Capitulo 2

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Al llegar a mi casa, voy directo a mi cuarto porque como siempre en mi casa no hay nadie. Ya estando allí tiro todo en el mueble y voy directo a darme un baño.

Mientras estoy en la regadera pienso ¿De verdad esta es la vida que yo quiero? No sé si estaré haciendo lo correcto, desde muy pequeña fui una niña que sufrió de abusos y de burlas por parte de mis compañeros, y aunque me mostraba fuerte siempre me dolía, nunca voy a entender como las personas pueden ser tan malvadas desde su niñez, es una cosa muy lamentable.

Nunca les dije a mis padres como me sentía realmente y luego de tantos años tampoco les digo como me siento, pienso que algún día voy a explotar y sinceramente no sé qué pasará.

Al estar completamente limpia me salgo del baño y me coloco ropa cómoda para empezar a escribir, mi amor por la escritura nació de una necesidad y un desahogo de poder expresar lo que nunca he podido decir—tenia tanto que gritar pero realmente no me atrevía—. Mis dolores los ocultaba pretendiendo ser la chica perfecta, la estudiosa, la que siempre trabajaba, la cual cumplía todos sus deberes y la que nunca hacia nada malo y no podía fallar. Esa chica perfecta que querían mis papas.

Mi mamá era una doctora especialista en ginecología—es esa madre que toda chica quiere para tratar temas de educación sexual—. Aunque para mí era un calvario, siempre estaba en el hospital y hablábamos poco, y cuando lo hacíamos eran puras discusiones acerca de mis defectos y la presión que ejercía para ser la mejor y más perfecta alumna, así odiara lo que estudiara y no me apoyara, según lo que ella me hacía sentir yo nunca podía fallar.

Tener una madre que no te conoce en lo absoluto dificulta mucho las cosas, no tener esa mano amiga en donde refugiarte para llorar es algo que no debería sentir ninguna hija.

Finalicé una parte del escrito que presentaré para optar a la licenciatura—me inspiré mucho dure hasta el anochecer escribiendo— al bajar para preparar la cena me encuentro a mi querido hermano en la sala jugando con sus vídeos juegos.

—Al fin de dignas a bajar tengo hambre y siempre tengo que esperarte para que me hagas de comer.

Suspiré y me dije a mi misma, cálmate Ángeles no te alteres.

— Eres rara, eres una patética ¿En verdad crees que te irás a España y serás una escritora famosa?— dijo con tono burlesco.

Y la verdad eso fue la gota que derramó el vaso...

— ¿EN SERIO, ALGUIEN COMO TÚ LLAMÁNDOME PATÉTICA A MÍ? — TU QUE EN TU VIDA NO HAS HECHO NADA DE PROVECHO, QUE ERES TAN INSENSIBLE Y EGOÍSTA QUE NADA MÁS TE IMPORTA ESTAR BIEN IGNORANDO A LOS DEMÁS, IGNORANDO A TU PROPIA HERMANA COMO SI NO FUESE SANGRE DE TU SANGRE, ERES DESPRECIABLE— exclamé alterada y con lágrimas en mi ojos.

El solo se me quedo mirando, analizando lo que me diría vi en sus ojos un destello de furia y lo que me dijo terminó de romper mi corazón.

—Deja de hablar estupideces, siempre haces dramas y te victimizas todo deberías superar las cosas, por eso nadie te quiere y estas sola porque nadie aguantaría a una persona como tú, eres una payasa, y sí, yo soy un despreciable porque te desprecio a ti— dijo con total frialdad y asco.

Lo mire con dolor y me fui a dormir, se me había quitado hasta el hambre— Ya mañana será otro día y haré como si esto no pasó. A lo mejor el tendrá razón estoy sola por como soy y es que lo único que muestro es dolor y amargura.

Después de la nochecita que tuve, no pude dormir bien pero hoy es viernes y es la competencia de freestyle, sinceramente no soy amante a ese tipo de cosas pero es un arte y todo con que tenga que ver con el arte lo apoyo, y esas batallas son divertidas me hacen olvidar la vida de mierda que llevo.

Entrando al salón me encuentro con Teresa, que realmente se ve bella hoy tiene puesto un pantalón negro ajustado a su cintura, un blusa marrón que se apega a su cuerpo como una segunda piel y unas zapatillas negras.

—Te doy una foto hermosa te durará más— me dice la muy coqueta levantándose de su silla para darme un enorme abrazo que me hacía tanta falta.

—Tienes ese ego muy inflado perrita, y estás muy bella solo para ir a una competencia de raperos— la mire con cara acusadora.

—Una nuca sabe si va a conseguir el amor de su vida en uno de esos eventos, es mejor prevenir además ¿Qué haces vestida así? — Me señalo de arriba abajo con una cara de horror— Entiendo que te guste estar cómoda, pero esa camiseta de fútbol te queda muy grande y te viniste en zapatos deportivos, no puedo contigo amiga así no conseguirás a ningún hombre.

—No puedo contigo Teresa, no todo en la vida son los hombres relájate.

— Pero si no has tenido nada con nadie desde Abra...

— ¡CÁLLATE! — La interrumpí, ni menciones a ese maldito, cuando llegue alguien será en su momento, yo no buscaré a nadie.

— Está bien, pero no te alteres solo quiero que conozcas a alguien que te ayude a superar todo lo malo que has pasado y te haga olvidar todo lo malo— Eres increíble y te mereces lo mejor cariño—me dice con una sonrisa compresiva en sus labios.

— Tranquila yo estaré bien, mejor repasemos los apuntes que nos colocó la profesora para el examen de mas tarde.

Al terminar de estudiar nos conseguimos con Alexa en nuestra mesa habitual, llevaba una falda de mezclilla, una blusa de tirantes negra, y unas converses del mismo color—definitivamente estas mujeres quieren llamar la atención hoy.

—Yo quisiera saber, bueno no, no quiero saber porque estas vestida así Angeles Sarmiento, pero bueno eso lo podemos arreglar Teresa y yo, no permitiremos que vayas a la plaza de esa manera— exclamo la muy perra levantando una de sus cejas perfectamente delineada.

Rodee lo ojos con fastidio ante su comentario— Hagan lo que ustedes quieran pero no traje más ropa, yo ando muy cómoda con lo que llevo puesto.

—Haremos nuestro mayor esfuerzo— dijo teresa— Primero vamos con tu camisa, ajústala hasta que te quede muy pegadita a tu cuerpo y deje mostrar parte de tu estómago, que lo tienes bien plano y es una envidia que no necesites ir al gym, y ese pantalón entallado te queda fenomenal, tu cabello lo levantaré en una cola alta y le haré ondas para que luzca salvaje, y pues Alexa que se encargue de tu maquillaje.

—Quedarás bella morena, te haré un maquillaje simple. —Coloco base, polvo compacto, delineo mis ojos y mis cejas, aplico rubor, mascara para pestañas y un labial vinotinto intenso, realmente me gustó, me sentía hermosa.

— ¡Estas divina! Exclamaron las dos al unísono.

— Gracias, son las mejores nenas, ahora si ya que están calmadas vayámonos para conseguir los mejores lugares.

— ¿Angeles le avisaste a tu mamá? —me pregunto Teresa— No pero ya qué más da que se entere cuando llego al fin y al cabo nunca le ha interesado mis gustos o lo que hago en mi tiempo libre. 

Superando el DolorWhere stories live. Discover now