La desgracia más hermosa.

Capitulo 11

Los chicos se fueron después de rato. Me puse la pijama y me acosté. Cargué a Nickeli y le di de comer. Se quedó dormida. Tom esperaba a que terminara, viendo televisión. Coloqué a la pequeña en la cuna y regresé a la cama. Me acomodé y cerré los ojos. Sentí un abrazo y unos cuantos besos en el cuello.
-Buenas noches Tom.- busqué sus labios y los besé.
-Buenas noches mi vida.- besó mi frente. Me acurruque en su pecho y poco a poco me quedé dormida.

Cómo a las siete de la mañana, se escucharon pequeños balbuceos. Abrí mis ojos y ví a Tom levantarse. Lo seguí con la mirada con un ojo entreabierto y se dirigió a la cuna.
-Ven pequeña, mamá está cansada.- susurró, cargó a la bebé y salió de la habitación.

Me quedé dormida una vez más. Cuando desperté, eran las ocho, se me hizo raro que Nickeli no haya llorado por hambre. Bajé a la sala y Tom la tenía en sus brazos dormida.
-Buenos días.- besé las mejillas de los dos.
-Buenos días linda.
-Tengo que darle de comer.- susurré acariciando la carita de la bebé.
-¿La despertarás?- me miró con miedo.
-Si no es necesario hacerlo no.- guiñe un ojo.

La cargué y la acerqué a mi pecho. Afortunadamente no se despertó y así comió. Cuando terminó, la acostamos en el portabebé. Miré la televisión junto a mi esposo y traté de poner atención.
-¿Quieres desayunar?- pregunté sin quitar la vista del televisor y acaricie su cabello.
-Si claro, ¿Que quieres que te prepare?- beso mi oído.
-Te estoy preguntando YO, por que YO voy hacer de almorzar.- dije bromeando y mirándolo con amenaza.
-Si como digas.- se levantó y fue a la cocina. Suspiré y rodé los ojos.
-¿Oye y qué has pensado de lo que propuso mi papá?- me giré para verlo en lo que estaba en la estufa.
-Pues no quiero que tú trabajes amor. Quiero que estés tranquila y estés al cien por ciento pendiente de nuestra pequeña. Claro que yo también la voy a cuidar.- me levanté y fui a la barra.
-Mira Thomas, no sé si has ido a la oficina de mi padre...
-Ahora que lo mencionas, no la conozco.- me interrumpió.
-Pues el jefe y subjefe comparten oficina. Lo único que los separa, son como cinco metros de distancia y entre esos metros un sillón.- sonreí con ironía.- Además, podemos llevar a Nickeli con nosotros y cuidarla. El ambiente es tranquilo, no nos estresaremos tan fácil.
-No lo sé...
-Por favor amor.- hice una mirada tierna y lo abracé con mis manos por el cuello.
-No hagas eso, yo no soy como tú que no me convencen las miradas tiernas.
-¿Si?- hice cara de cachorro. Él rodó los ojos.- No quiero cargarte la mano. Por favor.- hice un puchero.
-Esta bien.- suspiró.
-Gracias.- lo abracé completamente y sonreí con satisfacción.- Al rato hablo con mi padre.- besé su mejilla y fuí a la sala.
-Si mujer tenía que ser.- susurró y levantó las manos.

Almorzamos y Nickeli había despertado. Fuimos al jardín con la niña y nos sentamos en el pasto. Tom tenía a la bebé cargada y a mí abrazada. Había besos y abrazos. Era lindo estar todos unidos.

Valeria vino a visitarnos y pasar un rato con nosotros. Era tan hermoso tenerla de regreso, podíamos contarnos de todo y platicamos que pasó mientras ella estaba ausente. Que en realidad no pasó mucho. Las dos estábamos en mi habitación, muy agusto.
-¿Supiste que Andrew Lawrence regresa a la ciudad?- me miró con una sonrisa.
-¿La prostituta?- arqueé una ceja.
-El mismo. Aunque creo que no nos recordará por que se fue mucho tiempo.- agachó la mirada.
-Bueno, ya haremos algo al respecto. Pero ¿Por que te pones así? ¿Acaso te gusta?
-No voy a negar que está guapo, pero y ¿si no ya no es el mismo?
-Pues para eso tenemos a Harrison, él le recordara quienes somos, Harrison será el primero que lo vea. Pero no deberías de preocuparte, además tienes a Harry Holland.- di un pequeño codazo en su brazo.
-Ya no, Harry y yo peleamos.- suspiró con tristeza.
-¿Pero por qué?
-Nadie le dijo que había perdido la memoria y que por eso falté a nuestra cita. No sabía que yo estaba en el hospital.- comenzó a jalar la colcha de mi cama.
-Pero si todos nosotros estábamos ahí hospitalizados.- la miré con confusión.
-Si pero él creyó que yo había salido del accidente con bien.- mostró una sonrisa rota. Recordé que los hermanos de Tom (Sam y Harry) vendrían a conocer a la bebé.
-¿Has hablado con él?
-No, no me animo hacerlo.
-Pues inténtalo, es más, yo le explico lo que pasó. Pero bebé, no quiero verte triste.- la abracé.
-Ojala no me hubiera pasado esto.- comenzó a llorar en mis hombros.
-Ya no podemos regresar el tiempo, además lo importante es que regresaste y estás con nosotros. Ve el lado bueno, conociste a Nickeli y pudiste recuperar lo que perdiste en tan poco tiempo, que fue nuestra amistad. De seguro también lo harás con Harry.
-¿En serio lo crees?- me miró con los ojos inundados.
-¿Alguna vez te he fallado?
-Nunca.- sonrió. En ese momento el timbre de la casa sonó.
-Deben ser ellos.- me levanté de la cama y cargué a Nickeli.
-¿Ellos quienes?- me miró con confusión.
-Mis cuñados.- sonreí.
-¿¡Harry vendrá!?- grito con miedo.
-Si, así que debes aprovechar para hablar con él. Tendrás la ayuda de la doctora profesora Jaqueline Jackson. la señalé.
-¡No puedo creerlo Jackson! ¿¡Por qué carajos no me dijiste!?
-Tranquila Valeria, tengo algo en mente. Solo espera aquí.- abrí la puerta de la habitación y salí cerrándola de nuevo.