Superando el Dolor

capitulo 4

—Vamos te acompañaré a buscar a tus amigos— me dijo tomándome de la mano mientras yo hacía una mueca de dolor.

—Despacio por favor no solo tengo lastimado el hombre— le dije mientras me observaba desde la cabeza hasta los pies quedándose fijamente mirando a estos últimos.

— ¿Qué te pasó en el pie? — mejor camina con cuidado y apóyate en mí, te lastimaste mucho cuando el guardia te lanzo al suelo.

Me puse roja y sentía mucha vergüenza el piensa que camino así porque me lastime hace rato, si supiera que tengo años con una lesión en el pie por un accidente, siento un nudo en la garganta al recordar y toda mi seguridad y autoestima se va al piso.

—No fue por eso, pero gracias por preocuparte mejor vámonos que ya es muy tarde— quería que mi voz saliese firme pero no pude evitar que se quebrara al responderle.

—Tranquila casi no se nota hasta te da un toque diferente llama la atención en el buen sentido no te vayas a volver una fiera por decírtelo— expresó con una sonrisa donde mostraba toda su dentadura una hermosa dentadura que me gustó.

—Como diría mi amiga Teresa, esa labia barata solo te la creen las niñas bobas— le comenté riendo y recordando a mi mejor amiga.

—Eres cruel niña me lastimas— indicó fingiendo estar ofendido— A todas estas ¿Cómo te llamas debes tener un nombre acorde a tu personalidad? Algo así como Emperatriz o Reina— me preguntó.

Lo mire incrédula la persona que vio hace unos momentos fue gracias a un impulso no suelo ser una fiera.

—Te equivocas me llamo Ángeles, ¿Y cuál es tu nombre, bestia?

—Me llamo Alejandro, un placer nena— se presentó tendiéndome la mano que cuando la toque sentí un chispazo en todo mi ser.

Quise disimularlo mientras continuábamos acercándonos a donde estaba un grupo de gente para ver si mis amigos estaban allí.

—Me quedaré un tiempo en esta ciudad, tengo unos proyectos con Serpiente y otros chicos, esperare verte más seguido.

Con que se quedará un tiempo no sé cómo sentirme al respecto lo veré más seguido y siento que descontrolará mi mundo.

—Sé que me quieres ver para molestar y utilizarme para tus liricas pero te va a costar nada será gratis— bromee.

—Una chica de negocios, que interesante me encantaría negociar.

No pude responderle porque enseguida llegaron los chicos a interrumpirnos.

— ¡Dios gracias a dios estas bien! — expresó Alexa llevándose una mano al pecho y respirando con dificultad.

—Lo siento chicos, arruiné todo por impulsiva y por culpa de esta bestia— dije señalando a Alejandro— necesito saber si todos están bien ¿Dónde está Serpiente, Teresa, y Luis?

—Tranquila todos salieron ilesos, Serpiente habló con los organizadores de la seguridad y se llevó a Luis y a Teresa para sus casas, juan y yo te acompañaremos a la tuya ya es muy tarde y tu madre debe estar echando humo por la nariz— me dijo con una mueca de disgusto.

—Luego nos vemos Ángeles, y seguiremos hablando aun me debes algo por interrumpir mi triunfo— se despidió Alejandro serio.

Que le pasará a ese imbécil creyendo que yo le debo algo.

—Ya para mañana nos cuentas todo mejor vámonos— indicó Juan.

Mientras íbamos camino a mi casa pensé en mi mama y en la discusión que se aproximaba era muy tarde y ella es tan delicada, odia todo lo que hago y cuando vea que estoy lastimaba me ganaré el reproche de la vida.

Cuando llegue a la puerta de mi casa mi mamá estaba esperándome con una cara de pocos amigos—aquí vamos de nuevo— pensé.

—Adiós chicos cuídense.

— ¿ME PUEDES EXPLICAR ANGELES SOFIA, PORQUÉ LLEGAS A ESTAS HORAS Y EN ESE ESTADO? — preguntó o mejor dicho exigió mi madre.

—No es necesario que me grites, estuve con los muchachos en la plaza y me caí por estar distraída solo eso— ni loca le decía que arme un alboroto.

—Siempre tu dándome dolores de cabeza no te bastó con el accidente que tuviste sino que en cualquier oportunidad por estar de imprudente haces cosas que me provoca ahorcarte niña, cuando aprenderás a comportarte y entender que eres una dama y no puedes estar como las locas de salto en salto, sinceramente me tienes cansada no logras ser quien deberías ser— expreso con pesadez y clavando otro puñal en mi corazón.

—Lamento no ser la chica perfecta esa hija que quieres o soñaste, trato de ser lo mejor posible más para complacerte, que para estar bien conmigo misma—le dije con lágrimas en mis ojos— siento que estas frustradas porque querías otra clase de hija y no la que tienes en frente, la verdad lo siento mucho mami, siento decepcionarte y que lo único que reciba de ti sean regaños, tu tampoco eres la madre perfecta ni la mejor y por eso no te crítico y no te discrimino, no sé hasta cuando me echarás en cara que para sí soy un fracaso.

—Mejor deja de decir tantas estupideces y vete a tu cuarto, cuando llegue tu padre de viaje hablaremos, aun no entiendes nada y bien grande que estas. Indicó yéndose a su cuarto.

No logro comprender como una madre puede decirle tantas cosas crueles a su propia hija, la verdad trato de entenderla sé que ella quiere lo mejor para mí, pero esa forma tan ruda en la que me trata y me dice las cosas me hace dudar mucho siento que acabará conmigo en cualquier momento.

Mi mamá tuvo una vida difícil, le costó mucho llegar a ser lo que es, conoció a mi padre un ingeniero que se la pasa viajando a los pozos petroleros y muy poco está en casa, no lo culpo gracias a su trabajo vivimos bien pero no todo es lo material, siempre me hará falta su presencia aunque no compartamos los mismos gustos trato de estar en las cosas que le gustan para verlo feliz, él también es duro pero un poco más flexible que mi mamá y espero que cuando llegue no me rompa el corazón como lo han hecho mi hermana y mi madre.

Yo solo quiero tener una familia feliz que todos se sientan a gusto y o sentir que soy una plaga o un error para ellos, y es que realmente lo intento quiero ser lo que ellos quieren pero no soy feliz así tratando de ser alguien que no soy realmente.