de Emma.

Mi ceño se frunció más y molesto recibí un bol de palomitas comiendo con irritación observando a los chicos conversar entre susurros.

— Entonces ¿que veremos? — preguntó Julia tapándose con la cobija revisando la gran pila de dvds en el centro de la mesa junto a la gran cantidad de comida que habíamos comprado para la noche de películas.

— Yo digo que una romántica — hablo entusiasmada Sofía sentada a mi lado.

— No, claro que no, de acción es mejor — habló inmediatamente Larry observando su teléfono.

— Una de suspenso, son las mejores — comentó Dara comiendo palomitas junto a Frankie.

— Veamos Maze Runner — Emma alzó su voz sonriendo en grande.

— ¿Cual es tu argumento para verla? — preguntó Meg sentada a mi lado, observándola con neutralidad en su mirada.

— Necesito mi ración de Dylan O'brien diario.

— ¿El protagonista? — preguntó Milo observándola interesado, fruncí mi ceño molesto al verlos tan cercanos.

— Si, él es mi futuro esposo — asintió feliz mordiendo su labio.

Por un momento mi molestia se desvaneció al verla tan feliz fantaseando con el actor que ella admiraba, pero se esfumó al ver que Milo susurraba algo en su hermoso oído.

— ¿Que les pasa? — escuché susurrar muy bajo a Meg.

Sonreí y apoye mi cabeza con la suya — ¿que pasa Meg?

— Nada Josh, nada.

— ¿Como que nada? dímelo — insistí, moví mi cabeza un poco para ver el rostro de la chica, de encontraba con una expresión molesta — ¿estás celosa?

EXCHANGE, Joshua BassettOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz