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Alisten sus pañuelos :3

Siento una satisfacción inexplicable. Por primera vez en años siento que somos verdaderamente libres para hacer lo que queramos sin preocuparnos por el bienestar de nuestro pequeño.

No tendremos que repetir la historia de Ruggero con Austin. Él va a poder ser un niño normal con una infancia normal.

Ya no existen miedos ni razones por las cuales deberíamos ocultarlo de ciertas personas. Diego está muerto y Candelaria en coma.

No es que me alegre pero... Bueno, en realidad si me alegro.

Ellos pagaron sus errores bajo su propia ley. Eso era algo de esperarse.

— Que alguien me explique por qué Austin está sentado en el pasto coloreando libros mientra sus amigos juegan. —dice Paola sentándose en el gran círculo y me encojo de hombros.— A veces es tan...

— Silencioso. —completa Ruggero.— Austin tiende a ser muy silencioso.

— Eso es perfecto para ustedes. —interviene mi rubia favorita.— Valeria es un caso total. Y a eso juntale el pésimo humor que se carga Vanessa. El resultado es obvio.

— Pero son muy buenas niñas. —agrega Pasquale.— Todas unas princesas.

— Hermosas desde luego. —susurro mordiendo una galleta.— ¿Quieren?

Jenny toma una y la abusiva de Giovanna termina tomando todas haciéndome gruñir. Cree que por tener más tiempo de embarazo se va a robar mis galletas. Pues no señor.

Comienzo a pelear con ella para que me las devuelva pero se niega haciéndome gestos de burla que yo respondo con una mordida en su mano.

Si, nosotros no pretendemos cambiar jamás.

— Te amo, mejor amiga. —susurra luego de devolverme las galletas.— Pero vuélveme a morder y te juro que te vas a arrepentir.

— ¿Y qué vas a hacerme? —musito burlona.— Con tu vientre de embarazada no hay mucho que puedas hacer.

— Cómo si tú no estuvieses embarazada. —me recuerda Ayla y sonrío.

No hay nada más lindo que estar embarazada, excepto no estarlo para evitarte sufrir los dolores, mareos matutinos, y sobre todo, el terrible trabajo de parto.

Pero creo que al final, ver esos ojitos que tanto amas lo recompensa.

Austin corre hacia nosotros poco después con los ojos llorosos. Valeria viene detrás de él y creo saber qué fue lo que sucedió. Ellos en serio no se llevan bien.

Creo que Valeria es muy controladora para Austin. Mi hijo es relativamente tranquilo y callado en comparación a la preciosa niña.

Eso hace que se lleven mal teóricamente, quien en realidad es una buena amiga de mi hijo es Vanessa. Aunque es un año menor se llevan muy bien y Austin disfruta más estar con ella que con Valeria.

Se llevan extremadamente bien.

— Valeria me pegó. —solloza sentándose en mis piernas.— Eres mala.

4| El verde de sus ojos; QuédateWhere stories live. Discover now