Capítulo 30

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- ¿Puedo verla doctor? - hablé con los ojos inundados.

- Claro que sí. Sigame. - dio media vuelta y camino.

Caminamos en los pasillos y llegamos a un cuarto donde la luz inundaba toda la habitación.

- Adelante. - abrió la puerta y logré ver a mi esposa totalmente inmóvil.

- Gracias. - el doctor asintió y salió de la habitación cerrando la puerta. Me acerqué y me coloque a su lado.

Las lágrimas salieron sin control, ver su vientre y notar que estaba totalmente plano hizo que mi corazón se partiera en pedacitos. Tomé su mano esperando respuesta de ella apretando la pero no la hubo. Entraron a mi unas ganas inmensas de abrazarla y escuchar su voz pronunciando mi nombre. Pensé que lo mejor era hablarle pero mi voz no emitía ni un ruido. ¿En qué momento la dejé desprotegida? La última vez que la vi, me molesté porque algo me ocultaba. Debi acompañarla hasta la salida y esperar a que viniera un taxi.

- Ey... - solté un hilo de voz. - Aqui estoy... Por favor amor mío, tienes que volver, tus amigos te necesitan, tus padres, nuestra hija... Y sobre todo ¡Yo! Yo te necesito. Dime, ¿Como puedo salir adelante si no escuchó tu voz al despertarme, si tus labios no chocan los míos cada momento que nos vemos, esos labios que me demuestran que por fin después de arduas horas de grabación estamos juntos, esas manos que acarician mi cabello y me ayudan a dormir, esos ojos que me demuestran que solamente están para mi, esa sonrisa que hace que mi corazón se acelere cada que la miro? ¿Como salir adelante sin esos pequeños detalles que me motivan a salir adelante? Pero solamente estoy pensando en mi... Necesito verte sonreír una vez más, nuestra pequeña hija te necesita, necesita poder escucharte decir lo mucho que la amas y cuán importante es cada que esta triste. Sabes lo duro que será para ella ver que ya no estás... No podré yo solo, sabes que no... Te necesito mucho... Debes ser fuerte, aún tienes mucho que vivir, aún te falta tanto...

Se abrió la puerta del cuarto y entró Valeria. Se colocó a mi lado y me miró también con los ojos llorosos.

- Tom... Estará bien... Solo debemos ser fuertes... Sé que no nos dejará. - comenzó a llorar.

- Valeria, si no despierta, no sé que será de mi...

- Ella lo hará Tom, nos ha demostrado que es muy fuerte y si no lo hace... Tom debemos continuar, hacerlo por ella, sé que si tu o yo estuviéramos en su lugar, primero nos obligaría a volver. - sonreí ante tal comentario. - Y si no lo hiciéramos, ella seguiría adelante, solo porque a nosotros nos gustaría que eso pasara.

- Recordar como es que nuestros destinos se unió en uno solo, hace que con más razón quiera tenerla conmigo.

- Es lindo recordarlo Tom, pasaste a ser su desgracia más hermosa...

La desgracia más hermosa.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz