Fire and Rain

2.Victoria

Maven había despertado con una nueva chica a su lado, en realidad no recordaba mucho de la noche anterior.

Sabía que había estado en un antro, que los demás chicos que lo acompañaban habían terminado igual o peor que el, que la rubia en su cama había estado mirándolo toda la noche y que cuando estuvo demasiado ebria se le lanzó a los brazos.

Sin mucho tacto Maven quitó los cabellos rubios de la cara de la chica para saber si estaba aún dormida, corroboro que la boca abierta y los ojos en blanco significaban que dormía.

Desde hace mucho el alcohol había dejado de surgir efecto en él, cuando la resaca dejo de existir el alcohol dejo de ser divertido. Pero aún tenía la sensación de que debía tomar algún rehidratante y pastillas para la cabeza.

Se levantó de la cama intentando quitarse las piernas de la chica sin tener que ser tan brusco para no levantarla.

Cuando estuvo fuera de la cama, camino en calzoncillos fuera de la habitación directo a la cocina. Entre bostezos y rascándose los ojos se acerco al refrigerador, saco una botella de Red Bull y se dispuso a tomarla.

Camino hacia la barra de la cocina y dejó la botella.

-Buen día Maven- dijo la voz de una chica que lo hizo pegar un brinco.

Maven levantó la vista y se encontró con la perfecta sonrisa de Adele.

-¿Qué haces aquí tan temprano?- pregunto poniendo ambas manos en la barra para estirarse.

-¿Temprano? Es casi medio día- dijo Adele- Pero veo que otra vez saliste a festejar tu frivolidad y estupidez ¿Como se llama la chica de esta vez?- le pregunto con la vista fija en una revista de autos que Erick había comprado hace algunos meses.

-¿Como sabes que hay una chica?- le pregunto seductor. Adele levantó la vista de la revista y lo miro de pies a cabeza- Tal vez sabía que estabas aquí y quería recibirte con la sorpresa de ver mi atractivo físico.- le dijo con una sonrisa.

Adele soltó una carcajada.

-El único atractivo físico que tú tienes Maven es el que se forma cuando no hablas.- le dijo Adele con una sonrisa.

Maven abrió la boca para responder a
Adele pero la cerro casi de inmediato cuando vio a la rubia de la habitación con la sábana enredada en el cuerpo, ahora parada a mitad de la sala mirando confundida hacia los lados.

Adele intrigada por lo que Maven miraba tan fijamente, giro el cuerpo para encontrarse con la rubia.

-¿Dónde estoy?- pregunto la rubia más para ella que para las personas que la miraban.

-En mi casa- respondió Maven.

La chica rubia lo miro, por un momento parecía que intentaba identificarlo y cuando lo reconoció agrando los ojos sorprendida.

-Eres el chico del antro. Mauren- dijo asombrada.

Adele que había vuelto a su revista soltó una risita.

-Es Maven y si soy yo. Creí que seguías dormida- dijo confundida.

-Lo sé. Pero...- por primera vez la rubia le había prestado atención a la silueta femenina que reposaba en el taburete dándole la espalda- ¿Quien es ella?- pregunto.

Adele que sabía preguntaba por ella, cerró la revista y se giró.

-Su esposa- dijo con una sonrisa.

La chica una vez más abrió los ojos como platos, bajo la mirada y se acomodo la sábana.

-Yo no...Yo- dijo apenada.