Capítulo 1

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Frank aún no borraba su gran sonrisa de su rostro. Hoy se había graduado de la Universidad de una buena vez por todas. Habían sido unos cuatro años difíciles, pero que sin dudas habían valido completamente la pena. Ahora podría cumplir su sueño de ser profesor de literatura. Su familia había ido a verlo en la entrega de diplomas y eso era genial, realmente los amaba mucho. Su hermanita de doce años estaba allí y también sonreía y aplaudía a cada rato por felicidad, y sus padres tenían las cámaras en sus manos tratando de grabar cada momento. Su mejor amigo Bob estaba a su lado con el diploma en sus manos y le sonreía a la cámara que la mamá de Frank traía.

— Vamos muchachos, sonrían — Dijo Linda con una enorme sonrisa y sus ojos lagrimosos, estaba feliz de que su bebé ya se haya graduado.

El rubio de ojos azules pasó uno de sus brazos por el hombro de Frank e hizo una gran sonrisa. Ahora Frank estaba feliz, le había costado horrores aprobar los exámenes y concentrarse en clases, pero por fin lo había logrado y todo con ayuda de su familia, quienes siempre lo apoyaban para continuar a pesar de todo el estrés que llevaba consigo. También hizo una enorme sonrisa para la foto, y cuando el flash los iluminó a ambos jóvenes se habían separado aún sin borrar sus sonrisas, realmente estaban muy felices.

— Nos vemos mañana, ¿verdad? — Dijo su amigo sonriente. Frank asintió y como costumbre abrazó a su amigo con mucha fuerza, sin dudas Bob era un gran tipo.

Luego de un largo rato la familia Iero estaba en el auto para darle una sorpresa a Frank, se merecía algún premio por tanto esfuerzo. Su hermanita menor lo abrazaba con fuerza y sus padres cantaban una canción de David Bowie mientras iban a algún lugar especial.

Frank volteó su vista a su hermana e hizo una pequeña sonrisa al verla dormir abrazada a él, ellos siempre habían sido muy unidos y ese amor que sentía por ella se lo agradecía a sus padres, quienes siempre los trataron del mismo modo, ellos no hacían diferencia entre sus hijos y eso era maravilloso. Suspiró y miró por la ventanilla, ya era de noche y lo más probable era que vayan a cenar, conocía muy bien a sus padres y de seguro lo llevarían a un restaurante algo elegante para festejar. Pero lo único que el joven quería era estar con su familia, no importaba a dónde fueran, él quería estar con ellos.

— Me alegra mucho que te hayas graduado, Frank — Comenzó a hablar su padre sin despegar la vista del camino — Sé que fueron unos años difíciles para ti, y eso lo sabemos. Por eso con tu madre queremos darte una sorpresa — Frank sonrió al oír aquello, si bien una sorpresa no era necesaria pero no podría rechazar nada que venga de sus padres, ya que de seguro les había costado mucho conseguir y el esfuerzo es lo que él realmente contaba y amaba de ellos. Sus padres no tenían trabajos extraordinarios. Su padre trabajaba de guardia de seguridad en un hotel horrible y su madre trabajaba limpiando casas de gente algo adinerada. Siempre llegaban cansados a casa pero nunca borraban sus sonrisas al ver a sus hijos, y al ver a Frank graduado les parecía un sueño porque por lo menos no terminaría como ellos, aunque eso no era algo malo pero les alegraba de todas formas.

— No era necesario, papá — Dijo Frank con una sonrisa.

— Claro que lo es, Frankie. Te gustará mucho, ya lo verás — Añadió su madre aún más sonriente que él.

— Y... ¿A dónde va- — No pudo terminar la frase porque de repente un auto chocó con el de ellos y de inmediato todo se volvió todo completamente negro.

Frank pidió un deseo con sus ojos cerrados, y cuando la canción de feliz cumpleaños terminó, sopló las velas con el número veinte y sonrió al ver a su familia en una ronda con una sonrisas en sus rostros.

— Feliz cumpleaños, bebé — Dijo su madre dándole un gran beso en la mejilla del joven.

— Gracias, mamá — Contestó sonriente.

Bulletproof heart •Frerard•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora