CAPÍTULO 10 (PARTE 2)

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Salí escopeteada de casa al ver que llegaba tarde a la universidad encontrándome con el coche de Alicia y Lucas estacionado en la entrada de la casa como era de costumbre. Se habían estudiado todos mis horarios así que no era para nada extraño encontrarlos siempre en el portal de casa para recogerme. De hecho, cuando su turno llegaba a su fin, dos oficiales más ocupaban sus lugares sustituyéndolos y lo mismo sucedía en el interior de la casa, cuatro agentes iban alternando horarios para mantener la zona vigilada y evitar posibles desencuentros con aquellos cuyas amenazas habían estado llegando por cartas. Me seguían donde fuera y no hacía falta decir lo avergonzada que estaba por eso ya que incluso estando en clase se quedaban escoltando la puerta de entrada del local lo cual me parecía extremadamente excesivo. Por este motivo siempre trataba de llegar la última a clase y salir de las primeras para evitar miradas curiosas y risitas a escondidas.

Nada más llegar al local salimos los tres del coche para dirigirnos hacia el edificio 3M en donde se realizaría la primera clase de hoy. En su interior decenas de estudiantes esperaban para entrar a sus respectivas clases, maldigo para dentro el hecho de que justamente ese día el edificio menos concurrido de la universidad estuviera repleto de gente y me adentro con la cabeza gacha hasta el anfiteatro dejando a Alicia y Lucas esperando fuera. Acabo sentándome en las últimas filas y es que aunque a penas se percibía nada de lo que el profesor escribía en la pizarra, aunque no se escuchaba mucho lo que decía prefería eso a notar constantemente las miradas de los demás en mi nuca. Sabía que seguramente se trataba de una paranoia mía, que seguramente esas miradas eran fruto de mi imaginación y mi conciencia ya que des de la desaparición de Caleb y Steve, algo dentro de mí se sentía culpable por su desaparición y, seguramente ese sentimiento lo trasladaba al hecho de sentirme aparentemente observada. Aún así, esa era una sensación que nunca jamás me había gustado así que, ese se había convertido en mi sitio tras lo sucedido.

Para cuando la clase ya va por la mitad, el sonido de una llamada entrante de un teléfono resuena en toda la estancia. Para cuando me percato de que se trata de mi móvil, me disculpo con la cara totalmente enrojecida al ser el centro de atención y cojo el teléfono entre mis manos. Al no reconocer el número de quién había llamado, decido ignorar la llamada y aprovechar para poner el teléfono en silencio y evitarme nuevamente la reprimenda del profesor. La clase sigue como si no hubiese sucedido nada pero el aparato encima de la mesa no deja de vibrar haciendo un ruido molesto contra la misma.

Odiaba tener que estar pendiente del móvil, de hecho, nunca me habían gustado estos aparatos tecnológicos, me estresaban y me molestaban de sobremanera pues para mí, solo eran útiles para buscar información rápidamente en Google y leer, nada más. Aún así e incluso después de haber intentado convencerlos de lo contrario, mamá junto con los investigadores del caso me habían casi obligado a estar pegada al teléfono ya fuese por si me necesitaban urgentemente en comisaría como por si ocurría algo y debía contactar con ellos. Aprovecho un momento en el cual el profesor escribe unas fórmulas en la pizarra para consultarlo y me sorprende ver tantas notificaciones: tengo cuatro llamadas perdidas y siete mensajes por leer provenientes de un mismo número de teléfono, el mismo que escasos minutos atrás me había llamado. Desbloqueo el móvil con la huella dactilar del dedo índice de mi mano derecha para leer los mensajes pero en cuanto mis ojos recorren esas líneas la confusión me inunda.

10 : 05h Cógeme el maldito teléfono

10 : 05h Es importante

10 : 08h Es sobre el caso, Zaya

10 : 09h Tienes que creerme

10 : 09h No me ignores!!

10 : 11h Se que mi actitud ha sido una mierda y que no te merecías que te dejara así, sin más pero, déjame explicarte.

Skins: El usurpador de vidasWhere stories live. Discover now