✦ ━━ 01

1.6K 104 18
                                    

Podía oir sus voces en mi cabeza resonando a cada momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Podía oir sus voces en mi cabeza resonando a cada momento. El recuerdo pretérito, del cuerpo de mi madre ensangrentado me tortura nuevamente; tendido sobre el suelo, chorreante y distorsionado. Hacía que miles de lágrimas amenazaran con brotar.

Esas voces solo lo empeoraban mas.

Basura.

Cobarde.

Inútil.

Estúpida.

¿Yo era todo eso?.

Efectivamente lo era, y no solo porque los demás lo dijeran, inclusive yo me sentía así. No pude defender a mi madre de aquel extraño, no puedo consolar a mi padre su ausencia, no puedo pertenecer a una tropa decente para retribuir el honor.

Y lo peor: no puedo siquiera elegir mi camino.

Papá ya lo sentenció:

"Debes buscar un marido con la suficiente fuerza para protegerte Gine, para asegurar que tus años de vida puedan ser en paz".

Casarse por compromiso, es lo peor que puede haber para alguien. Y que me dijera esto, solo por el fin de que no me crea suficiente como para sobrevivir sola, era humillante.

En el planeta Vegita, no existe la fidelidad realmente. Sería, una de tantas esposas de alguien.

Porque ahora, con la ley impuesta por el egocéntrico y machista rey Vegeta, las mujeres solo servimos para concebir y satisfacer los perversos deseos de cualquier individuo.

Si no eres esclava, eres prostituta. Y si no eres prostituta, terminas siendo esclava de tu marido o del palacio.

Ninguna es una opción elegible, ¿verdad?

Podría jurar que "hombres buenos" no iba a encontrar jamás en este planeta; A menos que, me mantenga firme en la esperanza de que conmigo puede ser diferente. De todos modos, ni buscando bajo tierra encontraría uno.

De verdad, aveces no quisiera ser mujer.

Esto de tener que depender de alguien mas por el resto de mi vida, solo para que me proteja, no es para nada bonito.

- ¡Gine, Tybo te está esperando! -anuncia mi padre desde el comedor.

"Genial".

Tendré un esposo con nombre de queso, quizás nuestro hijo se pueda llamar: Roquefort o Parmesano.

No puedo evitar reírme ante esta ocurrencia y los gritos de mi padre insistiendo en bajar, me obligan a regresar a la realidad.

Inclusive tuve que usar un molesto vestido de seda rosa para "impresionarlo".

Padre, ¿acaso no puedo ser yo misma?. No me importaría agradarle o disgustarle con mi verdadero yo; lo que me resultaría molesto, es que fuera agradable una falsa imagen de mi persona.

Corazón Gerrero ┋ (Bardock x Gine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora