Se burlaron de ella. La acusaron de débil, frágil, rara, inútil.
Se sintió mal por ello; sin embargo, no permaneció de brazos cruzados.
El destino tiene muchas formas de revertirse.
Ella ni siquiera lo planeó.
como tampoco estaba en sus planes ena...
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━━━━━ ☄Obnicente ━━━━━
"Te necesito".
A causa de su inocencia, no pudo percatarse de qué significaban aquellas palabras. Eran un despliegue de necesidad, quizás un súbito deseo que a Bardock carcomía. Ansiaba sentir que Gine le pertenecía, a él -solo a él - las desagradables manos de su compañero de tropa, no podían tocarla.
¿Como osaba tocarla?
Nadie mas podía.
Quería convertirse en el dueño de su cuerpo.
Ese era el sentir, que tenía arraigado el sujeto de la cicatriz en su corazón.
Se posicionó sobre ella.
Viéndola despacio.
Anhelando su ser, en silencio.
Permanecía quieto, con ambas palmas de su mano posicionadas a los costados de la inexperta saiyajin.
Como amaba ver ese rostro angelical. Como le gustaba ver esa expresión confundida en su cara, tan pulcra y expectante, a lo que su persona pudiera atreverse a hacer después.
Se había ofrecido a ayudarle de manera desinteresada.
Con una bondad genuina.
Ajena, de saber lo que realmente le esperaba durante su celo.
Bardock a duras penas podía contenerse. Su mente batallaba, contra ese sentimiento bestial que quería dominarlo, algo dentro suyo: quería sacudirlo y hacerle perder el control.
Sin poder tocarla, el dolor en su pecho no lograría aliviarse; sería estúpido pensar, que bastaría solo con tenerla cerca.
Si mientras mas cerca estaba.
Mas grande era su deseo de poseerla.
—Bardock.
Nunca nadie le provocó esa calidez en el pecho; con solo pronunciar su nombre, nadie le había echo perder la cabeza de esa manera.
¿Como se atrevía a provocarlo de tal forma?.
Lo mas estúpido, es que ni siquiera había echo algún esfuerzo, no hizo nada. Solo estaba debajo suyo, con una camiseta mojada, traslúcida por aquél incidente en la regadera.
Era increíble como lograba provocarlo, aun sin siquiera pretenderlo.
Una ninfómana, que era experta en llevar hombres a su cama, no le había removido un solo pelo.
¿Por qué ella si?.
Siendo tan torpe y descuidada.
Tan poco femenina y desaliñada.
Tan poco mujer y tan niña.
¿Por qué le provocaba todo eso?.
¿Que tenía ella de especial que conseguía llevarlo a la cúspide del éxtasis?.
