Sangre Mágica (Guerreros Celestiales I)

Capítulo X

—Señor Taylor, ¿podría venir al ensayo de hoy? —pregunta detrás de mí la profesora Wilson.

—No es ningún problema, ¿pero a qué se debe?

—Tendré que salir un rato y necesito que alguien se quede con los chicos. No se preocupe, usted solo vigilará, dejaré a la señorita Wells encargada de todo.

—¿A Madeline? —pregunto con curiosidad.

—Sí, confío en ella, es la más madura de todos. Además, el semestre pasado me ayudó con otra obra. Estaba tratando de escribir un guion para el club de teatro pero no se me ocurría nada, le pedí apoyo al maestro de literatura pero como no tenía tiempo me recomendó a ella —bebe un poco de su café antes de seguir hablando—. Al final me ayudó a escribir los diálogos y todo, aunque se lo ofrecí no aceptó participar en la obra, por ello cuando vi la oportunidad de atraerla mediante el joven Adams no lo dudé. Son muy cercanos los dos, supuse que él lograría convencerla.

Su cara muestra una sonrisa como el gato de Alicia, su plan salió como esperaba. No veo mal pasar el rato perdiendo tiempo vigilando a los chicos, total, no tengo otra cosa que hacer, salir de la rutina me ayudará a no aburrirme tanto.

El ensayo será luego que terminen las clases en el teatro de la escuela. Llego cuando otros estudiantes están reunidos, algunos de acercan a platicar conmigo mientras esperan que inicie todo.

—Bien chicos, sé que aún falta casi el mes para el festival pero debemos empezar a ensayar para que todo salga bien —la señora Wilson atraviesa las puertas y todos la volteamos a mirar—. ¿Dónde están los otros dos?

Miramos al rededor y los únicos que hacen falta son los dos protagonistas. Pasan varios segundos después cuando la puerta se abre de golpe.

—¡Aquí está su estrella! —grita Zack apenas llega.

—Camina —lo golpea la chica junto a él en la cabeza—. Lamento la tardanza, mi querido "amigo" me obligó esperar casi cinco minutos solo para hacer su entrada.

—No me asombra de su amigo —responde la maestra.

—Bueno, iniciemos con esto que ando inspirado —Zack obliga a Madeline a subirse al escenario jalando de su brazo—. Estudié toda la noche mis guiones para hoy.

Me siento a lado de la maestra y juntos miramos como él cierra los ojos para tomar un gran bocado de aire y luego lo suelta. Su expresión cambia completa cuando empieza a decir de memoria sus líneas.

Ha decir verdad, me sorprendió como actuó, no esperaba que fuera capaz de hablar sin decir una tontería como siempre. De reojo observo a su compañera que está a unos pasos de él tratando de disimular una risa. Miro al resto de los alumnos quienes tienen consigo sus libretos riéndose desde el fondo, honestamente no entiendo que pasa.

Cuando finalmente Zack termina de hablar mira orgulloso a su compañera.

—¿Lo hice bien, verdad?

—Sí, si fueras Julieta —contesta sin poder aguantar la risa, el resto de los alumnos ríen con ganas que antes ante la mirada del chico.

—Fue muy bueno, Adams, pero esas eran las líneas de Julieta —le dice la maestra.

—¡¿Qué?! —él le arrebata el guion a uno de los que se encuentran cerca y abre sus ojos luego de unos segundos.

—¿Cómo no te diste cuenta que no eran tus guiones? —pregunta uno de los estudiantes.

—Trataba de matar una mosca pero derrame refresco sobre las hojas. Busqué en internet pero la primera página que encontré no especificaba quien era quien.