Fire and Rain

24. El reencuentro de los daños.

El silencio comenzaba a perturbar a Victoria.

Llevaba un buen par de minutos intentando abrir los ojos, sin embargo sus esfuerzos eran en vano. Solo alcanzaba a escuchar el sonido del monitor, que seguramente medía si su corazón se mantenía latiendo, también, podía oír el goteo de algo al caer, seguramente suero. En el lugar podía oler un aroma amargo, algo como puro y esencia de algún árbol, como pino. Podía imaginar que había dos hombres con ella, ¿Pero quiénes? 

Un nuevo sonido se incorporó. Una puerta abriéndose y pasos, pasos bruscos y poco elegantes un tercer hombre.

- Caballeros.- El hombre saludó cordialmente. Victoria pudo sentir como este se colocaba a un lado suyo, seguramente para admirarla y luego de unos segundos parecía retirarse hacía alguna otra dirección de la habitación.- ¿Alguna noticia?

- Los médicos creen que esta evitando despertar, para no lidiar con el trauma.- Respondió una voz gruesa y desconocida.

¿Trauma? Victoria intento recordar cual era el ultimo recuerdo que guardaba, en su memoria. Había estado en la fiesta de Taylor, había ganado el concurso y después Taylor la había echado, estuvo buscando el auto de su madre que nunca encontró y después... ¿Qué paso después?

- Ha pasado una semana, el caso se mantiene detenido porque no hay testigos, no hay pruebas y la única persona que podía decir algo, esta así.- El hombre que se había integrado repentinamente, mostraba su preocupación en sus palabras, cosa que también preocupaba a Victoria.

¿De que caso hablaba? ¿Y por que la necesitaban a ella?

- ¿Y que ha pasado con el caso de la emboscada a su gente?- preguntó al parecer el otro hombre en la habitación. Victoria espero una respuesta, pero no hubo nada.- Detective Jhonsosn resolverá el caso.

Jhonsons. Ahora sabía que el hombre que llegó era un detective, que había un caso y que ella era la única testigo.

- Eso espero oficial Rogers, porque nos estamos atrasando, y no sabemos como podría actuar esa gente la siguiente vez. Ya nos costo una vida.- Recordó el detective con preocupación.- Creo que mejor me voy.- Por el sonido de los zapatos, parecía desplazarse. 

Había un detective Jhonsons, un oficial Rogers. Y alguien había muerto.

Victoria intento una vez mas abrir los ojos, necesitaba saber que pasaba, pero sus esfuerzos parecían en vano, lo único que estaba consiguiendo, era un dolor punzante que se irradiaba por toda la cabeza.

- Detective, ¿Que hay de la madre de la chica?- Preguntó la voz que aún se mantenía anónima.

- No lo sabemos, nadie ha logrado contactarla aún.- Victoria pudo percibir en la voz del detective, un poco de lastima y a la vez sospecha.

¿Que estaba pasando?

- ¿Y los presuntos sospechosos?- Preguntó la misma voz anónima.

- Fueron liberados. No hay pruebas suficientes para mantenerlos encerrados y tampoco quisimos exponerlos a un destino igual al de la fiscal Farley.- Respondió el hombre.- Caballeros.- Victoria escucho la puerta cerrarse y después un largo suspiro de parte del oficial Rogers y su compañero.

- ¿Quién sera tan cruel, para buscar terminar con la vida de dos mujeres? Y peor aún, para haber conseguido arrebatársela a una de ellas.- Preguntó molesto el oficial Rogers.

El corazón de Victoria comenzó a latir violentamente, asustada. Ahora lo recordaba.

Había recibido un disparo. Recordaba el lugar, el aroma. El ardor que sintió cuando la bala perforo algo dentro de ella. Recordó como su respiración y pulso se hicieron débiles. Como la persona que le disparo, espero hasta que ella cayera inconsciente, como este le sonreía, divertido de lo que veía.