Superando el Dolor

capitulo 39

Saludamos a todos los chicos y mi hermano tenía una cara de pocos amigos, ya sabe que le mentí y estoy segurísima que anda muy molesto. En cambio Esmeralda, se veía guapísima tenía un enterizo color rojo que resaltaba su piel blanca y su cabello rubio.

Teresa portaba como siempre ese estilo de diva único e inigualable, su cabello largo y lacio resaltaba llevaba unos lentes de sol, un sombrero, un vestido corto tejido con detalles de encaje color crema que no dejaba nada a la imaginación, Luis por su parte llevaba una camisa hawaiana de colores cítricos, un pantalón corto color caqui, un sombrero del mismo color del pantalón y unos lentes.

—Te ves ardiente muñeca —exclamó Teresa mientras bebía un coctel.

—Si lo está —confirmo La Bestia lanzándome una mirada lasciva.

—Estas realmente hermosa Angeles —añadió la rubia con timidez.

—Esta chiquita —señalo Terea a Esmeralda —, me cae muy bien tiene buen sentido de la moda y es adorable —le guiñó el ojo a nuestra nueva compañera.

—No la intimides —le ordenó Luis.

—No estoy haciendo eso, la estoy adulando y sabes que no lo hago con cualquiera además, soportar a Alexander no es fácil es un imbécil la mayor parte del tiempo.

—Mira quien lo dice la persona más insoportable del universo —habló mi hermano por primera vez.

—Así me amas —aseguró ella.

—Ya quisieras —río Alexander.

—Mejor dejen la peleadera y disfrutemos del día solo faltan Juan y Alexa para estar todos reunidos.

—Aquí estamos —anunciaron de espaldas a nosotros.

Sonreí, ellos hacen una pareja muy linda.

Luego del saludo y todo ese protocolo empezamos a tomar unos cocteles de fresas, entre risas y charlas fuimos pasando la tarde.

—Bueno chicos —me levante de mi asiento y cogí mi celular —. Es momento de hacernos una selfie para tener este momento grabado para siempre ya que estamos todos...

—No estaban todos... faltábamos nosotros —dijo una voz detrás de mí.

Tenía la esperanza que no vinieran o mejor dicho que viniera serpiente solo pero ahí está la arpía de Paulina pegada a su brazo como un chicle.

El ambiente tranquilo y agradable que había se convirtió en uno de tensión todo se sumió a un silencio incomodo hasta que La Bestia y mi hermano se levantaron a saludar a Serpiente.

—Hola chicas —saludó la hipócrita.

—Hola, ¿cómo te va? —respondió Alexa, sé que lo hace para no crear más tensión.

—Bien, y entusiasmada de poder compartir con ustedes chicas —quien no la conoce podría decir que es una buena chica —¿tú quién eres? No te había visto con este grupo nunca —se dirigió a Esmeralda que ojala no caiga en su hipocresía.

—Soy Esmeralda, compañera de trabajo de Angeles.

—Encantada —tomo su mano —. Yo soy la novia de Serpiente, ¿será que alguien me puede ofrecer un trago vengo sedienta?

—Búscalo tú, para eso tienes manos y boca —atacó Teresa.

—Uy, pero que agresiva niña deberías bajarle dos rayitas a tu histeria —se burló.

Teresa iba a responder pero Luis la atajó y le susurró algo en su oído que la tranquilizó.

Yo no la soporto pero tengo que disimularlo así que me voy hacia donde está La Bestia con los chicos.