Capítulo 8

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—Yo pensaba que no había nadie más imposible que ella pero, ahora que te conozco me percato de que me he equivocado, eres imposible Alondra Wood — lo sentí reír con unas carcajadas nerviosas mientras trataba de entender ¿a qué viene esa comparació...

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—Yo pensaba que no había nadie más imposible que ella pero, ahora que te conozco me percato de que me he equivocado, eres imposible Alondra Wood — lo sentí reír con unas carcajadas nerviosas mientras trataba de entender ¿a qué viene esa comparación? ¿Qué tiene que ver Lara Jean conmigo? ¿Por qué Will dice que yo soy imposible? Éste chico a cada segundo que paso con él me da más y más preguntas que hacerme, en cualquier momento me volveré loca o por lo menos más de lo que ya estoy.

— Will, en serio no entiendo, has el favor de explicarme.

— Aunque trate de explicarte seguirás sin entender así que lo mejor es dejarlo como está. Me imagino yo que en algún momento debes darte cuenta, de lo contrario si no lo logras... prometo aún así seguir a tu lado mi lady.

— Will no seas cruel, dime de qué hablas ¿a qué te refieres? No seas malo — mis manos bajaban de su cuello para pegarle en aquellos fuertes y bien formados pectorales en un pequeño ataque infantil de ira, haber si se le ablandaba el corazón, se apiadaba de mi persona diminuta y me lo decía pero no, no sirvió de nada. Tan sólo conseguí que me abrazara más fuerte de lo normal y besara mi cabello.

Volví lentamente a colocar mis manos en su terso cabello, a la vez que me lo pensaba y descendía la derecha hacia su pecho donde se quedaba descansando mientras realizaba en pequeñas caricias dibujos o siluetas en toda aquella zona causando la reacción de la piel de éste.

Se sentía tan bien ser mimada por William Edwards, él efectivamente era un amor de persona, siento su respiración impregnándose en mi cabello por lo cual elevo el rostro en busca de aquellos divinos ojos color zafiro en el justo instante que éste baja la cabeza, nuestras frentes unidas, las narices tocándose, las respiraciones mezclándose y los labios... rozándose entre ellos.

Podía sentir como mi corazón parecía escaparse de su lugar ascendiendo a mi boca.

[¡Besale!¡Alondra Wood no volverás a tener esta oportunidad más nunca en tu vida, besale ahora mismo o te arrepentirás de esto para siempre, por el resto de tus días, besale!]

Algo dentro de mi me pedía a gritos que dejara el temor a un lado y le besara pero a la vez sentía que si lo hacía luego me arrepentiría más aún de lo hecho ¿Qué hago? ¿Qué debo hacer ante ésta situación? ¿Qué pasaría si lo beso? ¿Cómo reaccionaría Will? ¿Y si me odia de por vida? ¿Y si luego de besarle no quiere volver a verme o hablarme? ¿Por qué me tienen que pasar éstas cosas a mí, justamente a mí? ¿Qué he hecho yo para merecer estar en éste juicio ultra interno?

Le sostengo la mirada nuevamente, ese juego tan electrizante que establecen éstas al tener el mínimo contacto visual, puedo percatarme de como esos hermosos ojos color zafiro me evalúan desde las alargadas pestañas hasta los temblorosos labios.

Amarte en silencio (Completa) Kde žijí příběhy. Začni objevovat