Siempre Idol [Pripara]

Capítulo Ø4

Capítulo Ø4: Melodía

Puede que estaba esperando demasiado si Higerani pasará por alto su retardo, también si esperaba que la directora no necesitará ayuda.
Ahora se encontraba Laala limpiando el salón de música con un trapo los muebles, las ventanas y los instrumentos ¿Por qué justo ese día tenía que venir alguien a la sala de música? ¿Justo cuando llega tarde y la castigan? Vaya su suerte. Además, se estaba perdiendo las primeras clases y tendría que pedir apuntes a alguien ¿A quién? Tal vez al delegado de clases, si tal vez.

Limpio su sudor con su antebrazo cuando terminó de limpiar el piano, era más grande de lo que pensó, y miro a su alrededor verificando que no estuviera olvidando nada, todo se veía limpio. Sonrió por su trabajo, de algo tenía que servir ayudar en la pizzería de su familia, aunque solo fuera la mesera.

Miro la hora en el reloj de la pared, aún faltaban unos 15 minutos antes de la siguiente clase, su mejor opción era esperar a que pasarán esos minutos.

Dió un par de vueltas en el salón antes de abrir la puerta y asomarse para ver si no había nadie cerca, cuando vio que nadie se acercaba sonrió para si misma cerrando la puerta y adentrándose al salón para agarrar una guitarra acústica.

Cerro los ojos y rasgo un poco escuchando su suave sonido verificando que no estuviera desafinada, con eso hecho abrió los ojos con una gran sonrisa y tocar algunos acordes para cantar un poco en voz baja.

—¿Como fue que se marchó, sin darme cuenta?—Cerro los ojos sintiendo la melodía—¿Como fue que me dejó, promesas sueltas?—Sus dedos se movía como agua a través de los acordes—Me creí mejor con el, me hizo ser la que soñé...—Sin notarlo había subido su tono de voz—Y en un segundo se acabó—Abrió los ojos para mirar el techo—Y ahora vuelvo a ser quien era ayer—Hizo una leve pausa antes de continuar bajando la voz de manera gradual—Nadie, solo alguien al revés...—

Al terminar el última estrofa empezó a tocar acordes que no tenían nada que ver con la canción, pero de repente escucho un ruido demasiado conocido para ella haciendo que dejara de mover sus dedos entre las cuerdas.

—No puede ser...—

Ring~Ring~

Era la primera campanada, ya había acabado la clase y ahora tocaba cambiar de salón para la siguiente materia. De forma apresurada dejo la guitarra encima de una silla asegurándose que no cayera cuando se fuera, con eso hecho se fue corriendo a la siguiente clase para no llegar tarde y si llegaba tarde tendría la escusa de que le estaba ayudando a la directa en algo, después de todo no era una mentira en su totalidad.
Pero se detuvo a medio camino cuando se encontró con la directora.

—Oh, Manaka-san ¿Ya terminastes de limpiar el salón de música?—

—Si... Directora ¿Porque necesitaba que el salón estuviera limpio con urgencia?—

—Ah, sobre eso... al parecer unas alumnas de Pripara vendrán a dar un pequeño concierto—

Los ojos de la peli-lila brillaron ante el pensamiento de volver a ver a su mejor amiga, la directora parecía estar revisando varios papeles.

—Aún no confirman pero al parecer será un grupo, esto... "Triangle"—

Toda ilucion se fue y bajo un poco los hombros desespcionada, suspiro esperando a que la directora continuará o diera por terminada la plática para ir a su clase.

—Lo más seguro es que vengan hasta mañana, le avisas a tu delegado de clase o y ten, procura no llegar de nuevo tarde Manaka Laala-san—

La peli-gris le extendió un papel que cuando lo agarro y leyó, era un justificante para las primera clases y a la que ya estaba llegando tarde, rio nerviosa asintiendo con la cabeza a todo lo dicho por la mayor y retirarse caminando, no quería otro castigo por correr por los pasillos.

Si, le había pasado antes y no quería volver a repetirlo.