Siempre Idol [Pripara]

Capítulo 11

Capítulo 11: PriAim

Guardo el pequeño objeto en uno de sus bolsillos para seguir su camino aunque ahora estaba un poco confundida por lo que acababa de pasarle. Además, ¿Quien era esa misteriosa chica? Sacudí la cabeza tratando de no pensar mucho en eso y siguió su camino hasta llegar a la casa del pelirrojo donde podía ver que la cochera (garaje) estaba abierto y los tres chicos estaban dentro afinando sus instrumentos correspondientes.

—Siento llegar tarde, de nuevo—

Dijo un poco apenada acercándose a los chicos para luego sentarse en el suelo abrazando sus piernas, de algún modo se sentía demasiado cansada en ese momento.

—¡No te preocupes por eso! Más importante ¿Iremos a comer algún lado después?—

—¿Enserio estas pregunta por eso ahora?—

—¡Es lo más importante del día! Y mis padre no dejaron nada para que podamos comer—

—No suena tan mala idea ir a comer a algún lugar—

—¿Enserio?—

La peli-lila soltó una pequeña risa al ver cómo el grupo de amigos empezaba una discusión sobre dónde ir a comer después de su práctica. Sonrió al ver cómo seguían en los mismo, se notaba claramente la confianza y la amistad que ellos compartían, y era al que para ella muy importante y valioso.

Ante sus ojos, era una escena bella. Una amistad genuina.

—¿Y tu qué dices Laala?—

La mencionada se sobresaltó y se terminó apuntando a ella misma confundida, confirmando que estaba pidiendo su opinión.

—Si tu ¿Donde comemos? En Milen o Wellin—

—Milen, me gusta más las comidas que ofrecen—

Dijo sonriendo, los chicos aceptaron y así se pusieron a practicar algunas canciones de otros artistas para practicar las notas musicales. En algunas canciones la peli-lila tarareaba o murmuraba la letra de la canción, los chicos no ignoraron ese hecho por lo que sonrieron y siguieron igual, no podían obligarla a unirse a su banda pero parecía que la chica disfrutaba la música.

Parecía disfrutar la música más que nadie, podían notar como a veces los ojos de la chica brillaban.

La chica tuvo que golpearse el pecho varias veces para no ahogarse con la comida que estaba digiriendo al escuchar tan mal chiste de Asahi, el cual fue inesperado. Los otros dos amigos se limpiaban con una servilleta pues están tomando agua cuando el pelirrojo dijo su chiste y casi escupían el líquido.