4. El caso

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-La muerte de Dante Lewis no es algo que solo debe importarle a su familia, sino a todos nosotros.- comento una mujer al fondo del cuarto.

Adele llevaba casi 2 horas discutiendo sobre la muerte de Dante Lewis, en realidad ella no estaba discutiendo, solo escuchaba. Le parecía patético que un tema asi causara tanto revuelo. Y es que mientras algunos creían que lo habían asesinado, los demás pensaban que el mismo se había suicidado. Por su parte Adele no era algo que le importara mucho, desde su punto de vista Dante era corrupto, mentiroso e infiel, su familia era igual de falsa que el, incluyendo a la esposa, que había escuchado estaba sufriendo mucho. ¿Sufrir? Era obvio que ella sabia su marido era gay, probablemente le cubrió desde un principio, tal vez ella lo había matado.

-Señores, esto es algo que no podemos estar adivinando, estamos hablando de un problema serio, uno de los nuestros está muerto.- dijo el señor Blanchard

-¿Nuestros?- por primera vez hablo Adele.

-El señor Dante fue fiscal por un tiempo, después se decidió a la política y hoy está siendo enterrado.

-Eso es lo único que nos une a él , si me permite decirlo señor. Creo que no es un secreto que toda la campaña de Lewis estuvo repleta de dinero fantasma, inversionistas invisibles, etc.,- explicó Adele- Lewis nunca camino por un camino decente, al contrario. Si lo mataron oh el se mato, me parece demasiado conveniente ahora.

-¿Ahora?- pregunto una mujer frente a ella.

-Segun se, hace unos meses la mujer del adversario pidió una investigación hacía Lewis. La mujer consiguió algo, posiblemente la homosexualidad que tanto escondío Dante, la mujer iba a hacer pública la investigación y Lewis estaba en riesgo de perder la campaña- contó Adele.

El alboroto no se hizo esperar en la sala, algunos comenzaron a buscar cosas en sus hojas, otros parecían confundidos.

-Y es por eso- dijo casi en un grito el Señor Blanchard- Que tu Adele, serás la encargada de llevar a cabo la investigación que los padres de Lewis interpusieron para conocer al culpable- la gente en la sala se quedó callada y pusieron la mirada en Adele- Contarás con el personal que necesites para que conozcamos la verdad.

Adele asintió sin mucho entusiasmo.

-Daré mi mayor esfuerzo- dijo con seriedad.

-Sesion terminada- dijo Blanchard levantándose de su asiento- Adele- le llamo para que lo siguiera.

Adele se levantó de su asiento y a regañadientes camino tras su jefe. Marissa que la esperaba en la puerta camino tras de ella cuando la vio pasar a un lado.

-Entiendo que sea la más capicitada para el caso. Pero en realidad no es algo con lo que me gustaría manejar. Odio a los políticos- protesto Adele.

-Y es por eso que te otorgue a ti el caso.- le confesó Blanchard- Cualquiera de los mediocres ahí adentro caerían ante una buena cantidad de dinero y una amenaza.

-Pero no me los voy a quitar de encima. Son pirañas- dijo Adele sacando los dientes

-¿Necesitas algún guardián?- pregunto Blanchard.

-Creo que por ahora puedo hacerlo yo sola- dijo Adele con una sonrisa.

-Muy bien- dijo Blanchard- Te quiero pedir un último favor- Adele detuvo la marcha y lo miro.- Que la información sea confidencial por ahora- pidió.

-No se preocupe señor. Yo no voy a decir nada- sonrió.

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Erick y Maven se encontraban cada uno a un lado de Victoria. La gente a sus alrededores los miraban confundidos.

Fire and RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora