La desgracia más hermosa.

Capitulo 23

Maratón 2/3

- ¿¡Kevin!? - me sorprendí. - ¿Que te habías hecho? Hace años que no sé de ti.

- Ya sabes solo anduve de aquí para allá. ¿Y tu? También estas muy perdida chica.

- Yo también eh andado algo ocupada. Ya sabes en la empresa de mi papá y de viajes constantes.

- Es por eso que te hablaba, supe de una buena fuente que estás aquí en nueva York.

- ¿Como que aquí? No me digas que...

- Si aquí vivo y bueno quería ver si podemos salir un día de estos.

- Amm. Claro yo encantada. Dime cuando y donde.

- ¿Que te parece mañana? A las... 6:00 de la tarde.

- Perfecto, ¿donde nos vemos?

- Supe que estás cerca del Parque Central, que te parece ahí.

- Hecho. Nos vemos mañana entonces.

- Claro chica Jackson. Nos vemos ahí entonces.

- Bueno bye.

- Bye. - colgué.

Sonreí al saber que no me quedaría solo por lo menos mañana. Sabría que Tom no me dejaría ir al rodaje por lo que pasó hoy y me dejaría aquí en el apartamento.

¿Quien le dijo a Kevin que aquí estaba? Me quedé pensativa.

Llamé a Valeria para saber dónde estaba y si podía traer nuestras maletas que se quedaron en el auto de Harry. Por suerte tenía un cambio de ropa en mi mochila que llevaba en el avión.

Después de una hora el timbre del apartamento sonó, me asomé por el agujero que tiene la puerta y vi a Valeria con Harry.

- Hola chicos. - abrí la puerta.

- De verdad que todo esto de la seguridad en este edificio es un caos. Casi debo sacar una foto de la infancia para decir que de verdad te conocía. - alegó Valeria. - Si no es por Harry,  no nos dejan entrar. - la miré confundida.

- ¿Y cómo estás? - preguntó Harry. - Supimos del incidente en las oficinas.

- Bien Harry, que bueno que te preocupes por mi. - dije indirectamente a Valeria la cual estaba en la cocina revisando el refrigerador.

- Calla. Que yo también estoy tan preocupada.

- Se te nota. - dije irónica.

- Bueno y ¿donde dejamos tus maletas?

- Puedes dejarlas aquí en la sala, no hay problema. Ahorita me encargo de desempacar. - dije amable a mi cuñado.

- ¿Quieres que te ayudemos? - preguntó Valeria rodeandome con su brazo mis hombros.

- No muchas gracias, quiero entretenerme con algo hasta que regresen Tom y Nickie.

- Que conste que nos ofrecimos. - me señalo Valeria con su dedo índice, yo en respuesta mordí el mismo cuando lo acercó a mi cara. - Perra. - me dijo. Solo me reí.

- ¿Segura que estarás bien estando sola? - preguntó Harry de nuevo.

- Si, no se preocupen.

- Bueno ya hablando en serio, si necesitas algo me llamas. - dijo Valeria.

- Si lo haré.

- Nos vemos después entonces. - se despidió Valeria de beso en la mejilla y también Harry hizo lo mismo.

Salieron del apartamento y busqué mi celular. Tenía intriga por saber como estaba todo con mi hija y Tom. Así que llamé a Tom.

- ¿Bueno? - respondió.

- Hola corazón. - dije.

- Hola amor, ¿cómo te sientes?

- Mucho mejor, quería saber como les está yendo a ustedes. - dije mientras cargaba la primera maleta.

- Muy bien, le están explicando a Nickeli como van estar sus escenas y todo.

- Ay mi niña, me imagino que debe estar feliz. - coloqué la pesada maleta de Tom. - ¿Pero que cargas en esta maleta? - le reclamé.

- Está demasiado feliz. ¿Estas cargando las maletas? Déjalas ahí amor, yo cuando regresemos me encargo de sacar y acomodar todo.

- ¿Y quedarme sin hacer nada? Eso jamás, además debo entretenerme con algo.

- Te prometo que todo esto va a estar mejor, solo debes reposar un par de días.

- Si claro. - me dio un dolor en el vientre nuevamente.

- ¿Jacky?

- Aquí estoy. - suspire y trate de disimular.

- ¿Estás bien?

- De lo mejor. - el dolor aumentó.

- Oye, quisiera saber si nos esperaras despierta. Quiero que cenemos juntos.

- Si... si... - volví a suspirar. - Yo los espero.

- Está bien, nos vemos en la noche, llegamos como a las 9:00.

- Hasta al rato. - colgué.

- ¿Que pasa bebé? ¿Te sientes mal? - hable y mire mi vientre. - Tranquilo pequeño, no sé que haces ahí dentro pero le duele a mamá.

Espere a que todo el dolor pasara y me puse a acomodar la ropa de todos.

* Narra Tom *

- Alimentame o te desintegro. - vi como mi pequeña actuaba. No pude evitar sonreír de orgullo.

- Este es un regalo de aniversario de tu madre, ¿Donde lo encontraste? - le respondía Robert.

- En el garaje.

- ¿Te gusta ir al garaje? - ella asintió. - Si a papá también le gusta estar ahí.  Ven vamos adentro.

En eso apareció un carro y de él bajo Chris Evans, Scarlett Johansson y Paul Rudd.

Minutos después de la charla con los vengadores, volvió a aparecer Nickeli y abrazó a Tony.

- Mamá dijo que viniera a salvarte. - dijo con ternura.

Terminaron la escena y Nickeli corrió a mis brazos.

- Oye eso estuvo asombro pequeña. - la cargué.

- Tom, deben volver a las 7:00. - hablo Joe. - tenemos una escena con ella en la noche.

- Ok, mientras iremos a ver a mamá. - besé su mejilla.

Salimos del set y nos dirigimos al elevador. Bajamos hasta la recepción y salimos. Pedimos un taxi y lo esperamos. Cuando llegó, subimos y le di la dirección del edificio donde estaba el apartamento.

Llegamos y bajamos del auto. Nos dirigimos los dos a recepción.

- Buenas tardes. - le dije a la chica.

- Buenas tardes, ¿el señor Holland cierto?

- Así es.

- Segundo piso, la tercera puerta del lado izquierdo. - me sonrió.

- Muchas gracias, ¿sabría usted si mi esposa está aquí?

- Supongo que si, no la he visto salir para nada. Vinieron dos personas, su hermano de usted y quiero pensar que su novia, trajeron unas maletas.

- Muchas gracias. - tomé la mano de mi hija y nos dirigimos al ascensor.

- ¿Papá no crees que mamá se haya quedado en el ascensor?

- No mi amor, ella me avisó que ya estaba en el departamento.

- De seguro sigue asustada, lo bueno fue que no cayó el ascensor.

Mire a Nickeli y le sonreí, mientras que por dentro me estaba muriendo de miedo. Ver la imagen de mi esposa cayendo no fue nada agradable...