La desgracia más hermosa.

Capitulo 6

Las chicas se quedaron perplejas ante tal comentario. Hasta que Alison rompió el silencio.
-Lo olvidé, invite a Kevin, ya no tarda en llegar.
-¿Kevin Hombertach?- me asusté.
-Si el mismo.- sonrió.
-No puede ser, tengo que verme bien.- dije emocionada, olvidé por completo mi matrimonio.- Díganme este vestido ¿Es lindo? ¿Creen que le guste?- las dos se miraron confundidas.- Es increíble, Kevin va a venir.- dí pequeños saltos.
-Oye, para tu tren.- dijo Alison tomando mis hombros.
-¿Aún te gusta?- pregunta Valeria sorprendida.
-¿Que? ¡No, solo que es una persona...- en ese momento entra a la cocina Tom.- tan horrible y me cae muy mal, ojalá lo parta un rayo! Hola cielo.- lo mire con una sonrisa inocente.
-¿A quien maldices ahora?- besó mi frente y fue a la nevera. Las chicas me miraban con cara de pocos amigos.
-A nadie amor.- dije mirándolo. Tom regresó y pasó a nuestro lado con un gesto de confusión, yo volví a sonreír para no levantar sospechas.
Valeria lo siguió con la mirada estando de espaldas, sabía lo que estaba apunto de hacer. Cuando me va a reclamar espera a que la persona no escuche.
-¡Ni se te ocurra lastimarlo!- me amenazó.
-¡No lo hagas Jacky! ¡Él te quiere mucho!- me imploró Alison.
-No lo haré, solo que aún me gusta Kevin. No es fácil para mí, ya que adoro a Tom, es más lo amo. Pero no voy a negar que Kevin es apuesto.- guiñe un ojo.
-Pero no vayas a cometer una estupidez Jackson.- me amenazó Valeria una vez más.
-Esta bien.- suspiré.- Vamos afuera a ver a sus novios.- sonreí burlonamente.
-¡Cállate Jacky!- me dieron un pequeño empujón.

Salimos y los chicos estaban sentados tomando cervezas. En cuanto a Tom el solo los veía hacerlo. Me senté a su lado, pero me atrajo hacia él, sentadome en sus piernas.
-¿Por que no quisiste cerveza?- lo mire acomodando un mechón rebelde en su cabello.
-Por que no, además quiero disfrutar bien esta fiesta.- acarició mi vientre.
-Si hubiera sido yo, aprovecharía.- besé sus labios.- Anda tómate una, no seas aburrido. Aprovecha que tú esposa te está dando permiso.- eso último lo susurré en su oído a lo que rió.- ¡Harrison una cerveza para Tom, por favor!
-¡Claro!- la sacó de la hielera.- ¡Pásenla por favor!- les dijo a Valeria y Alison.
-¡Gracias!- Dijo Tom.

Sonó el timbre y corrí para abrir. Era Kevin, me saludó de beso y me abrazó. No crean que me sonroje.
-Pasa.- me hice a un lado y le di el paso.
-Gracias.- se fue con los chicos.

Los padres de Tom llegaron junto con el más pequeño de sus hermanos, el cuál me abrazó fuertemente. Los padres estrecharon mis manos y entraron. Estaba a punto de cerrar la puerta cuando alguien la aventó.
-¡No puede ser!- me sorprendí al ver quién era.- ¡Tania!- la abracé. Tania era mi prima y siempre fuimos muy unidas, hasta que se mudó con sus padres a España.
-¡También me da gusto verte!- me abrazó con fuerza.
-¡Pasa! Te voy a presentar a todos.- cerré la puerta y la lleve con los chicos.- Chicos, ella es Tania, mi prima, a Valeria y a Harrison ya los conoces, ella es Alison, Kevin, Sam, Harry, James, Paddy, El señor Dominic y la señora Nicole y por último mi esposo Tom.
-Hola, la verdad no creo aprenderme todos los nombres. Pero mucho gusto.
-Pero cuánto has cambiado Tania.- sonrió Harrison.
-Y vaya que si.- respondió Valeria sorprendida.

Algo que solo yo sé, es que a Harrison siempre le ha gustado Tania y al parecer eso no cambio ya que la veía con ternura.

Tania era hija de la hermana de mi papá. Tenía una hermana de su misma edad y solo vivía con su madre.

El timbre sonó nuevamente. Fui abrir y reconocí a mi tía y a mi otra prima. Las abracé y las invité a pasar. Les presenté a todos nuevamente y note algo en la mirada de April estaba puesta en uno de los gemelos, osea Sam y viceversa.

Sonó el teléfono fijo y fui a contestar. Era mi madre, tal vez llegaría un poco tarde, se presentó un problema con ella y mi abuela. Decidí no entrometerme, ni preguntar nada al respecto. Me quedé pensativa por unos instantes, ¿Que habrá pasado ahora? Respiré hondamente y me quedé preocupada. Mire el teléfono y decidí entre hablarle a mi mamá y no hacerlo.
-¿Qué haces aquí?- me abrazó Tom por la cintura y puso sus manos en mi vientre.
-Nada, es que creo que pasó algo malo con mi mamá y mi abuela. Pero todo estará bien.
-Vamos, hay que disfrutar, tú debes estar tranquila, si no le afectara a Nickeli.- besó mis labios.
-¿Estás seguro de que es niña?- le regresé el beso.
-Mi instinto paternal me lo dice.- me reí con su comentario. Se acercó a besarme de nuevo y tenía un delicioso sabor a cerveza. Lo besé con más intensidad para gozar esa sensación.- ¿Te diviertes?- se separó de mi con una sonrisa.
-Es que sabes delicioso a cerveza y es lo más cercano que puedo tener del alcohol.- lo besé de nuevo.
-Ahora por eso, tomaré un poco más, para que tú también puedas disfrutar. Vamos afuera.- me tomó de la mano y me acompañó.