━━━━ 𝑬𝑿𝑪𝑯𝑨𝑵𝑮𝑬
❝ Lo logré, me dieron el intercambio❞.
Donde Emma logra después
de mucho esfuerzo y
pesadillas un intercambio
a la UCLA en Estados Unidos.
O
Donde Emma gracias a un
intercambio conoce a amigos
increíbles, f...
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Nerviosa trague saliva mientras me miraba en el espejo, me veía cansada con unas ojeras marcadas y mis ojos un poco irritados, no podía ir a la cita hacia de mal.
Suspire y me lance de espaldas para caer sobre la cama mirando el techo de mi habitación sin ánimo de nada.
Realmente quería salir con Joshua, pero me veía fatal por no dormir la noche anterior haciendo el condenado informe de más de 30.000 palabras.
Suspire y me levante mirando mi teléfono que sonaba fuertemente, lo alcé para ver el identificador que decía "Lindo castaño" sonreí con cansancio y lo coloqué en mi oreja después de aceptar la llamada.
— Hey.
— Hey.
— Estoy fuera — fruncí mi ceño mirando la hora, mierda, había llegado media hora antes.
— Un poco temprano ¿no?
Se escuchó un tierno risita haciendo que sonriera con ternura caminando a la ventana viendo por ella a Joshua apoyado en su auto mirando fijamente sus pies — me gusta ser puntual con las cosas que me importan.
— ¿Ahora soy una cosa Bassett? — camine hacia el baño agarrando con rapidez la bolsa de maquillaje para empezar a maquillarme con algo simple.
— No, claro que no — habló apresuradamente — la cita es una cosa, tú no, es decir tú eres una persona, una linda persona, digo, perdón — se escuchó torpe y nervioso.
— Tranquilo vaquero, no te preocupes, entendí — terminé con rápido para agarrar el bolso que estaba sobre mi cama — voy bajando.
Y cómo dije baje rápido por las escaleras casi cayendo en los últimos días salones por lo nerviosa que estaba, paré frente a la puerta tocándola, cerré mis ojos con fuerza tranquilizando mi loco corazón. Abrí con lentitud la puerta topándome de lleno con el lindo castaño que sonreí con su encantadora sonrisa.
— Hola... — habló suave alzando su mano.
— Hola.
Mire su mano extendida y yo pose mi mano con delicadeza sobre la suya, sintiendo la calidez sobre mi cuerpo con rapidez, acarició mi mano y sonreí levantando la mirada a sus ojos avellana que me miraban fijamente.
— ¿Vamos?
— Vamos — afirme jalándolo como fuerza hacia el auto escuchando su risa armoniosa.
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