♠Cenicienta y los Cuatro Caballeros♦ 👉Editando 👈

Capitulo 15: Visitas inesperadas, ¿El comienzo de los Planes?

Izuku se tiro directo a su blanca y suave cama, esta lo recibió como si fueran los brazos de su amada madre fallecida, llevándolo a una paz que muy pocas veces sentía.

¿Cuanto más tendría que soportar el sentirse fuera del lugar?

Además del acoso infinito de parte de Eijirou, y la amabilidad de Shoto y Iida no podía quejarse del todo. Pero ahora que lo pensaba mejor, ¿porque Bakugou lo odiaba tanto?

Cuando trato de pensar en alguna situación en la que le dijo algo molesto o fuera del lugar, no le llego ninguna a la mente, ¿sería por su personalidad tímida y algo tonta por lo que el cenizo lo detestaba?

Además ¿porque cuando escucho esas horribles palabras salir de sus labios sintio como su corazón se quebraba en miles de pedazos?

Escondió el rostro en la suave almohada de plumas y suspiro. No quería llorar por pensar en eso, pero una solitaria lagrima bajo por su mejilla escapandose de su control.

–Tanto me odia que me dijo puta dos veces... – musito en un breve susurro que le causó una estrecha brecha de dolor en su corazón.

*Deberías hablar con él y poner las cosas en claro Izuku, si las cosas siguen así seguro empeorarán...* le recomendó su conciencia.

Sonrió levemente y limpio sus ojos pues sabía que llorar no cambiaría nada del asunto, debía de ponerse manos a la obra. Había tomado su determinación de conversar en lo posible con Katsuki. Puesto que no podría sentirse tranquilo si lo dejaba pasar.

Un breve rubor cubrió sus mejillas al recordar ese fatídico beso que compartieron por su incompetencia hace unas semanas, y el estar a solas con el rubio lo ponía algo nervioso, pero no entendía el porque.

¿Que era ese extraño cosquilleo en su estómago que aparecía cuando lo veía?

–No pienses cosas innecesarias – se dijo.

Ese beso solo fue un accidente. Los accidentes solían pasar y su torpeza hacia que ocurrieran a menudo.

No fue culpa de ninguno de los dos.

Con las fuerzas renovadas se fue al baño y busco como ducharse, ya tenía la cabeza más fría y su meta del día, además que no había podido cumplir ni su primer objetivo y seguro que el señor Aizawa ya estaba al tanto de ello, no le quedaba mucho tiempo.

Con pasos seguros entró al baño y dejó que el agua terminará de calmar sus nervios e incertidumbre. Ese día el haría un avance, o dejaría de llamarse Midoriya Izuku.

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11:15 am
Oficina principal de UA Corp.

Aizawa terminó de teclear los últimos informes del día anterior. Le dolía la espalda y no había podido conciliar el sueño adecuadamente, además de que había tenido una pequeña pelea con su esposa, lo que causó en que ella se regresará directo a París donde su madre, y el quedara con un dolor de cabeza perpetuo.

*Que fastidio... * pensó con molestia al recordar la rabieta de Midnight. Llevó su mano a su cuello y masajeo un poco el lugar, estaba bastante estresado por todos los acontecimientos pasados en la fiesta, los problemas de su mujer, así como que no había recibido un reporte completo de Tenya.

Sino mal recordaba le había dado órdenes estrictas al chico para mantenerse informado de la situación en la mansión. ¿Acaso todo el mundo quería verle la cara de idiota?

Suspiro cansado y se recostó en la silla viendo al blanco techo y el hermoso candelabro estilo victoriano que pendía en el.

Su teléfono sonó sacándolo de sus vagos pensamientos, como el de querer huir a una de sus islas privadas y tener una vacaciones sin problemas, pero al ver el otro cerro de papeles que debía de firmar y sellar, lo pensó mejor.