One-Shots | Harry x Ginny.

Invierno de amor.

 Harry Potter se dirigía a Hogsmeade, tenía la cabeza baja y un aire desanimado. Todo empeoró cuando salió del castillo y sintió el frío de afuera. Estaba solo, caminando por los nevados caminos que llevaban a su destino.

 Su cabeza estaba ocupada de muchos mini Harry's, todos estaban pensando en algo, o mejor dicho, en alguien. Ginny Weasley ocupaba su mente, y la de los veinte o treinta mini Harry's en su cabeza.

 ¿Por qué pensaba en ella? En realidad no tenía que tener razón alguna para pensar en ella, pero ahora si tenía una. La había citado después de una reunión del ED para invitarla a salir, pero ella nunca llegó.

-Todo pasó tan rápido...y fue tan extraño.- pensó Harry.

 Harry estaba esperando en las gradas del campo de quidditch, tenía planeado invitar a salir a Ginny. Lo había estado pensando y planeando desde hacía semanas; se había acercado más a ella y habían formado un buen vínculo. 

-Harry, ¿podemos hablar?- la voz de Cho Chang se escuchó detrás de él.

 ¿Qué hacía Cho Chang allí? ¿Acaso lo había seguido? O quizá simplemente ella estaba allí antes que él. Pero la chica no esperó respuesta, solo se le tiró encima para besarlo. ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Por qué Cho Chang lo estaba besando? Eso era tan extraño.

 Harry la separó casi al instante, y la miró sumamente confundido y extrañado. 

-¿Qué haces?- preguntó elevando una ceja, en señal de confusión.

-Yo, yo pensé que tú, ya sabes.- dijo Cho, avergonzada.

-¿Yo qué?- inquirió Harry.

-Nada, mejor olvidalo. Lo siento.- dijo para luego irse, lo que lo dejó más confundido.

 Quién sabe cuánto tiempo estuvo esperando allí a Ginny, pero para su mala suerte, ella no llegó. Se rindió y decidió irse a Hogsmeade.

 Llegó a las tres escobas, entró y se sentó en una de las mesas; solo, Harry y sus pensamientos. Pero algo interrumpió sus extraños pensamientos, alguien se sentó frente a él. 

 Subió su cabeza para encontrarse con la mismísima Ginny Weasley, quien tenía su nariz roja por el frío, el cabello suelto y cubierto con pequeños copos de nieve, que se derretían de a poco. Pero notó algo más, sus ojos estaban rojos, como si hubiera estado llorando.

-Hola.- lo saludó ella, algo cortante.- ¿Qué era lo que querías?- agregó de la misma manera.

-¿Estás bien?- le preguntó él.

 Ginny asintió.- ¿Para qué querías verme en las gradas?

-Emm, yo, ¿por qué no fuiste?- preguntó Harry, no era la forma en que él quería pedirle eso.

-Yo si fui.- respondió de mal modo.

-¿Qué? Estuve allí esperandote por un largo tiempo, pero nunca llegaste.- le dijo algo molesto. Si ella no había querido ir, que se lo dijera y ya.

-Te dije que si fui, pero eso no importa, te vi...ocupado, así que me fui.- le explicó, mirando a un costado.- Dime qué es lo que querías.- le pidió.

-Yo, yo quería...invitarte a salir.- soltó Harry nervioso.

-¿Estás de broma?- exclamó Ginny molesta, se levantó y casi salió corriendo de allí.

 La reacción de Harry fue, ¿¡Qué diablos!? Para luego salir corriendo tras ella. La alcanzó cerca de el camino de vuelta a Hogwarts, y la tomó del brazo.