La desgracia más hermosa.

Capitulo 14

Después de que las agentes, se llevarán a Alicia, Jaqueline seguía sin creer lo que había ocurrido. Estaba realmente molesta y eso en sí es malo, ya que se desquita con la primera persona que se atraviesa en su camino y si esa persona fue la causante de su enojo, le deja de hablar. Y estoy hablando de Tom, quien no podía creer lo que había hecho.

El chico estaba sentado, pensando en lo que pasó, se sentía culpable y la presencia de su esposa lo hizo sentir peor.
-Jacky.- se levantó al ver a la chica entrando por la puerta.
-Vete a la mierda.- fue lo primero que dijo y cerró la puerta de golpe.
-Escúchame, déjame explicarte.- se acercó el castaño a donde estaba la chica.
-¡Salí por la comida, solo salí eso!- la mandíbula de Jaqueline se tensó y dió un fuerte golpe al escritorio.
-Por favor escúchame. ¡Ella entró y se acercó a mí! ¡Yo no tuve nada que ver!
-¡Tom, no pensaste que lo más correcto era alejarte de ella! ¡Buscarme era tu mejor opción!- la chica perdía la poca paciencia que ya tenía.
-¡Jacky por favor!- en ese momento a Jaqueline le llegó un recuerdo.

Flashback

Después de aquella increíble noche, donde Tom me hacía suya por tercera vez, me acosté a su lado y comenzamos a platicar de cosas son sentido.
-Hay algo que me da miedo Jacky.- dijo tomando mi mano y dándole un beso.
-¿Que es Tom?- me levanté un poco para mirarlo.
-El hecho de que vuelva la Jaqueline que no me quería. Que me odiaba y me detestaba.- acarició mi mejilla. Me acerqué a besar sus labios.
-Si tú haces lo correcto y no traicionas mi confianza, te aseguro que no volverá. Lo mismo haré yo para que no vuelva el Tom que tampoco me quería.- me reí y volví a besarlo, esta vez con más pasión.

Fin de flashback.

-¿Recuerdas hace unas noches cuando hacíamos el amor, me dijiste que no querías que la Jaqueline que no te quería regresara?- lo miró con una ceja alzada.
-Si.- agachó la mirada decepcionado.
-¿Recuerdas cual era la respuesta?- trató de sonar tranquila.
-Que no lo haría siempre y cuando no traicionara tu confianza.- los ojos del chico se inundaban.
-Asi es, ¿Te das cuenta de lo que hiciste?- frunció el ceño Jaqueline.
-Jacky por favor perdóname, no supe que hacer, literal se me lanzó encima, yo no hice nada.
-Lo siento Tom, pero bien dicen que atraes tus miedos. Me traicionaste. No te voy a pedir que nos divorciemos, por que tenemos una hija y eso fue la primera razón por la cual nos casamos, no fue por otra cosa.
-Por favor linda, no me hagas esto.- las lágrimas corrían por las mejillas del chico.
-Esto también es difícil para mí, no creí que algo así iba a pasar. Lo siento Thomas.
-No podrás estar separada de mi, por que yo tampoco podré, dame otra oportunidad por favor, esto solo fue una equivocacion.
-Tom no insistas, ahora vámonos que debemos recoger a Nickeli de casa de mi madre.- tomó su bolso y se dirigió a la puerta.

En todo el camino no pronunciaron palabra, ni se dirigieron la mirada. Algunas lágrimas salían del rostro de Jacky y las secaba rápidamente. Llegaron a casa de Eli y bajaron por su hija la cual se emocionó al verlos.
-¡Hola mi amor!- la cargo Jaqueline.- ¿Cómo se portó mamá?
-Muy bien linda. Hola Tom.- abrazo al chico.
-Hola señora.- respondió sin ganas.
-Diganme, ¿Cómo les fue?- la mamá se dió cuenta de sus tristes rostros.
-Bien mamá, lástima que no podamos quedarnos a contarte, adiós mamá.- beso la mejilla de la confundida cara de su mamá y salió rápidamente.

Llegaron a su casa y Tom quería hablar con ella, al igual que ella con él, pero el orgullos de ambos o más bien el de Jaqueline, lo impedía.

Así estuvieron durante un mes, Jaqueline se fue a otra de las habitaciones y Thomas cada día se sentía peor.

Un día cualquiera, la chica estaba sentada en la sala, viendo televisión tomando una taza de café y cuando su esposo se sentó a lado de ella, reaccionó y se levantó dejando al chico solo.
-Jaqueline, no podemos seguir así.- talló su rostro con frustración.
-¿Y qué hago entonces? Te beso y te abrazo como si nada hubiera pasado.
-Ya pasó un mes, yo creo que ya puedes escucharme ¿No es así?
-De verdad me gustaría, en serio, pero por más que le doy vueltas al asunto, me imagino que sí no hubiera llegado a tiempo, probablemente estarían los dos desnudos, teniendo relaciones y probablemente encontraría a mi esposo muerto días después.
-¿De que hablas?- la miró confundido.
-¡Es cierto, no te lo dije! La chica esa prostituta, a eso se dedicaba a buscar hombres, seducirlos y sacarles el dinero. Una de sus víctimas apareció muerta días después de tener sexo con ella. Por eso la policía fue, era de las más buscadas y eso no fue lo peor, Alicia no era su nombre, era... Wendy Larsson Jolie, algo así.- Tom la miraba con rareza.- ¡No estoy loca!
-No estoy diciendo que los estés, solo que me parece un poco absurdo que sabiendo todo eso te hayas enojado conmigo. ¿No crees?
-Ya lo sé Tom.- dijo con tono de arrepentimiento y se acercó a él sentadose a su lado.- En ese momento, no sabía cómo reaccionar ¿Ok? Por eso esa reacción de sentirme, ya sabes, atacada o desconfiada.
-Mi intención nunca fue lastimarte o engañarte con ella. Cómo podría engañar a la más hermosa chica, madre de mi linda hija que se parece a ella y la mejor esposa de todo el mundo.- acarició su mejilla y la miró fijamente. Jaqueline notó en sus ojos un brillo peculiar que le hizo entender que estaba siendo sincero.
-¿Soy todo eso?- dijo con ternura.
-Todo eso y más.- se acercó a besar sus labios.
-Nono, estarás muy castigado y no podrás besarme.- se levantó y se fue corriendo al segundo piso, con intención de que Tom la siguiera.
-No lo creo Jaqueline Jackson.- la siguió y la chica intento cerrar la puerta de la habitación principal pero este la detuvo.