CAPÍTULO 3 (PARTE 2)

218 1 0
                                    

Luna me explica cuales son las opciones de vestuario que tengo, le digo más o menos cuales son mis gustos y mi estilo y ella en unos minutos capta lo que le digo e improvisa outfits los cuales me muestra. Nunca antes había visto a alguien tan apasionado con su trabajo, se notaba a leguas que amaba su trabajo y que sabía muy bien lo que hacía pero aún así, no se apreciaba ningún deje de soberbia en su actitud. Era amable, paciente conmigo incluso sabiendo que mi conocimiento en moda no iba más allá de lo básico, me escuchaba y me sabía aconsejar según mi morfología y mi color de piel y de pelo cosa que yo nunca hubiese imaginado que influiría a la hora de elegir un conjunto de ropa. Definitivamente me caía muy bien.

Acabamos eligiendo una americana color rojo que usaríamos como si fuese un vestido dejando un escote bastante marcado junto con unos tacones negros que conjuntarían con las joyas que usaría así como con el cinturón que añadiríamos al vestido dando así un toque un poco más desenfadado. Seguidamente me puse en las manos de Marcos quien incluso a pesar de ser de pocas palabras me había transmitido mucha tranquilidad al explicarme que había pensado para mi "look".

- Tu pelo es increíble - me dijo mientras humedecía mi pelo con un producto en spray - No se lo digas a nadie pero siempre he tenido debilidad por la gente pelirroja - susurró y yo no pude evitar sonreír. Esas fueron de las pocas interacciones que tuvimos mientras el trenzaba mi pelo en un recogido hermoso y me maquillaba con sombras más bien oscuras los ojos para después acabar poniéndome un labial morado mate muy oscuro. - Et voilà! - dijo tendiéndome un espejo para poder ver el resultado y debo admitir que aunque nunca hubiese elegido esos tonos, me encantaba el resultado final. Me veía tan diferente, tan guapa. - Te gusta? - preguntó ansioso por saber mi reacción.

- Me encanta... - Me había quedado anonadada ante la imagen que me devolvía el espejo - Es simplemente genial... - lo observo con una sonrisa de oreja a oreja - Muchas gracias, de verdad - y no pude evitar darle un abrazo agradeciendo el trabajo que había hecho conmigo.

- Yo también quiero! - gritó Luna quien se encontraba en la otra punta de la estancia bricolando algo que no me había querido decir. En un santiamén se unió a nuestro abrazo y yo solo tuve palabras de agradecimiento hacia ellos. - Y ahora el último toque de tu súper outfit - se dirigió nuevamente hacia donde estaba segundos atrás y volvió con una especie de mascara con detalles negros y plateados que me quitaron la respiración. La máscara taparía mis ojos y una parte de mi frente y mejillas así que, no cabía duda que casi nadie podría identificarme como la "contable" de Caleb.

Luna y Marcos procedieron a colocarme la máscara para no dañar ni el maquillaje ni el peinado y una vez listos me observaron satisfechos con el trabajo que habían hecho. Alguien llamó a la puerta y tras darle el visto bueno de que podía entrar la puerta se abrió dejando entrever a un estresado Vicente quien ojeaba un dosier.

- Muy bien, ya estamos listos, Zanaya, cuando quieras po - en ese momento sus ojos se posaron en mi y enmudeció - Wow... Sin duda alguna estos chicos son increíbles - Ellos hicieron una especie de reverencia y se echaron a reír - Estás increíble, señorita. Creo que a Caleb le va a costar mucho más que a ti esta sesión - esbozó una sonrisa e izo un ademán para que lo siguiese dirección al estudio para la sesión.

- Suerte preciosa! - gritaron Marcos y Luna y no pude evitar volver a agradecerlos por hacerme sentir mucho más confortable con esto de las fotos y demás. - Nosotros ahora vamos por si tenemos que hacerte algún retoque! - les mandé un beso y seguí a Vicente por los inmensos pasillos del lugar hasta que llegamos a una sala en donde había más gente de la que hubiese creído.

Me presentaron a la fotógrafa y a mucha más gente del equipo de fotografía del lugar, conocí también a los creadores del perfume que hoy íbamos a promocionar y a mucha más gente. Nunca jamás hubiese creído que había tanta gente que trabajaba tan duro detrás de la cámara, me quedé impresionada.

Skins: El usurpador de vidasWhere stories live. Discover now