♠Cenicienta y los Cuatro Caballeros♦ 👉Editando 👈

Capitulo 31: Celos, Renuencia, ¿Decisión tomada?

Si... la situación había tomado un giro batante raro y el ambiente estaba pesado en esa sala lujosa con los tres inquilinos sentados bajo el mismo techo.

Shoto había decidido observar no tan fijamente las reacciones de Izuku y su ahora nuevo primo Shinsou, le molestaba la idea de saber que había otro Aizawa, y también al mismo tiempo sintió un cierto alivio que se coló dentro de su alma.

Si Hitoshi era el que tenía más derecho ahora a heredar la mayor parte de la fortuna Aizawa él podría ser más libre y pensar más en su carrera y en lo que quería hacer en su futuro. Tendría la opción de visitar más a su madre e ir a donde su fama —trabajada con mucho esfuerzo— le llevara.

Sonrio levemente al saber que no había tenido ni una sola oportunidad de hacer su movimiento con Izuku, verlo tan sonriente y apegado a ese hombre le daba ciertos celos como para querer arrancarlo de sus brazos y llevarselo lejos, pero sabía que eso sería estúpido e infantil, el ya no era un niño, y nunca había sido alguien mimado.

Con obvia ironía, Shinsou le miró seco y de forma irritante, sabiendo que su más grande interés estaba sentado al lado y que no podía hacer nada para evitarlo.

— ¿Se te perdió algo? — preguntó sarcásticamente , mientras su brazo rodeaba a Izuku y lo pegaba más a su pecho.

Todoroki quiso reír por la ironía.

— No que yo sepa, — le devolvió la misma mirada afilada y dijo — Pero al paso que vas asfixiaras a Midoriya — una sonrisa burlona se posó en sus labios haciendo que Hitoshi hiciera una mueca de mal gusto.

Izuku que sólo había estado pendiente del ambiente tenso y casi cortante entre ambos había guardado silencio para mantener la paz, pero en esa ocasión tal vez no era la mejor opción al notar como Shin le atacaba tan abiertamente con un desprecio que no conocía de él, al que ahora era su primo.

Así que con toda la calma y amabilidad que tenía tomó el brazo de Hitoshi de forma suave y llamó su atención.

— Shin no te enojes con el joven, — le miró con una sonrisa leve — No es su culpa ni la tuya haber nacido en esta familia, aunque yo no lo recuerdo se que esta persona no es alguien que me haría daño, así que por favor calmate si... — le pidió.

Shinsou le observó serio y sin emoción, luego asintió sin muchas ganas y palpo su cabeza de forma suave, pasando sus largos dedos en esa cabellera verduzca que tanto le gustaba.

— Tienes razón Izuku — miró a Shoto — Me disculpo por mi mal uso de palabras —

— Descuida todos estamos tensos al recibir esta noticia por parte tuya, y más de Shota que nunca nos mencionó nada —

Ambos quedaron en silencio mientras Izuku posaba su mirada en la inmensa sala de estar como si fuera un chiquillo en su primera feria.

Aunque no lograba recordar lo que le habían dicho que había vivido en esa mansión, en verdad quería recordar el trato que tenía con los inquilinos con los que vivió en ese tiempo.

A veces se enojaba por no poder tener sus recuerdos intactos y sentir esas lagunas mentales que tanto le molestaban.

Aunque no había mucho que hacer solo el tiempo le devolvería lo que perdió, o eso esperaba.

— Todoroki-kun, ¿donde están los otros inquilinos? — preguntó curioso el peliverde.

Shoto se sorprendió un poco por su interés, pero manteniendo su rostro sereno como siempre contesto.

— Eijirou esta en el hospital después del accidente, — respondió con algo de tristeza, — Y Katsuki desaparecio sin decir nada, creo que mi tío envió a alguien a buscarlo, aunque no lo se con certeza —