Te amo desde que tengo memoria.Te amo desde que éramos niños.
Mientras yo te he amado tanto, tú no me ves.Yo soy invisible.
Mientras a cada año mi amor por ti crecía más y más para tus ojos yo seguía siendo invisible. Aunque me tuvieras en frente...
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— Ella. — señaló Neil
— ¿Cómo? — repitió el pelirrojo — Yo no le he dicho nada aún.
— No hace falta. — añadió el rizado nuevamente.
— Sí hace falta. Mira Henry, yo... lo he visto en sueños. Vi lo que le ocurrió a la tía, te vi a ti pero todo era tan confuso. Te hemos estado buscando, ni siquiera sabía que podía ser real. — le traté de explicar algunos detalles de mi sueño mientras este se quedaba totalmente boquiabierto.
— La tía tenía razón contigo, no se equivocó en nada. — decía mientras me miraba fijamente.
— ¿A qué te refieres? Henry, ¿en qué no se equivocó la tía Charlotte?
— En tus habilidades, ella sabía que tenías algo especial, muy especial. — me quedé observando un rostro donde se desbordaba la admiración hacia mi persona.
— Puedes explicarte...
— La familia de tu madre... tus bisabuelos eran gitanos, videntes. Tenían sueños que parecían ser realidades lejanas, pasadas o futuras, eso varía. Siempre eran claras. — por un momento todo a mi alrededor dio vueltas.
— ¿Mi familia materna? ¿Sabes quién es mi madre? ¿La tía Charlotte le conoce Henry? Por favor dime. — le suplicaba mientras este llevaba las manos a su mochila.
— Aquí está todo lo que la tía me dio para ti. La verdad, lo lamento mucho. — me dijo a la vez que sus manos quedaban acariciando mi mejilla, haciendo que Neil explote de rabia silenciosamente.
— ¿Todo?
— Sí...
Mis manos temblorosas se aferraron a aquel material celeste mientras lo acercaba a mi regazo. Todo me temblaba, no entendía porque traía tanto miedo encima. Era algo que me sobrepasaba. Un suspiro nervioso escapó de mis labios, no sabría que podría descubrir pero me estaba muriendo por dentro. Tan sólo alcanzaba a mirar a Neil que me regalaba una sonrisa a medias para darme fuerzas con respecto a lo que debía hacer.
Volví a inspirar muy hondo y tomé uno de los pompones de la mochila para poder abrirla. Mi vista se clavó entonces en muchas hojas, hojas de varios colores. Blancas, azules, amarillas e incluso rosadas, era algo un poco extraño. Observé a Henry que con un gesto temeroso de sus manos me indicaba que los sacase.
Tomé un puñado a la vez que comenzaba a ver fotos, ¿Amy? ¿Era Amy? ¿La madre de Casey?
Amy Wood Haggard nacida en una familia acomodada, huérfana a corta edad de padre y madre. Teniendo una única tía por parte de su madre, Nichole Haggard. Amy es descendiente de gitanos, sus bisabuelos eran en gran parte de la zona galiciana, lo que entre todo fueron viajando hasta llegar a Gales para luego residir en Inglaterra.
Su abuela, una hermosa gitana que dejó prendado a un magnífico profesor inglés. Amy siempre fue una joven un poco solitaria, vivía con sus nanas desde corta edad. No era de tener muchos amigos debido a que no le permitían salir de casa.
