Capítulo 9

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— Estoy segura que es debido a la carrera que he hecho hasta que me detuviste, mis pies ya no soportaban dar un paso más, pero debo llegar al hospital donde está mi tía Charlotte, estoy muy despistada, me entretengo con todo, debo llegar, no me pe...

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— Estoy segura que es debido a la carrera que he hecho hasta que me detuviste, mis pies ya no soportaban dar un paso más, pero debo llegar al hospital donde está mi tía Charlotte, estoy muy despistada, me entretengo con todo, debo llegar, no me perdonaría que le sucediera algo y yo no estuviera allí a su lado, Neil necesito ir, por favor dejame partir que todavía debo llevar una larga caminata.

— Enana ¿cómo que larga caminata? ¿Qué tan lejos queda el hospital en el que se encuentra Charlotte?

— Sí, como escuchaste, larga caminata ya que el hospital que podía atenderla a un plazo más prolongado queda al otro extremo de la ciudad, no sé como llegaré, Neil, no podré llegar.

— Vamos Alondra, no digas eso, claro que llegarás, yo me ocuparé de eso —dijo éste regalándome una hermosa y dulce sonrisa mientras aquellos ojos verdes resaltantes me observaban.

Fue ahí cuando me dejó sentada en las pequeñas escaleras de uno de los locales a la vez que levantaba su moto del suelo, me asombra que sólo se le halla roto un cristal, llegando al punto de sentirme culpable, se alejó de ella vino en mi dirección y me tomó en sus brazos.

— ¿Qué estás haciendo Neil? ¿A dónde me llevas? — simplemente me ignoraba a la vez que yo le miraba atónita. Es allí cuando me sube en la parte trasera de su moto.

— ¿Quieres llegar a tiempo al hospital y estar al lado de tu tía Charlotte?

— Más que nada en este mundo...

— Entonces será mejor que te sujetes bien fuerte porque éste bebé toma velocidades que te harían caerte en tan sólo cinco segundos.

— Ok — titubeante le respondo acerca de lo que me ha dicho mientras llevo mis manos a los lados de su cadera subiéndolas a su pecho y apretando fuertemente mi cuerpo al suyo cuando siento una carcajada salir de su boca.

— ¿Esto es en serio Alondra? Parece que se te fuese a acabar el mundo.

— Para ti es fácil decirlo, estás acostumbrado a montar... esto... que no es un bebé, los bebés son tiernos, esto es una bestia.

— Pero no me la ofendas, que le dañas los sentimientos.

— Si antes pensaba que estabas loco, ya estoy totalmente segura de que no, no es así.

— Viste Alondra.

— Claro, tú no estás loco, no, tú estás psiquiátrico playboy.

— Ahora por ofenderme te voy a dejar caer en el primer hueco que halla en el camino — decía y volteaba para ver mi rostro mientras iba encendiendo la moto «él dice que no, pero se escucha peor que una bestia con hambre»

Amarte en silencio (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora