♠Cenicienta y los Cuatro Caballeros♦ 👉Editando 👈

Capitulo 24: ¿El príncipe olvidado? Convivencia esperada. Regreso a mis raíces.

Shinsou nota como el pequeño peliverde se remueve en la cama y no puede evitar sentir ternura. Izuku esta más jovial aunque de vez en cuando una breve expresión de duda que zurca su rostro le hace quedar pensativo, pero este rastro de incertidumbre se desvanece cuando sus bellos ojos se posan en él.

Solo en él.

Y es que la alegría misma puede más que sus inmensos deseos de abrazarlo. De besarlo, aunque sabe que no puede porque realmente no tiene derecho alguno de tocar a su ángel, aún así no se le quitan las ganas de probar esos llamativos pero finos labios.

Que seguro sabrían a la gloria misma.

Tal vez en algún momento se le de la oportunidad y declare abiertamente sus sentimientos, pero por ahora debía de ser la persona que le diera respuestas al peliverde, que inquieto miraba de aquí para allá esperando que la puerta se abriera y que el médico de turno entrará diciendo que podían irse a casa.

A casa.

Sonaba a algo tan extraño cuando pensaba que ahora debía tener a Izuku bajo su mismo techo sin ningún plan de por medio, que podrían compartir charlas amenas y que sabemos, tal vez un breve toque inocente.

Le encantaría ver el hermoso rostro de su ángel sonrojado, ya que de cierta forma era algo que le excitaba y le hacía inmensamente feliz.

— Shin ¿Será que hoy podamos irnos? — pregunta con una sonrisa leve pero que le da algo de alegría al ver que aunque paso ese accidente aún podía mostrar en su angelical rostro una bella sonrisa sincera.

Shinsou asintió de acuerdo.

— Descuida Izuku, estoy seguro que te darán el alta hoy, — le dice animandolo mientras su mano se mueve al sedoso cabello del menor y le acaricia de forma suave — Solo debemos esperar un poco más —

— No me gusta esperar... — le dice inflando los cachetes, haciéndolo ver adorable, Shinsou siente ganas de tomar esos cachetes y pelliscarlos con ternura, pero se detiene pues sabe que no es el momento.

Cómo si el médico fuera invocado aparece en su típica bata blanca, está vez la bufanda que usa es de un color marrón oscuro, que no deja ver su rostro por completo dándole ese aire de misterio tan característico de él.

Cierra la puerta tras de si y se acerca a su paciente que ansiosamente, y con ojos de cachorrito, espera una respuesta positiva a si podría salir del hospital ese mismo día.

Y es que Izuku no soporta los hospitales, el olor a antiséptico en el ambiente, las blancas paredes sin variación de color, así como el atuendo de los médicos le daban un revuelo a su estómago, aunque no recordaba el porqué de ello.

Pero al sentirse de esa manera lo único que le pedía a cualquier Dios era que le dejaran salir de ahí lo más pronto posible.

Su mirada vago hasta el profesional que en silencio reviso su expediente. Luego de minutos subió la mirada y comenzó su diagnóstico final.

— Midoriya-kun me alegra informarle que ya está en estado óptimo para salir del hospital, le recetare algunas pastillas para el dolor así como otras para que pueda dormir mejor, ya que me dijo que estaba teniendo pesadillas, estas le ayudarán a descansar de forma más tranquila, en caso de que tenga mas inconvenientes con la falta de memoria le dejaré mi numero a su acompañante  para que me llame de inmediato, ¿esta de acuerdo? —

— Si señor... — respondió atento — ¿Entonces ya puedo irme? —

— Así es, — miro al peli morado y le pidió que le siguiera afuera unos minutos.