Capítulo 5

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Caminaba por las cálidas calles de Los Ángeles con mi teléfono en mano, viendo el mapa que me llevaría a mi universidad

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Caminaba por las cálidas calles de Los Ángeles con mi teléfono en mano, viendo el mapa que me llevaría a mi universidad. Olivia tuvo una reunión urgente y me abandonó en el centro de la ciudad perdida buscando mi destino, ya visualizando la grande universidad apure mi paso aferrando la carpeta a mi pecho.

Frente a frente a la universidad observé la entrada de está, la cual era gigante que se encontraba desolada para ser principio de agosto, considerando que las clases empezaban en septiembre y que seguíamos en vacaciones aquí, era considerable la situación.

Me adentré a la universidad lentamente, observando todo a mi alrededor, según el comunicado que me dieron por correo me esperarían en una sala común donde se encontrarían todo profesor de la universidad esperándome. Camine rápidamente buscando el lugar que me indicaron, segundo piso a la derecha, sala B-33.

Buscando por unos minutos la sala, finalmente la encontré y antes de entrar sonreí en grande, soltando un suspiro de alegría, abrí la puerta provocando un silencio en el lugar donde se encontraban aproximadamente unos 20 adultos hablando entre sí.

Sonreí y entre lentamente, cerrando la puerta a mis espaldas.

— Hola.

Todos los profesores y profesoras presentes me sonrieron y procedieron a sentarse.

— Ven Emma — me llamo un señor de unos 60 años frente a todos, supuse que era el director. Me acerqué al señor de un bigote gracioso y le entregué la carpeta en mis manos, después me paré a su lado mirando a todos los adultos quienes tenían sus ojos pegados en mi.

— Preséntese señorita — dijo el señor a mi lado.

Sonreí abiertamente y hice una referencia a todos los adultos — un gusto, mi nombre es Emma Alejandra Díaz Matte, tengo 18 años, primer año de cardiología y soy la chica de intercambio, claramente — dije haciendo que algunos rieran.

— Un gusto señorita Díaz, soy el director Williams — sonreí y vi cómo el director se sentaba en la punta de la mesa, haciéndome una seña de que me sentara en la silla a su lado, así hice y me senté — por lo que eh visto en su expediente, eres una chica sumamente lista con una prodigiosa memoria.

— Oh, se puede decir que si, mi cerebro procesa bastante rápido, más de lo común — sonreí tímidamente, no me gustaba presumir sobre mi "habilidad" como decía mi padre.

— Mmm, okey, cada uno tiene el expediente de la señorita Díaz, el cual es bastante extenso por su gran participación en diferentes actividades.

— Así es — dijo una señora vestida elegantemente.

— Bueno, entonces no es necesario cargarla con preguntas señorita, yo....

El hombre fue interrumpido por una voz femenina fuerte, rápidamente giré mi cabeza hacia la mujer que hablo — Emma Díaz, corrígeme si me equivoco, pero aquí dices que juegas fútbol ¿es así?

EXCHANGE, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora